jueves, 13 de febrero de 2014

Arreglar broche roto. Corchete roto. Cierre de chaqueta. cierre de bolso. Fix broken clasp. Broken clasp. Repair closing jacket. bag closure broken. Fixer fermoir cassé. Fermoir brisé. Veste de fermeture de réparation. fermeture de sac cassé.



Reparar cierre de chaqueta


Amig@s: Hoy vamos a ver un post extraordinariamente sencillo, económico y que puede serviros para apurar una prenda que no merece la pena invertir dinero en ella por ser vieja. O bien, que se trate de una emergencia y no tengáis tiempo de llevarla a un zapatero que os ponga un remache nuevo.



En mi caso, tengo esta vieja cazadora. Hace tiempo que pensaba desecharla, pues lleva años de uso… Pero  cuando iba a hacerlo, me hice la lesión de la mano y justamente esta cazadora me venía genial por tener las mangas lo suficientemente anchas para poder meter por ellas la mano con la férula. 

Después de esto, he decidido conservarla algún tiempo más, pues en realidad con el arreglo que os voy a explicar a continuación, ha quedado como nueva.

La cosa es que la presilla, broche, corchete o como queráis llamarlo de la parte inferior se ha desprendido. Se trata de una pieza muy práctica porque permite cerrar rápidamente la prenda en varios puntos sin tener que hacer uso de la cremallera.
Pero sin el cierre, además, queda antiestético.

Pues bien, lo primero es abrir el cierre, pues la parte hembra, la que se ha desprendido del botón o pieza que queda visible, está introducida aún en la parte macho, la situada en la otra parte de la prenda. Sale fácilmente.




Vemos que el problema es que el remache no estaba bien realizado, pues el botón, por la parte trasera, muestra que el saliente está deformado hacia un lado. Si el remache estuviera derecho, difícilmente se hubiera soltado.


Para no confundirnos, voy a explicar o describir las piezas:
La pieza que llamo botón, es la visible, la pintada de negro. Esta pieza tiene por detrás un cilindro hueco que es el remache propiamente dicho. 

Esta pieza va unida a la pieza hembra, que es una especie de arandela en cuyo orificio central va el remache aplastado, uniendo el botón con la pieza hembra. 

La pieza macho es la que está en la otra parte de la prenda y dejamos de lado porque está en perfecto estado.




Empezamos trabajando la pieza hembra. Vemos que está un poco deformada, hundida por la parte central, donde tiene que ir remachada con el botón. Basta ponerla hacia abajo, en posición invertida y presionar con las puntas de los alicates.


En mi caso, esta vez he usado mi Leatherman Surge. Podría haber realizado la reparación con cualquiera de mis multiherramientas… Pero, sencillamente, es la que tenía más a mano en esos momentos. 

Las finas puntas de los alicates entran perfectamente y aplanan sin problema toda la superficie. Es una chapa muy blanda y no debemos hacer demasiada fuerza o se deformará y nos dará problemas.

Ahora trabajamos la parte del botón, la pintada en negro: con las puntas de los alicates vamos estirando el remache poco a poco, cogiendo por el borde del cilindro y tirando, para enderezarlo. 

Hay que hacerlo con cuidado o lo que acabaremos es ensancharlo y ya no cabrá en la pieza hembra. Tras varios estiramientos –casi imperceptibles a la vista- presionamos ligeramente por todo el borde, de modo que lo cerremos un poco y lo redondeemos. Y repetimos el proceso de estiramiento y redondeamiento hasta lograr que sobresalga lo suficiente.
Será difícil lograr que quede como antes de remacharlo, pero basta que veamos que el remache entra ajustado en la pieza hembra y tiene un poco de juego para volver a remachar.





Ponemos ya esta pieza en la prenda –no olvidemos que el botón debe ir hacia afuera y el remache mirando al interior- 
 
 

Y colocamos la pieza hembra procurando que ningún hilo o tela se interponga. Con los alicates con las puntas ligeramente entreabiertas, podemos presionar la pieza hembra para que el remache se introduzca en ella. 


Prácticamente, se queda ya fijo. Pero si lo dejamos así, al más leve tirón, se soltará de nuevo.



Para remachar, basta coger un destornillador plano –en mi caso, también de la Surge- y vamos presionando hacia abajo y hacia afuera, de modo que el remache se vaya aplastando y abriendo al mismo tiempo. No hace falta hacer mucha fuerza, pues si hacemos la operación por todo el borde del remache, se abrirá más que suficiente para fijarse a la pieza hembra. Si nos pasamos, deformaremos el botón por su parte exterior.



Y ya está… el corchete ha quedado perfectamente fijado. Abre y cierra estupendamente.

Esto podéis hacerlo no sólo en prendas, sino también es frecuente que ocurra en bolsos, carteras… con esta solución podéis solventarlo rápidamente obteniendo un resultado duradero.



.


martes, 4 de febrero de 2014

Reparación de cochecito de bebé. Coche de niño roto. Remache de cochecito roto. Repair stroller. Child car broken. Rivet broken stroller. Réparation poussette. Voiture d'enfant brisé. Rivet poussette cassé.



REPARACIÓN DE COCHE DE BEBÉ



Amig@s: Ya hicimos una reparación muy similar a la que voy a hacer hoy y en el mismo carrito… Pero en otro sitio. 


Se ve que con el paso del tiempo y el creciente peso del niño, los remaches van resintiéndose. 

Eso sí, he de decir que la reparación anterior sigue aguantando. Mereció la pena hacerla… 


Y de ahí que vuelva a reparar otro remache que se ha soltado. Así podríamos alargar casi indefinidamente la vida del carrito. 

Aunque, por suerte, ya dejaremos de usarlo en poco tiempo, que el niño ya tiene su peso para llevarlo y también tiene buenas piernas. Pero como dije en el anterior post… Para un día de lluvia, un paseo muy largo, etc, puede venir bien.


Vemos que esta vez se ha soltado un remache de la zona intermedia de los tubos más largos, los que van del asa a la rueda delantera. 
Síntoma: que se ha quedado cojo y la rueda afectada de delante queda elevada. Aparte de la enorme holgura que se le nota. 

No podemos dejarlo así o terminaremos por destrozar todos los demás remaches.

Empezamos por extraer el remache roto. Como siempre, tengo a manos mis Leatherman. Lo que no quita que si vosotros no disponéis de estos estupendos implementos del taller, uséis herramientas convencionales.


En mi caso, he empezado a sacar el remache apalancando con el destornillador grande de mi Surge

No ha supuesto ningún reto para ella y ha sacado casi todo el remache. 


Con sus alicates, termino de sacarlo. 


Al final se atascó un poco por tener el remache una pequeña rebaba en la zona donde se rompió… Pero con un poco de maña, moviendo el vástago a un lado y al otro y girándolo, logramos extraerlo por completo. 


Es interesante no cortarlo porque así podemos usarlo como referencia para encontrar un tornillo adecuado para sustituirlo.


Y eso es justamente lo que hacemos ahora. 

A diferencia de la otra vez, en esta ocasión el perno que tengo disponible es justo del tamaño del remache, con lo que no nos queda sitio para poder enroscar la tuerca al perno… 


Pero buscando por mis cajas de tornillos sueltos, doy con uno que sí que tiene la longitud adecuada. Es algo fino, Pero dará fuerza de sobra para nuestro propósito.

En esta ocasión, también la tuerca ha de quedar hacia dentro, por lo que procedemos a introducir el perno por el tubo más externo.


Colocamos la pieza que se ha soltado en su lugar y posición y enseguida logramos que el perno entre en su sitio. Esta vez, en vez de fijar varios tubos, sólo tiene que unir dos piezas, de modo que queda enseguida en su posición.


Basta buscar un destornillador, que en mi caso he usado el de estrella de mi Leatherman Charge, para girar un poco el perno para sacarlo un poco y dejar sitio para la tuerca, la cual he introducido y sujetado con los finos y fuertes alicates de la Surge.



Ha sido coser y cantar… al atornillar el perno, ha ajustado a la primera en la tuerca y con las mismas, lo he apretado ligeramente.


Y ya tenemos la reparación terminada. Vemos que nuevamente es un trabajo discreto –Vamos que aunque nos fijemos, no se nota a primera vista que tenga ningún arreglo-. Y hemos dejado el carrito otra vez en uso al 100%.


Ah, y saludos de Coffee, el nuevo miembro de la familia, que ha seguido con gran interés toda la reparación… ¡No sé si para aprender a hacerlo él… O para esperar que termine para saborear la “apetitosa” tela que recubre el carrito! Jejejejejeje.




.