sábado, 23 de julio de 2016

Ajustar amortiguadores de moto, Hacer llave para amortiguadores, Llave de media luna,



Llave de media luna
Amig@s: Ya hemos visto varios post donde mi moto era la protagonista. También lo hemos visto en mi canal de Youtube
Y hoy no va a  ser menos. Vamos a ajustar la precarga de los amortiguadores traseros. Esto no es más que darle más o menos tensión al muelle del amortiguador para que éste trabaje acorde al peso que llevará –sobre todo en la parte trasera- y del terreno sobre el que vayamos a circular.

En realidad, esto no se suele hacer todos los días… Una vez que hemos probado la moto y sabemos el peso que va a llevar, podemos hacerle este ajuste y dejarlo así. 
Salvo que llevemos un pasajero muy pesado, por ejemplo, no necesitaremos hacer más ajustes.

Pero para hacer esto, necesitaremos de una llave especial llamada de punto, de gancho, o de media luna por su forma.

Si nos fijamos, veremos que en el amortiguador, bajo el muelle, tiene una pieza con muescas. Pues bien, necesitamos una llave que tenga un mango y un extremo terminado en un semicírculo cuyo diámetro interior debe ser igual o ligeramente mayor que el de la pieza almenada o con muescas. El extremo de este semicírculo, tiene un tetón o saliente que es el que entrará en las muescas o almenas del amortiguador.

La llave podemos adquirirla por relativamente poco dinero… Pero como tengo ganas de trabajar un rato, voy a hacer una yo mismo. 
Así vosotros también podréis haceros con una sin tener que pagar un céntimo y en muy poco tiempo.
Yo he hecho tres prototipos.
En el primero, usé un viejo cáncamo de hierro que tenía la parte de  la rosca partida. Iba a usar el gancho de una percha antigua –como me sugirieron- Pero vi que el grosor de este cáncamo era similar al gancho de percha y más duro –menos maleable-.

No obstante, era una pieza demasiado flexible –que si bien funcionaba- no me convencía su consistencia.
Así que encontré por el taller un trocito de varilla algo más grueso. Pese a ser sólo ligeramente más grueso, esta vez si que funcionaba mejor, era más rígido. 
 
Salvo que le hice el tetón algo pequeño, el problema era que al ser una pieza muy corta, apenas tenía mango… 

Y ya puestos, decidí usar un material algo más grueso y ya del largo adecuado… No he quedado totalmente satisfecho porque este material era mucho más blando –demasiado maleable-. Y aunque se trabaja muy fácil, también se deforma si le aplicamos mucha fuerza. 

No obstante, cualquiera de estos prototipos funciona y nos puede sacar del apuro.

Os voy a explicar cómo hice el último prototipo, para no extenderme demasiado. Todos se hacen igual.

Lo primero, Buscar una varilla adecuada, de unos 3.5 a 4.5mm de diámetro. Y a ser posible un material duro: hierro, acero… 


Una vez conseguida la varilla adecuada, es hacerle el tetón, ya que es la parte más complicada donde la varilla puede partirse… Si escogéis un material muy acerado y difícil de doblar sin partirse, podéis calentarlo previamente en la zona del doblez.

Para hacer el doblez, sujetamos un trozo del extremo de la varilla en un tornillo de mesa. 

Si no tenéis tornillo de mesa, podéis hacerlo con un par de maderas sujetas con sargentos. 
Al ser un doblez muy brusco, conviene hacerlo golpeando con un martillo en la base de la varilla, justo sobre la mordaza. 
Al mismo tiempo, podemos ir tirando con la otra mano de la varilla para facilitar el doblez. 

En mi caso, esta varilla ya tenía un extremo doblado a 90º y me he ahorrado este paso (las dos fotos anteriores son del segundo prototipo). 

No importa si vemos que la parte doblada es muy grande. Para cortar siempre hay tiempo.

Seguidamente, vamos dando la curva, empezando por la parte del tetón, que suele ser la más complicada.
Se puede dar la forma curva de varias formas. 
Yo lo he hecho dejando las mordazas del tornillo de mesa entreabiertas y apalancando para doblarla. Es mejor repetir muchas veces cambiando la posición, pues así evitamos que queden dobleces y ángulos y conseguimos una curva más suave.

 
Yo he usado como plantilla para mi tercer prototipo, la llave precedente. 

Os recomiendo que hagáis una plantilla en cartón para así adaptar mejor la curva y no tener que estar yendo y viniendo de la moto al taller para hacer ajustes.

Si vuestro material es muy duro, siempre podéis ir haciendo los dobleces de la curva con la ayuda del martillo.


Tras hacer una semicircunferencia, ya podemos hacer un doblez para el mango. Podemos hacerlo exactamente igual que como doblamos el tetón.

Ahora podemos cortar el exceso de varilla. Yo he hecho un mango bien largo. Pero si queréis una llave para llevar en la moto y no queréis exceso de peso, siempre podéis hacerla de la longitud que deseéis.

Para cortar, se puede usar una segueta de metal. Incluso si el tetón os ha quedado demasiado largo, también podéis hacerlo así: sujetando la pieza en el tornillo de mesa y cortando el sobrante. El tetón debería tener 4 ó 5mm (medidos desde el interior).

Ya queda retocar el tetón para que encaje bien en la ranura. 
Para eso hay que hacerlo plano por la zona interior. Es trabajo de lima. 
Si os ha quedado ligeramente largo, pero no lo suficiente para cortar con la segueta, también podemos retocar con la lima. Se hace en un minuto…  Os muestro la punta de un prototipo anterior para que lo veáis bien (hice las fotos con el móvil...)
De hecho el proceso completo puede ser unos diez minutos, si tenéis las herramientas a mano. 

Aprovechamos también para eliminar rebabas y filos que puedan marcar el amortiguador. 
El único “filo” o arista, debe ser el borde donde se agarrára a la almena. El que hemos hecho con la lima al eliminar la redondez del tetón.
 
Ya queda hacer los ajustes finales: se prueba en la moto y vemos si hay que cerrar un poco el semicírculo, retocar el tetón o el ángulo del mango…
En mi caso ha quedado tan bien que se sujeta solo, queda encajado.
Para usarlo, lo mejor es que el mango salga perpendicular a la moto, hacia afuera. Así hay menos riesgo que nos golpeemos si se escapa. 


Con los dedos, localizamos un hueco o almena que quede por la parte trasera e introducimos ahí el tetón. 
Movemos la llave para que el semicírculo de la llave se apoye en toda la pieza del amortiguador, y tiramos o empujamos según lo que queramos hacer –tensar o destensar-. 

Eso sí, muy importante, siempre hay que trabajar de modo que el semicírculo de la  llave se apriete -o se apoye con el movimiento- en el amortiguador, para que trabaje correctamente. En la foto anterior, debemos desplazar la llave hacia la derecha.

Tras mover una posición, sacamos la llave, y repetimos el procedimiento si queremos moverlo otro punto.

Ciertamente, una llave de media luna se puede conseguir por poco dinero. Pero si os gusta el bricolaje, tenéis un trozo de varilla, un martillo, lima y un tornillo de mesa, en muy poco tiempo podréis tener vuestra propia llave para tensar los amortiguadores.
A la hora del tensado o pretensado de los amortiguadores, hay que considerar cuántas posiciones tiene vuestro amortiguador -los míos, tienen tres posiciones-. 

Normalmente, al llegar la última posición -la de más precarga-, si le damos otro punto, baja bruscamente a la primera posición. No os asustéis, si os fijáis en la foto, veréis que es así. Simplemente, empezáis de nuevo y le dais la misma precarga a ambos.