Discos de limpieza para los metales.
Amig@s: Poco a poco, voy poniendo mi vieja
moto al día... Primero, lograr que funcionase bien tras años en “dique seco”,
ya que sólo la cogía ocasionalmente…
Ahora quiero meterme a fondo en el motor y,
de paso, aprender mecánica… Así que me he comprado un motor de segunda
mano…Pero ya puestos ¿por qué no limpiarlo y dejarlo bonito?
Así que me he
metido en el proceso de pulir las tapas de aluminio.
Comencé por pasar lijas al agua (gramaje 400)
para eliminar pequeños arañazos y suciedad… pero después las manchas volvían a
aparecer. Imagino que quedarían restos de grasa, de barniz antiguo… Hasta que
descubrí el truco de usar discos de Scotch Brite. No ha sido idea mia… podéis verlo
aquí.
Pero sí es cierto que he mejorado el
rendimiento, ya que de los trozos más pequeños, obtengo mini discos para usar
con un minitaladro tipo Dremel, que nos permitirá, además, accecer a sitios
difíciles y limpiar piezas pequeñas como las cabezas de los tornillos.
Pero vamos al grano:
Lo primero es obtener la materia prima: un
mandril para acoplar los discos grandes al taladro; otro pequeño para los que usaremos con el
minitaladro; y el estropajo verde, por supuesto. Si os vais a meter en pulir metal, como es mi caso, podéis haceros con un set de pulido del que podéis obtener el mandril.
He usado un estropajo verde que he comprado
en Mercadona, que es barato y de buena calidad. No valen los de los bazares
orientales porque son demasiado blandos.
Lo siguiente, es estudiar el tamaño del
estropajo. Son cuatro láminas de estropajo para cada disco (no caí en tomar las medidas para
facilitároslas, pero basta adaptar el tamaño de los discos a vuestro estropajo.
Hay que conseguir una pieza redonda de unos
8.5cm de diámetro. Puede servir algún bote de pintura, vaso, tapa de un bote…
en mi caso se trata de una tapa de un bote de cacao en polvo.
Ni me he
molestado en sacar un patrón… Simplemente, ponemos la pieza en el estropajo,
ajustándola lo más posible en una esquina y con las tijeras de mi LeathermanSurge, recortamos la forma.
No importa realmente si en algún sitio queda algo
más sobresalido, pues en cuanto empecemos a usarlo, se desgastará hasta quedar
uniforme.
Cortamos del mismo modo otros tres círculos de los otros estropajos.
Los ponemos juntos y pinchamos en el centro “a
ojo” con un clavo o punzón, y seguidamente, agrandamos el orificio con un bolígrafo. Así ya podemos
meter el vástago del mandril.
Un buen apriete, y ya podemos colocar en el
taladro y empezar a trabajar.
Pero primero, vamos a “exprimir” el resto del
estropajo… Si nos fijamos, aún podemos sacar otros cuatro círculos ligeramente
menores que los primeros. Buscamos otro recipiente que dé la forma y cortamos
del mismo modo…
Todavía quedan trozos pequeños… Y pensé que
justamente podría hacer unos minidiscos que podría tratar de usar con el
minitaladro… Y así fue.
Con una pieza circular de “ExinCastillos” (ventajas de
ser padre :) ) que tenía rondando
por el taller, saqué el tamaño perfecto. Recorté con las tijeras de mi Surge…
Y finalmente, aún apuré un poco más
haciendo otros ligeramente más pequeños usando un manguito de acople de una
manguera de riego…
Total, ocho discos grandes (cuatro no aparecen por estar ya montados en el taladro), unos 12 minidiscos y unos 4 ó 5 “maxi”minidiscos...
Lo hice mayormente a modo de prueba, ya que
me mostraba bastante escéptico… Hasta que se me ocurrió probar el disco primero
sobre la tapa lijada del motor… ¡INCREIBLE!
En un momento, quedó reluciente. Los
recovecos, como las aletas delanteras y las esquinas interiores, quedaron perfectos
con los discos pequeños montados individualmente en el minitaladro a la más baja
velocidad.
Para poner los discos en el minitaladro,
atornillo un disco a la pieza de poner los discos de pulir...
Y después atornillo
encima un disco de pulir pequeño, ya que los discos de estropajo por sí solos
no aguantan y se pasan de rosca enseguida, con lo que giran locos. Pero la
presión que realizan sobre ellos los discos de pulir los mantienen fijos.
Otro uso que les he dado a los discos
pequeños es limpiar las cabezas de los tornillos. Estaban completamente negros
de grasa y suciedad…
Los fijé en un tornillo de mesa, con un cartón para que no
se dañase la rosca, y en un momento quedaron las cabezas relucientes.
Eso sí,
para pulirlos del todo, sería necesario pasar una lija o lima para alisar las
pequeñas aristas que presentan los tornillos en la cabeza, ya que son de
aluminio y del apriete y aflojamiento sucesivos se les ha creado unas pequeñas
rebabas…
Un mini disco da para limpiar unas cinco cabezas de tornillo. Pero teniendo
en cuenta que las hemos obtenido de los restos que íbamos a desechar y que los 4
estropajos cuestan sobre un euro, no se puede pedir más.
Por lo demás, os muestro cómo estaba esta tapa
del motor y cómo va quedando –aún no está terminada- tras lijar, pasar el disco
de estropajo y un ligero pulido con el set de pulir wolcraft, que se lo he dado
principalmente, para que las ceras que aporta el pulido impidan que el aluminio
quede desprotegido y se vuelva a ensuciar rápidamente.
En cualquier caso, antes
de dar el pulido definitivo, quiero hacer lo mismo con la otra tapa.
Estos discos se llevarán toda la suciedad y, aparentemente pulen... Pero no nos engañemos, antes de pasarlos, no hay que olvidar lijar para eliminar irregularidades, restos de barniz, etc.
Lo que quería deciros es que este invento
realmente funciona. Ignoro si será tan agresivo como para sacar la pintura o
barniz protector que tiene el motor de fábrica, pero si queréis pulirlo y no os
importa eliminarlo, es muy eficaz y recomendable.
Y, aunque aún no lo he
probado, también debe ser 100% eficaz en eliminar óxido y suciedad de piezas de
acero, como las llantas.
Como las buenas ideas hay que difundirlas, he
querido hacer este post. En un futuro, espero publicarlo en youtube junto con
algunos vídeos que muestran cómo trabajan estos discos.