Paloma rescatada de la muerte:
Amig@s: No suelo poner entradas sobre animales. Aunque he de reconocer que los post que dediqué al vencejo han sido de los más comentados… Y que no es porque no me gusten los animales, que tengo dos estupendos perrillos, he criado canarios y he tenido varios animales de diversas especies….
Pero es algo que se sale del tema del blog y por ello no suelo dedicar tiempo a preparar este tipo de entradas.
Sin embargo, al igual que pasó con el vencejo, me he visto un poco forzado por las circunstancias.
Veréis estábamos dando un paseo el domingo por la mañana y vimos en una fuente, por la que pasábamos casualmente para hacernos unas fotos, una paloma dentro del agua.
Mi mujer fue la que la vio primero y me avisó… Yo pensaba que el pobre animal estaría muerto y que me avisaba para que no la vieran los niños…. Pero para mi sorpresa vi que se movía.
La saqué enseguida del agua y la puse al sol sobre una tapa de registro negra que estaba caliente.
El pobre animal apenas se movía y los pocos movimientos que hacía, con espasmos de cuello, indicaban que poco le faltaba para haber agonizado.
Estaba recostada, pues se veía que no tenía fuerzas para sostenerse sobre las patas y al tratar de moverse en un par de veces se puso patas arriba… Realmente pensaba que no sobreviviría, que ya estaba agonizando.
Ni siquiera fue necesario consultarnos: creamos una base de periódicos en el cesto inferior del cochecito del niño, pusimos la paloma en él y fuimos enseguida a casa.
El estado del bicho seguía siendo lamentable al llegar a casa y ponerla al sol. De hecho, parecía tiritar y seguía con los espasmos del cuello, que le hacían realizar movimientos como si dijese que no o que sí con la cabeza. Posiblemente llevaría dentro de la fuente desde la noche anterior y era casi un milagro que no se hubiese rendido y siguiera en el agua con la cabeza fuera cuando la encontramos.
Tras un primer examen, vimos que aparentemente no tenía nada mal: las patas y las alas estaban bien, no presentaba ningún abultamiento que indicase una lesión interna. Y parecía una paloma joven, apenas un pichón que había arrancado en su primer vuelo, aunque ya con el pico casi totalmente formado.
Seguía con sus convulsiones de cuello y apenas se sostenía por sus propias patas…
Pero no desistimos y le dimos un poco de pan mojado. Por supuesto, la paloma no quiso comer por sus propios medios: estaba agotada. Así que le entreabrimos ligeramente el pico y le pusimos trocitos de comida. Las tragaba con avidez.
Le dimos varias pasadas con un secador de pelo y la pusimos bajo un cajón de verduras de una nevera desechada, que usamos a modo de jaula-enfermería. Al ser de alambre, forma una especie de jaula cuando se coloca boca abajo. Eso sí queda abierta por la parte trasera. Pero la pusimos contra la pared dejando esa zona tapada. También le tapamos una zona superior trasera para que se encontrase más segura y protegida. Inicialmente, le pusimos como base una tela.
Al rato, el aspecto del animal había cambiado por completo. La seguimos cebando con una pasta hecha con semillas procedentes de pienso de aves molidas y mezcladas con algo de pan y agua. A media tarde, ya comía por sus propios medios.
La dejamos con algo de comida y agua. Y le pusimos unos papeles de periódico en el suelo para su comodidad e higiene.
Yo pensaba dejarla en libertad esa misma tarde, pero la metimos dentro de la casa, la soltamos y ni siquiera cuando los perrillos se acercaron a olisquearla y se asustó, alzó el vuelo. Por otra parte no tenía ningún hueso roto. Un ala le colgaba un poco más que la otra, pero podía abrirlas normalmente.
Imagino que tras su larga lucha por la vida y haber agotado todas sus fuerzas, los músculos que le permiten volar estarían sin energías y necesitaría algo más de tiempo para recuperar sus fuerzas. A fin de cuentas se trata de un pichón. Y, aunque totalmente desarrollado, quizá aún no supiese volar bien. Decidimos probar sus fuerzas todos los días para soltarla entre sus congéneres en cuanto la viésemos capacitada para el vuelo.
Ya al día siguiente, era capaz de comer por sí sola las semillas enteras y se mostraba vivaz y curiosa.
Continuamos con la rutina de dejarla en la improvisada jaula, en la que estaba a salvo de las gaviotas –que en esta época cazan pollos de vencejos y palomas para alimentar a sus pollos- y al mismo tiempo le daba el aire y el sol. Durante un par de veces al día, la metíamos en casa para que no se sintiese encerrada y para que pudiese moverse.
Nosotros procuramos evitar cogerla más de lo imprescindible cuando la teníamos en casa, para evitar que se acostumbrase demasiado a nosotros. Esto es algo muy importante que queremos que el animal que estamos cuidando no se domestique y sea después incapaz de vivir por su cuenta llevando una vida independiente.
Si os pasa algo similar, no dudéis en tratar de salvar al ave, pero os quiero hacer algunas recomendaciones:
Evitad tocar el animal con la manos desnudas. Estas aves son silvestres y son portadoras de enfermedades. Si podéis usar guantes o usar alguna tela o plástico para manipularla, mejor que mejor. Y no olvidéis lavaros bien las manos tras la manipulación.
Si se trata de un ave protegida –a mí en una ocasión me entró un joven cernícalo por la ventana-, poneos en contacto inmediatamente con la autoridad competente. Por tratar de hacer un bien podéis meteros en un lío si no lo hacéis así. Puede que os digan que sigáis con los cuidados si ellos no pueden hacerse cargo, pero jamás acojáis un animal protegido sin el conocimiento y consentimiento del organismo pertinente.
Si no os veis capacitados para haceros cargo del cuidado del animal, no lo dejéis abandonado a su suerte… A la vuelta de la esquina puede estar paseando alguien que sí desee o pueda aportar su grano de arena: comentadlo con las personas que veáis en vuestro camino.
Seis días después, el sábado, decidimos que el animal estaba listo para integrarse nuevamente en su medio y la llevamos al parque donde la recogimos, donde sin duda reconocería su lugar natal, o le resultaría al menos familiar el entorno, y nos sentamos en un banco. Echamos unas migas de pan y semillas y acudieron las palomas. Abrimos con cuidado la caja y dejamos que nuestra invitada saliese por sus medios.
En poco tiempo estaba comiendo junto a sus compañeras como una más.
Espero que esta paloma –que salvamos de una muerte segura- Se integre perfectamente.
¡Suerte, paloma!
Hola Carlos!!!
ResponderEliminarEstoy leyendo tus artículos sobre el vencejito y la paloma;pues sí,claro que deberías escribir sobre animalitos,se te da muy bien.
Me alegro que hayan salido adelante.Y si,a los animales hay que tratar de ayudarles,hacer lo que se pueda por ellos,como si encontraramos uno de nosotros enfermo en la calle.Después si se recuperan deben seguir adelante.
Bueno,para alguien como yo que me es imposible encariñarme hasta con una mosca,tus consejos están bien jeje.Y sí,las aves deben tocarse lo menos posible,es decir,aunque gusten mucho y se les coga cariño,deben tocarse lo menos posible,el porqué no lo sé pero siempre se lo oí a mis mayores.Sólo cogerlas para darles de comer(y si comen sin tener que tocarlas ya ni se tocan con las manos)y para curarlas.
Me encanta tu blog¡¡¡hala,te paso para face,twitter y otros!!!Un saludín
Hola, me paso exactamente lo mismo ayer, encontré un pichón en una fuente, con los mismos sintomas, espasmos, frio, no podia sostenerse, desde anoche esta mas recuperada y ya come sola alpiste.
ResponderEliminarEl que encontré es mucho mas pequeño y no puede volar... asi que me gustaria que me ayudaran para saber como enseñarle a volar pues mi intención no es retenerla sino ayudarle a seguir su camino... Gracias
lavadora mabe lma 230 hace todo menos exprimir estava bien todo empeso cuando cambie el condensador porque no tenia fuerza la recupero pero me quedo este problema gracias
ResponderEliminarMe encanta que haya gente que ayude a los animales de la calle!!!! Gracias, Carlos!
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