lunes, 23 de diciembre de 2013

Cuchilla de modelismo casera. Cuchilla de precisón multiusos.




Cuchilla con mango de fabricación rápida y económica


Amig@s: Con frecuencia habréis visto que en mis post utilizo unas cuchillas obtenidas de las pletinas que se desprenden de los vehículos de limpieza.


Estas pletinas de acero se afilan en bisel o en plano, obteniendo unas interesantes cuchillas que pueden servir para infinidad de tareas. 

Son reutilizables, pero podemos desecharlas al tener costo cero. 

Y su gama de aplicación es inmensa: desde los usos de una cuchilla de modelismo, hasta raspar o limpiar zonas con muchos recovecos a la hora de restaurar un objeto.

 Asimismo, su filo nos permite usarlo como cúter de precisión.
 
Pero siempre me encuentro con un problema: son láminas de metal delgadas y finas y resultan difíciles de asir.


En esta entrada vamos a hacerle un momento un mango que nos permitirá ganar en precisión y comodidad. También tendrá un coste prácticamente nulo.

Yo he empleado un palito de madera que iba a tirar, pues me sobró de algún trabajo. Podéis usar también los palillos que a veces vienen con los zapatos nuevos; los palitos que sobran de las manzanas caramelizadas que venden en la calle…etc.


Basta cortar una ranura longitudinal en un extremo del palito. Yo he usado la Leatherman Surge, pues siempre la tengo a mano y es perfecta para este trabajo. Si no la tenéis aún, podéis usar un serrucho, segueta de marquetería, etc.


Es conveniente que el corte salga bien derecho. Pero si os desviáis un poco, tampoco tiene importancia, se puede corregir, como veremos.


A continuación, vamos a cortar el extremo de una varilla ya afilada y templada en un extremo. 

El objeto del temple es que el filo sea más duradero, que esté endurecido. En otro post os explicaré cómo lo suelo hacer.


Para cortarla, basta coger con unos alicates –de nuevo los de mi Surge-  y se dobla la varilla en el punto donde sobresale del alicate. Se rompe limpiamente, al estar la varilla acerada.


Metemos el trozo cortado en la muesca que hicimos y vamos calzando con láminas de madera -Yo he sacado para ello algunas virutas usando un formón-  hasta que la varilla quede encajada. 

Este es el momento de corregir algún defecto en el corte, pues nos interesa que la varilla quede bien alineada con el mango. Metiendo un poco más de calzo por un lado u otro, lograremos que quede perfecta. 


Redondeo y afino el extremo del mango por la zona de la varilla para lograr un mejor acabado, cosa que he hecho con la cuchilla de mi JuiceXE6, la última multiherramienta que he conseguido y que ya estaba deseando utilizar. 


Vemos que la madera ha quedado bien redondeada y afinada hacia la punta, logrando un mejor acabado.


Para que el mango y la cuchilla tengan una buena unión, he tomado un trozo de hilo de nylon y he enganchado un extremo entre la muesca y la varilla. 
 
He dado vueltas en espiral, alejándome del extremo y procurando darle tensión al hilo. Y seguidamente he continuado enrollando otra vez hasta la punta, donde he vuelto a encajar el final del hilo entre la cuchilla y la madera. 

De este modo tan sencillo, logramos –sin nudos- una buena fijación. Eso sí, si lo dejamos tal cual, nos duraría poco, pues acabaría soltándose el hilo por un extremo. Así que doy a toda la punta del mango un par de capas de laca para uñas transparente, que unirá el hilo con la madera y lo dejará todo consolidado. 


De todos modos, si no os convence este tipo de unión, siempre podéis usar un adhesivo tipo epoxi para que todo quede hecho una pieza. 
El sistema que yo he usado es más económico y será más sencillo reutilizar el mango cuando se gaste o parta la cuchilla. 


Corto finalmente el hilo sobrante con las tijeras de la Juice y el trabajo está acabado: tenemos una estupenda cuchilla de precisión que nos permitirá trabajos muy delicados y que podremos afilar siempre que lo necesitemos.





sábado, 14 de diciembre de 2013

Reparar cochecito de bebé. Remache de coche de bebé roto. arreglar carrito bebé.Repair stroller. Rivet baby car broken. Shopping baby fix. Réparation poussette. Rivet bébé voiture cassée. Shopping Bébé correctif.



Reparar cochecito de bebé


Antes de empezar la entrada…


Deseo dedicarla a la memoria de nuestro fiel amigo Doggy, que nos dejó el pasado día 11/12/13.


Amig@s: ¡Los niños se nos hacen mayores! Esto hace que cuando tengamos que llevar al peque de paseo y aprovechamos para hacer algunas compras, que terminan también transportadas en el cochecito, éste acabe soportando el peso del niño –cuando ya está cansado de regreso a casa-, las compras, y los traqueteos de baches, aceras, escalones…

Esto hace que el cochecito se resienta y como la mayoría de sus ensambles son por remaches de aluminio, es normal que alguno acabe saltando.


Esto me pasó con el anterior cochecito –más moderno y robusto que éste-. Pero entonces, no saqué ninguna foto… sencillamente lo reparé en cuanto  mi mujer llegó con el carrito medio desarmado y listo.

Pero con este otro carrito –que ya estamos apurando para desecharlo en breve o si acaso aprovecharlo para llevar al peque al cole en algún día lluvioso- ha sufrido el mismo contratiempo. 
Exactamente idéntico y por el mismo sitio. Así que se me ha ocurrido mostraros su reparación y que así podáis también vosotr@s reparar el vuestro si os ocurre lo mismo. 

La reparación es similar, pero con algunas variantes. Procuraré explicarlo para que veáis las dos soluciones.


En realidad, la reparación es muy sencilla: sustituir el remache por un perno con tuerca... Aunque dependiendo del modelo de carrito la cosa se puede complicar un poco y precisaréis algunas herramientas más específicas.

Pero vamos al grano:


El tema es que se ha roto un remache largo, que une entre sí la pata trasera, un muelle y dos tirantes de refuerzo. El tirante más interno se ha soltado. Para que lo veáis mejor, os muestro la reparación terminada, para que veáis la pieza que se ha soltado, marcada en rojo.

Empezaremos, por supuesto, a retirar el remache roto. En principio, sólo se ha soltado el tirante de refuerzo interno… pero esto hace que el carrito se pliegue. Es imposible usarlo así…


Para retirar el remache del todo, hay que aplicar en la parte donde se ha roto la cabeza un taladro con broca de metal de diámetro similar o algo superior al remache. No hay que insistir mucho, pues el remache es de aluminio y sale enseguida.

Pero vemos que tirando de la parte opuesta del remache, aún se resiste. Sin duda le habrá quedado alguna rebaba al vástago del remache que impide que salga libremente. 

Con una lima –en mi caso he usado la de la multiherramienta, cuyo reducido tamaño la hace perfecta para el trabajo- damos un par de pasadas por todo el contorno...
 
 
 
 y tiramos por el lado opuesto con unos alicates, también la Surge me ha servido para esto con sus estupendos alicates.

Ahora tenemos que buscar un tornillo –o perno- que tenga las dimensiones del remache. 


Vemos en la foto que he encontrado dos posibles “candidatos”. El más largo me vendría mejor, pero veo que la pieza de remate del tirante por donde se ha roto el remache deja muy poco hueco y no entra el perno por ahí.


En el otro carrito esta pieza daba para poner un tornillo más largo o incluso se podía meter a su través. De hecho, lo puse de dentro hacia fuera.

En esta ocasión, la tuerca ha de ponerse por la parte del tirante -la interna- y dejar la cabeza del tornillo por la parte externa, por la pata que va a la rueda, en sentido contrario al caso anterior.


Introducimos pues el tornillo de fuera hacia adentro, con las arandelas y separadores que llevaba el remache original y vemos que llega justo…  

Y el espacio libre es también muy reducido. Vamos que queda tan poco hueco que si no lo dejamos ligeramente salido, no hay forma de meter la tuerca. Es más, iba a poner una tuerca autobloqueante, pero no cabe y he tenido que recurrir a una convencional, más delgada.

Ahora la dificultad está en mantener todas las piezas alineadas de forma que se pueda poner la tuerca en su lugar, mantenerla en su posición e ir girando el perno para que vaya atornillándose en la tuerca…

En la otra ocasión, que el perno iba de adentro hacia fuera y era mucho más largo, no hubo problema, pues sujeté con unos alicates grip el extremo del perno para apretar la tuerca. Y finalmente, corté y limé parte del sobrante para que no sobresaliese demasiado. 


Pero en esta ocasión, todo va muy ajustado: el perno casi no tiene juego, la tuerca se queda suelta y tiende a salirse en cuanto el perno trata de atornillarse y, sobre todo, la pieza del tirante tiende a moverse y es difícil mantenerla derecha en su posición.

Con la ayuda de otra persona que sujete la pieza y la tuerca mientras nosotros giramos el perno, se haría relativamente sencillo… pero en el momento de la reparación, estaba solo.
Vamos a usar un poco de ingenio… y de herramientas, jejejeje.

Recurro a mi Leatherman Crunch, con sus estupendos alicates grip. De pequeño tamaño e ideales para este trabajo. Con ellos mantengo la pieza de remate completamente fija y alineada con la otra y así ya es una variable menos de la que preocuparme. También podéis usar unos alicates grip de punta fina –los convencionales probablemente no entren en la pieza de remate y, si entrasen, estorbarían para poner la tuerca-. Yo tengo uno así, pero como siempre tengo a mano mis Leatherman, me resulta más cómodo recurrir a ellas.

Empezamos a atornillar el perno hacia la tuerca… pero ahora surge el siguiente problema: la tuerca gira libremente tendiendo a salirse. En este caso, he usado la hoja dentada de la Surge para mantener apretada la tuerca contra el perno mientras giro la cabeza de éste con una llave fija. Enseguida coge.


Tras un par de vueltas, pliego la hoja dentada y saco otra hoja de la multiherramienta, el destornillador plano. 

Lo meto de modo que fije un lado de la tuerca contra el lateral de la pieza, dejando la tuerca bloqueada de un modo más sólido que antes. Y ya puedo terminar el apriete.


Como no he usado una tuerca antibloqueo, siempre está el riesgo que ésta se vaya aflojando con las vibraciones. Así que podemos poner una gota de pegamento de cianocrilato o epoxi para que bloquee la tuerca en el perno. 

Echando un ojo de vez en cuando al tornillo, podemos comprobar fácilmente si se ha aflojado. Es más sencillo apretar antes que se salga del todo la tuerca que tener que repetir el proceso.


Y ya tenemos el carrito en perfecto uso. Puede que no sea de un diseño moderno, pero os aseguro que ha aguantado muchos kilómetros y muchas compras… 

En cualquier caso, va perfecto y ya tenemos el carrito listo para cuando se necesite. De hecho, esta tarea la hice hace meses y el carrito no ha dado ningún problema.

Como veis, en esta entrada mis multiherramientas han tenido un papel protagonista… Normalmente sirven como sustitutos de otras herramientas. En este caso, casi que las otras herramientas servirían para suplir las Leatherman, je, je, je.

Supongo que os estaréis preguntando lo que le pasó al anterior cochecito… y, efectivamente, al final tuvimos que tirarlo, pero no por la pieza reparada, que aguantó hasta el final. Las ruedas acabaron desalineándose y rozando con el propio carrito. Como teníamos este otro que nos dieron y que de hecho usábamos para ir a la playa, desechamos el primero.

Ahora ya podréis también vosotr@s reparar vuestro cochecito si se estropea. Si vuestro caso es diferente o tenéis cualquier duda… no dudéis en decírmelo en la sección de comentarios.

¡Y os dejo, que me voy a sacar a mi hijo de paseo!

 
Adiós también a tí, Doggy. Estés donde estés, siempre permanecerás en nuestros recuerdos y en nuestros corazones.


lunes, 2 de diciembre de 2013

Arreglar paraguas roto. cierre de paraguas partido. reparar paraguas. Fix broken umbrella. umbrella closing match. umbrella repair. Fixer parapluie cassé. match de clôture de parapluie. réparation de parapluie.



REPARACIÓN DE PARAGUAS

 

Amig@s: Tenemos este paraguas que tiene estropeado el sistema de cierre. 

Me lo encontré en la calle un día paseando los perros y no le vi defecto alguno. Funcionaba estupendamente y se veía completamente nuevo y de cierta calidad…. Pero en casa descubrí que sí que tenía un fallo: 

 

la pieza de plástico en la que se inserta el pestillo que lo mantiene cerrado tiene una rotura que hace que tienda a abrirse solo. Vamos a repararlo en un instante y a dejarlo en perfecto estado de uso.


 
Como el problema es que la pieza de plástico ya no hace tope con el pestillo, vamos a hacerle una abrazadera que haga esta función..¿Cómo? Pues con un trocito de alambre y los alicates de nuestra Leatherman Surge.

 

Basta dar una vuelta de alambre que rodee la pieza de plástico. 

No hace falta que sea justo en el sitio donde queremos que esté, pues después podremos desplazar el aro de alambre que vamos a hacer hasta su posición definitiva.


Cortamos el exceso de alambre dejando dos o tres centímetros sobrantes en cada extremo y con los alicates los vamos retorciendo. Basta coger los dos extremos a la vez e ir girándolos con el alicate.


Hay que tener cuidado, pues estamos mandando mucha fuerza y el alambre podría estrangular la pieza y/o terminar de romperla. 
Por ello es conveniente que el alambre no sea demasiado grueso para que se amolde más fácilmente a la pieza.

Finalmente, podemos cortar todo el sobrante con el eficaz cortador de alambres que tiene la misma multiherramienta dejando sólo tres o cuatro vueltas y doblamos este extremo sobre la pieza de plástico, para que no nos estorbe ni nos pueda arañar. 


Es más, antes de doblar el sobrante, podemos repasar las rebabas con la lima que también posee esta interesante herramienta.


Desplazamos la anilla hasta la base de la pieza, donde está la rotura y como la pieza tiene un reborde, la anilla metálica no se saldrá. 

Pero vemos que el paraguas ya queda perfectamente cerrado sin posibilidad que se abra sin pulsar el botón que desplaza el pestillo.


Otra posible solución hubiera sido poner una brida de plástico en el lugar donde hemos colocado el alambre. De todos modos, éste me da más confianza.


Hemos tardado un minuto en hacer esta tarea y hemos recuperado un paraguas estupendo que nos durará muchos años… Y no hemos precisado más que un trocito de alambre, que tod@s deberíamos tener siempre por casa y nuestra estupenda multiherramienta, que siempre está a mano.


 

Y la reparación ha sido totalmente discreta, pues apenas se nota. En cualquier caso, siempre podríamos haber usado un alambre revestido de plástico negro o pintarlo si queremos un acabado impecable.

Un trabajo rápido, económico y que nos ha proporcionado un estupendo paraguas ¿Se puede pedir más?

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