Amplificador wifi económico.
Amig@s: Ya os comenté que podemos poner un
adaptador inalámbrico a nuestro ordenador.
A veces la señal de nuestro propio
router llega débil, queremos acceder a una red pública… Y a veces la señal
llega muy débil.
El invento –que no es mío, sino de TodoDigitalTV- no va a ser como
para tirar cohetes, pero si puede mejorar sensiblemente la velocidad de vuestro
navegador de internet.
La idea es tan sencilla y buena que he decidido ponerla en práctica. Mi intención no es apoderarme de ella, sino al contrario, propagarla en beneficio de su creador.
Y, como veremos, no podría ser más sencillo y
económico.
Sólo necesitamos una lata de refresco. En mi
caso, de las grandes, pues mi antena wifi es un poco más larga que las
convencionales. Y por supuesto, nuestra Leatherman.
Si no disponéis de esta
últil multiherramienta, podéis apañaros con unas tijeras, cúter…
Pero como yo
siempre tengo a mano este utensilio, que por otra parte, ya tiene sus propias
tijeras, punzón, cúchilla, destornillador...etc, etc, no preciso tener a mano
las tijeras convencionales.
Pues bien, Lo primero es vaciar y enjuagar la
lata. Ni que decir tiene que los refrescos de cola (y/o azucarados) quedan bastante pegajosos al
secarse –hace unos días escuché que se podían hasta aplicar unas gotas de refresco de cola en las suelas de
los zapatos que resbalan para que éstos se agarren mejor al suelo-. Así que
evitamos suciedades si limpiamos un poco antes del proceso el interior del
envase.
Con el punzón de la Leatherman –o las puntas
de las tijeras o cuchillo- practicamos un orificio en la pared de la lata, en
la parte inferior, lo más cerca de la base que podamos.
Por este orificio, podemos ya meter fácilmente
las tijeras y separamos en un momento toda la base.
Cuidado con cortarnos, pues quedan rebabas
que pueden haceros cortes en las manos.
De hecho, el siguiente paso sería justamente
ése: retirar las rebabas o salientes peligrosos.
Con los alicates de la multiherramienta,
podemos también enderezar algún borde que ha quedado doblado dándole rigidez.
Seguidamente, cortamos la pared de la lata
longitudinalmente.
Este corte se puede hacer en varios lugares, como veremos
más adelante, para que la superficie reflectora quede más o menos cerca de la
antena.
Yo en este caso, he practicado el corte en la
parte más cercana al orificio superior.
Quizá hubiera sido mejor en la parte
opuesta, para que la pantalla quede más cerca de la antena… Probadlo para ver cuál
es la mejor posición.
Cuando nos acerquemos a la parte superior de
la lata, dejamos de cortar longitudinalmente y volvemos a cortar como hicimos
con la base… pero esta vez debemos cortar hacia ambos lados y dejar sin cortar
dos o tres centímetros en la parte opuesta al corte longitudinal.
Retiramos la chapita y/o anilla que hacían de
tapón y anilla del refresco para dejar libre el orificio original de la lata.
Desplegamos o abrimos los dos laterales hasta
que forme un semicírculo o incluso algo más abierto...
E introducimos la antena
por el agujero de la lata, orientado ahora hacia abajo.
Ya solo queda orientar el reflector hacia la
zona de donde procede la señal wifi
Muy interesante, Carlos. Lo comparto. Mkkk
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