REPARAR BASE DE RUEDAS DE MOCHILA
Amig@s: Hace menos de un mes que le regalamos
a mi hijo mayor una mochila de las que tienen un soporte con ruedas…
Los libros
pesan cada vez más y tiene que traer a diario libretas, libros, agua y
desayuno, material de escritorio… Parecía la solución perfecta y a él le
encantaba su mochila nueva…
Pero como veía que algun@s compañer@s que también
tenían mochila con ruedas, las bajaban por las escaleras a golpetazos, él también
lo hacía… Hasta que un día apareció con el soporte roto por tres sitios: el
tirante superior que une los dos brazos y la unión inferior de uno de los
brazos con la base… un desastre. Vamos a ver si podemos solucionarlo y esperemos
que aprenda la lección y trate la mochila con más cuidado.
Empezamos por retirar la mochila del soporte,
el asa y también la pieza de plástico de la base. Ésta está sujeta mediante
unos tornillos por la parte inferior.
Ahora apreciamos mucho mejor los
desperfectos.
Voy a empezar soldando las piezas… Pero,
cuidado, que son tubos muy, muy finos. Si no tenéis soldador o no os atrevéis…
siempre podéis pasar al siguiente paso. No quedará tan resistente, pero os hará
el apaño.
También podéis unir las piezas haciendo un orificio donde se crucen
los hierros y uniéndolos con tuercas y pernos finos o bien, con abrazaderas…¡No
os quejaréis por falta de soluciones!
Hay que empezar por retirar la pintura de las
zonas cercanas a lo que hay que soldar. A mí me ha venido muy bien la cuchilla
de mi Leatherman. Si no la tenéis, también os apañaréis con un cúter o un
cuchillo.
La verdad es que la pintura
sale rápidamente y paso al proceso de soldado.
Es importante que esté todo escuadrado y bien
sujeto… por si logramos que la soldadura agarre, que quede bien. Lo cierto es
que se puede colocar exactamente como estaba tomando como referencia los puntos
de soldadura que se han roto.
Poniendo el soldador todo lo bajo de amperaje
que puedo y en polaridad inversa, logro hacer algunos puntos… pero se ve que me
confié, no dejé enfriar lo suficiente el electrodo…
Y acabé por hacerle unos
buenos boquetes al tubo.
El fallo ha sido tratar de cerrar los
boquetes con soldadura haciendo pasadas rápidas por el borde de los orificios,
como suelo hacer. Menos mal que caí pronto en la cuenta que las varillas del
asa van por dentro del tubo y no conviene engrosar éste por su interior.
Lo mejor es dejarlos tal cual… de los
boquetes ya nos ocuparemos luego.
La cosa es limpiar la escoria y examinar la
soldadura para ver si ha cogido lo suficiente. Parece que sí.
Ahora toca darle a la lima de cola de ratón
para eliminar los bultos internos resultantes del intento de cerrar los
orificios con soldadura. Es un trabajo lento, agotador… Y que podría haberme
ahorrado si no hubiese tratado de tapar los boquetes con soldadura. Pero por
fin logramos que los tubos del asa entren dentro del tubo de los brazos.
Voy a reforzar por una parte las soldaduras y
por otra parte, disimular los feos agujeros.
Para lo segundo, tomo unos trocitos de
pletina de acero. Ya os he hablado de este económico e interesante material que
podemos encontrar en cubetas de escombros.
Con ayuda de los alicates de dos de
mis Leatherman: la surge y la charge, -en su defecto os pueden servir unos alicates finos y fuertes- voy curvando las chapitas hasta
adaptarlas a la curva del tubo.
Las planteo; limpio las zonas a unir con disolvente; y las uno mediante
pegamento epoxi de dos componentes.
Me aseguro de dejar las chapitas fijadas
con gatos y pinzas mientras endurece el pegamento.
Seguidamente, voy a dar un poco de masilla
epoxi para ir logrando un buen acabado e ir sellando posibles rendijas que
queden entre la chapa y el tubo.
Aunque la verdad es que encajan bastante bien.
Así que cortamos con la cuchilla un pedacito y lo amasamos bien. Lo vamos
aplicando en los huecos, desniveles e irregularidades hasta que quede liso.
Un poco de pintura, deja el acabado deseado…
De
hecho, queda casi perfecto. Ni se nota la reparación. Pero quiero mejorarlo un
poco más…
Y voy a reforzar el conjunto usando una
técnica similar a la que empleé para reparar el bidón de agua de la bici: hilo
de nylon combinado con pegamento epoxi. Todavía me dura el soporte… y ya ha
pasado tiempo desde entonces. Creo que será un modo discreto y sólido de
afianzar las soldaduras. Es más, si no sabéis soldar, sólo con esto, creo que
ya podríais reparar el soporte de ruedas de la mochila.
Pues bien mezclamos bien un poco de los dos
componentes del pegamento epoxi y lo aplicamos en la zona por donde va a pasar
el hilo de nylon.
Damos un buen número de vueltas bien apretadas (el hilo de
nylon hará bastante fuerza a sumarse la tensión de todas las vueltas)...
Y damos
un poco más de pegamento.
Si queremos que quede aún más sólido, repetimos…
Esto
también lo hice cuando reparé un freno Cantilever al que se le había roto una
pieza de plástico… también sigue funcionando perfectamente pese a la tensión
que soporta.
Si queremos que quede realmente bien,
deberíamos dar cierto número de vueltas en un sentido y el mismo número en el
contrario, de modo que aprieten unas contra otra y no se soltarán.
Si nos
esmeramos un poco, quedará muy discreto, pues el hilo de nylon es transparente
y muy fino. Incluso puede quedar decorativo.
Si no os gusta, siempre podéis poner un poco
de masilla epoxi sobre la zona, que también reforzará. Y cuando seque, podéis
limar o lijar superficialmente para eliminar irregularidades y pintar encima.
Yo me he limitado a poner un poco de cinta aislante negra, que da un aspecto
más profesional y tapa completamente el nylon.
Yo creo que el acabado es bastante bueno y
durará bastante… al menos pienso que antes se romperá el punto de soldadura
original que aún no se había roto que los que hemos reparado…
El costo ha sido
mínimo y hemos hecho algo por el Medio Ambiente…al menos ha sido mejor que tirarlo
y comprar otro carrito ¿No os parece?
El trabajo ha merecido la pena: mi hijo trata
la mochila con más cuidado y todavía está en perfecto estado, demostrando la
eficacia de la reparación.
.
Buen trabajo si señor e dado con tu blog mirando temas de soldadura y me parecen muy buenas soluciones a modo caseras que te pueden ahorrar un dinerillo..Felicidades por tu blog
ResponderEliminarUn saludo desde Madrid
Gracias, John: Muchas gracias. Me encanta compartir mis experiencias de bricolaje y es un placer ver que gustan.
EliminarPor cierto, la mochila sigue funcionando. Tuve que repararle la soldadura que aún no se había roto. Aparte de eso, el resultado es duradero y bastante estético.
Un saludo
una maravilla Carlos Te felicito, saludos desde Buenos Aires
EliminarHe encontrado tu blog buscando refuerzos de mochilas, y me gusta lo que has hecho con la base.
ResponderEliminarMi hija tuvo una de esas, y se rompió también y no fueron capaces de arreglarmela, así que me tocó comprar otra, eso sí esta vez de las de plastico, que parece mentira, pero duran muchísimo más
Te felicito, estás ideas son las que nos hacen falta.
Muchas gracias desde Buenos Aires, Argentina. Me ha servido muchísimo!
ResponderEliminarTengo el carro de la mochila rota se partió el no ha durado ni un cusrso y la mochila esta nueva supuestamente tenía 5 años de garantía y me han dicho que no entra el carro y me da lástima tirarla por que esta nueva no vuelvo a comprar una mochila toto más. Donde puedo ir para que me lo arregleis
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