Reparar soporte de poleas de bici
Amig@s: Ya os enseñé un soporte para la bici que nos puede servir para poder realizar cómodamente los ajustes precisos.
También os hablé de un sistema anterior que había usado: unas poleas para elevar la bici con vista a dejarla guardada en alto, o bien para mantenerla a una altura cómoda con vistas al mantenimiento y las reparaciones.
El kit tiene dos poleas con ganchos revestidos de goma, para fijar la bici por el manillar y el sillín; dos poleas montadas en soportes, una sencilla y la otra con doble polea y sistema de frenado de la cuerda; y una cuerda con un hierro para sujetarlo a la pared y mantener la cuerda atada a él.
Teóricamente, este sistema de poleas está diseñado para fijarlo al techo con tacos y tirafondos, pero voy a colocarlo en un lugar con el techo muy elevado y me viene mejor sujetarlo a una barra que queda suspendida entre dos estanterías altas y fuertes.
Sin embargo, para fijar los soportes de las poleas a la barra, usé unos alambres. Un sistema muy sólido pero que presentaba algunos inconvenientes:
las poleas quedaban sujetas, pero los soportes no estaban perfectamente anclados a la barra, con lo que tenían desplazamiento sobre ésta al realizar fuerza para subir la bici.
En segundo lugar, la barra está un poco torcida y se quedaba alabeada hacia un lado, con lo que las ruedas de las poleas no coincidían, estaban desalineadas, y la cuerda se salía continuamente de las poleas y se quedaban encajadas en el eje de las mismas, con lo que había que estar siempre con la escalera preparada para colocar la cuerda en su lugar.
En realidad, no deberían de tener holgura las poleas respecto a su soporte, pues ese es el principal fallo: cualquier tirón o movimiento hace que la cuerda se salga, convirtiendo este sistema en un engorro.
Vamos a solucionar en un rato los fallos de este mecanismo y a fijar los soportes debidamente para que la bici suba y baje como debe ser: con comodidad, sin esfuerzo y sin sobresaltos.
Empezamos por desmontar el sistema.
Para eliminar o reducir la holgura entre cada polea y su soporte, voy a usar el tornillo de mesa: introducimos entre las mordazas el soporte y damos un apriete general. Vemos que se ha deformado ligeramente la superficie del soporte y se ha reducido bastante la holgura. Una curiosidad... la marca del tornillo de mesa es la misma que la del soporte... Una mancha de mora se quita con otra... jejejejejeje
Volvemos a dar otro apretón. Esta vez más cerca de la parte superior del soporte de la polea y apretando solo la mitad del mismo.
Tras apretar esta mitad, hacemos lo mismo con la otra. Siempre con cierto cuidado, que las ruedas de las poleas son de plástico y podríamos romperlas.
Ahora vemos que sí que ha quedado la polea bien ajustada, sobre todo por la parte superior, que es donde se quedaba trabada la cuerda. Vemos la diferencia entre una polea sin reparar y la que ya está lista.
Para las zonas donde se estorban las poleas y no entran en el tornillo de mesa, he usado estos alicates, que al tener unos brazos muy largos, hacen muchísima fuerza. Otra opción sería aflojar el tornillo para desmontar la polea de la pieza de fijación al techo, pero me pilló sin mis llaves para tuercas y así logré solucionarlo.
Queda la otra parte de la reparación: lograr que los soportes queden bien fijos a la barra y ésta no se gire, Así podemos ponerla con el combamiento de la barra hacia arriba, haciendo ésta más fuerza cuando tenga el peso de la bici y al mismo tiempo, quedarán todas las poleas bien alineadas.
Se hace mucho más fácil de lo que parece: he cogido una madera procedente de un palé y lo he dividido en trozos de 12 ó 13cm. Antes de cortarlos, voy a hacerle los cajeados, pues con el palo entero es más fácil de sujetar para trabajar la madera.
Señalo la mitad de cada sección le hago una caja de 30X35mm. No me he esmerado mucho porque lo que pretendía era algo rápido y funcional. Así que con la sierra de calar hacía la caja, cortaba esa sección y pasaba a la siguiente.
En un momento estaban todos los trozos preparados. Podría haber hecho más, para todas las parejas de tornillos que tiene el soporte, pero considero que con esto es suficiente.
Atornillamos los soportes a las maderas cajeadas –se me agotó la batería del destornillador eléctrico… no problemo, sigo el taladro- y solo queda colocar la cuerda y montar otra vez la barra en su sitio.
Ahora la bici se eleva con suavidad, sin tirones y sin esfuerzo. Y también podemos bajarla de la misma forma. Además, el sistema tiene un freno de seguridad que traba la cuerda impidiendo que la bici pueda caer de golpe.
Si pensáis recogeros un kit de poleas para vuestra bici, examinad bien las poleas para que no tengan holguras… Aunque parece que la cuerda es mucho más gruesa que la holgura y nunca se va a salir de la polea -hay que considerar que con el peso de la bici, la cuerda se estira y adelgaza considerablemente, al menos ocurre con la mía-.
Y si es así, considerar si merece la pena o si preferís un kit de más precio y mejor acabado.
En cualquier caso, si vuestro caso es el mismo que el mío y ya tenéis el kit comprado… en eltallerdecarlos.com ¡Todo tiene arreglo! Jejejejej.