REPARAR
VENTILADOR
Amig@s:
Imagino que tod@s conoceréis este tipo de ventiladores: tiene un pie que
permite regular su altura; dispone de orientación, para enviar el aire en
horizontal, hacia arriba o hacia abajo; y también giro automático, que se puede
anular si deseamos que permanezca fijo.
Suelen
ser económicos y duraderos… si sabemos tratarlos debidamente y conocemos sus
puntos flacos.
Por
ello quiero dar un par de recomendaciones antes de meternos en la reparación de
uno de estos ventiladores.
En
primer lugar, son unos aparatos que se desarman muy fácilmente. Entonces
¿Por qué no conservar la caja y desmontarlos tras el verano para su correcto almacenaje? Ocupará muy poco sitio.
Hay
quien los deja montados todo el invierno metidos en un trastero, y cuando van a
cogerlo a la primera manifestación del calor estival, se lo encuentran lleno de
polvo o en el peor de los casos, roto.
En
segundo lugar: la inmensa mayoría de estos ventiladores suele morir porque toda
la parrilla protectora descansa en la cubierta de plástico frontal del motor.
Por tanto, éste es el principal punto débil, ya que la parrilla suele ser la
pieza más externa, voluminosa, y la que recibe más golpes…
Y
ahí vamos. Tenemos un estupendo ventilador al que se le ha partido la rosca que
fija la parrilla trasera, así como los tetones o salientes que hacen también de
soporte de dicha rejilla.
Se podría usar desmontando la rejilla protectora…
Pero sería muy peligroso, ya que podría provocar un accidente (para algo les
ponen a los ventiladores la rejilla).
Pero,
en elTallerdeCarlos todo tiene arreglo y vamos a darle una solución.
Ciertamente, esto que os voy a explicar, no se puede hacer en todos los
ventiladores de este tipo… Si el ventilador es de calidad, seguramente tendrá
el plástico más grueso y fuerte y se podrá reparar fácilmente… Si es de los
baratos, de los que solemos ver en bazares orientales, probablemente el
plástico sea tan fino que haya que buscarle otra solución.
El
arreglo que propongo es pegar la pieza partida con pegamento epoxi de dos
componentes, y hacer que la fijación principal de la parrilla sea unos alambres
que la unan a la carcasa.
Para
ello, empezamos mezclando un poco de los dos componenetes del adhesivo epoxi
Y
pegamos la rosca partida de la carcasa.
Mientras seca, buscamos un alambre que
sea maleable, ya que si es muy duro, grueso o rígido, no se adaptará bien a la
forma e incluso forzará demasiado el plástico.
En
segundo lugar, tenemos que buscar qué orificios de los que tiene la carcasa, para la ventilación del motor, pueden
valernos para fijar la parrilla trasera. Planteamos la parrilla trasera en su
sitio, y buscamos los más idóneos.
Con
los alicates de mi Rev, cortamos unos trocitos de alambre,
le damos forma curvada
de modo que podamos meter cada alambre por un orificio de la carcasa y sacarlo
por otro.
Hacemos
esto con cuatro trozos de alambre para conseguir cuatro fijaciones. A más
fijaciones, menos esfuerzo soportará la pieza pegada, pero se complicará el
montaje. Creo que cuatro fijaciones es suficiente y no nos dará demasiado
trabajo.
Tras
meter estos cuatro alambres, colocamos la parrilla en su posición, con cada
alambre metido en su correspondiente hueco.
Y con los alicates vamos
retorciendo los alambres por parejas, de modo que abracen parte del soporte de
la parrilla, dejando la parrilla y la carcasa fijados sólidamente.
Es importante
aplicar la presión justa, ya que si no retorcemos lo suficiente, quedarán holguras.
Si apretamos demasiado, corremos el riesgo de dañar el plástico e incluso
partirlo.
Un inciso:
Si
no tenéis mucha experiencia en el uso de alambre para hacer fijaciones, os
sugiero que cojáis los dos extremos con las puntas del alicate. Entonces dais
un ligero tirón que asentará la base del alambre por la parte interna (así no
quedará un asa que puede rozar con el motor) y a continuación giráis en el
sentido horario un cuarto de vuelta. Volvéis a tirar y a girar… hasta que veais que ha desaparecido
el bucle de alambre entre la base y el que habéis retorcido.
Tras
comprobar que queda bien fijo, podemos cortar el alambre dejando unos tres
centímetros de sobrante de cada extremo. Esto nos permitirá facilitar el
desmontaje cuando queramos guardar el ventilador.
Finalmente,
con los alicates vamos recolocando los extremos de los alambres sueltos para que no rocen
con las aspas, no puedan entrar hacia el motor, y que no se vean demasiado.
Colocamos
la tuerca de la pieza pegada sin apretar mucho (a fin de cuentas, ahora son los
alambres los que sujetan ambas partes).
Y ya podemos montar la hélice en el eje,
su tornillo –no olvidemos que lleva la rosca invertida- y la parte delantera de
la parrilla protectora.
Vemos
que apenas se nota la reparación. Los alambres quedan prácticamente ocultos,
salvo que miremos la zona del eje lateralmente. Y no afectan para nada al motor
ni al giro del aspa.
Si
tratamos este ventilador con cuidado, nos puede durar muchos años. Y si tomamos
las precauciones que os dije al principio del post, seguro que no dará ningún
problema.
Nosotros
llevamos mucho tiempo con este ventilador. Unos doce años. Y funciona como el
primer día… Eso sí, en cuanto pasa el calor del verano… ¡A su caja! A dormir
durante el invierno.
Después, se monta en cinco minutos y a seguir
refrescándonos otro verano más. Plegado abulta muy poco y cabe en cualquier
hueco de un armario.
Y os dejo... ¡Voy a tomar un rato el fresco!
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