jueves, 29 de mayo de 2014

Repara persiana enrollable. Puesta a punto de persiana. Cambiar cinta de persiana. Repair roller shutter. Commissioning blind. Change blind tape. Réparation volet roulant. Mise en aveugle. Changer bande aveugle



Amig@s: Las persianas con tambor superior son un gran invento. 
Prueba de ello es la cantidad de años que lleva el sistema en uso sin apenas cambios.

Pero es algo que usamos a diario –incluso varias veces al día- para evitar luz y ruidos o justo para lo contrario, cuando deseamos que la luz entre a raudales.
Este uso continuado hace que terminen por desgastarse algunas partes. 

Tengo que cambiar la cinta –es el problema más frecuente-. Aunque sobre la marcha, han aparecido otros deterioros. 
Aprovecharemos para hacerle una puesta a punto y dejarla como nueva.
Veréis muchos vídeos y entradas sobre el tema. Lo cierto que es en la mayoría de los casos que he visto –por no decir todos-, son persianas antiguas. 

Cuando abrí la mía me llevé la sorpresa. Pero no adelantemos acontecimientos. Lo que quiero deciros es que si vuestra persiana es más moderna que las que aparecen en Internet, os vendrá bien echar un vistazo a este post.

 
Para empezar, hay que retirar las cosas que estorban. Yo tengo unas cortinas. Retiro los rieles con las cortinas y ya podemos empezar el trabajo.

En mi caso, tengo que trabajar en la litera superior para acceder al tambucho o pieza donde se aloja el mecanismo superior de la persiana. Algo incómodo. Pero si no estuviese la cama, podemos acceder fácilmente con una escalera.

Lo primero es abrir la tapa del tambucho. La tapa es de plástico y va a presión (ya os digo que es diferente a los sistemas antiguos): se empieza tirando desde abajo y vamos sacándola con cuidado, liberándola de la pieza con rodamientos situada en la esquina superior (derecha, en mi caso). 
Esta pieza se queda fija, pero la tapa tiene suficiente holgura para liberarse de ella, aunque no sin cierta dificultad. Queda encajada en una ranura superior. 


Basta terminar de sacarla tirando hacia abajo.

Y ya vemos el tambor. 


El tambor es un rodillo que va de lado a lado del tambucho. Es metálico y tiene sección octogonal. 


En el lado donde va la cinta, hay un volante, que es donde se enrolla la cinta. 

El volante está unido al tambor, de modo que cuando tiramos de la cinta, accionamos el volante, gira el tambor y sobre él se enrolla la persiana.

Pero en mi caso, el volante queda misteriosamente oculto. En internet –o en otros casos que he visto personalmente- la cinta se fija al volante pasándola por un orificio de éste y haciéndole un nudo al extremo para que no se salga. O bien, atornillando el extremo de la cinta al volante mediante un tornillo… Ya os digo, mi caso es diferente, porque no hay manera de acceder al volante.
Quería hacer una reparación rápida, pero se ve que hay que desarmar más piezas.


Así que voy a empezar retirando la chapa que hay junto al volante. Va sujeta con cuatro tornillos rosca-chapa pequeños, pero de difícil acceso al estar dentro del tambucho y muy pegados a las cuatro esquinas.
Lo mejor, sin duda, es sacar la persiana para tener más espacio. Yo lo hice después, pero si lo hacéis antes, os ahorraréis tiempo y trabajo.


Como los destornilladores que tenía no tenían juego para retirar los tornillos rosca-chapa, he hecho uso de mi Leatherman Supertool 300

 
Fue un trabajo laborioso, retirando los tornillos muy lentamente con su destornillador de estrella y ayudándome del alicate para terminar de retirar los tornillos sin que se cayesen.
 Pero logré quitarlos y dejar la chapa suelta. Desde luego, con un destornillador de puntas intercambiables (que es lo que tenía a mano en esos momentos) es imposible de hacer.

Ahora voy a sacar la persiana. De todos modos, no cuesta trabajo y así podremos tener mejor acceso y darle una buena limpieza. Basta liberarla del tambor y sacarla tirando hacia arriba. Vamos a verlo con más detalle.


Empezamos por liberar la persiana del tambor. En mi caso –como siempre distinto de todo lo visto antes-, hay que apretar la cinta de plástico, donde ésta se inserta en el tambor, para juntar los extremos y que se pueda liberar del orificio del tambor. Al menos el sistema es sencillo y rápido. De este modo, soltamos los tirantes que fijan la persiana al tambor, quedando ambos separados.


Seguidamente hay que retirar los topes que hay en la parte inferior de la persiana, los que impiden justamente que entre el final de la persiana dentro del tambucho al subirla. 


Los tornillos son planos y mi multiherramienta  Leatherman me permite retirarlos rápida y fácilmente. 


Eso sí, no olvidéis atornillar el tornillo al tope una vez retirado, incluyendo la arandela de plástico, para que no se os pierda nada.

Y ya podemos extraer la persiana por la parte superior.
Hay que tener cuidado, porque la persiana está formada por lamas que se deslizan entre sí con suma facilidad, con lo que si la inclináis, se saldrán. No pasa nada, se ponen otra vez y listo, pero hay que ahorrarnos un trabajo innecesario.


Seguidamente, voy a retirar el tambor. Parece totalmente encajado por los extremos... Tanteando y dejándome llevar por la intuición de bricolador, pruebo a desplazar el tambor hacia el lado contrario al volante, presionando lateralmente. 



El extremo del tambor tiene una zona con un muelle interno que permita que ceda y podamos sacarlo por la parte del volante y después por la opuesta, quedando ya todo el tambor y el volante fuera del tambucho.
Vemos, por cierto, que el volante está roto. La chapa metálica que estaba atornillada era la que impedía que la cinta se saliese del volante… pero ya puestos, vamos a sustituir esta pieza rota.


También vemos que  ahora sí que podemos acceder a la cinta, y que va introducida por un orificio y con un nudo por dentro para que no se salga (al menos, esto no ha cambiado).


Deshacemos fácilmente el nudo y ya podemos sacar el volante del tambor para ir a la tienda a comprar uno igual o mejor que sirva a este modelo.
El motivo por el que se ha roto el volante es porque la cinta va demasiado justa, con lo que ha acabado presionando los laterales del volante hasta romperlo.   

De todos modos, es una pieza económica, pero hay que tener cuidado al comprar la cinta nueva para que entre con desahogo dentro del volante. No queremos tener que cambiar éste cada vez que se gaste la cinta.



Mientras tanto, aprovecho para poner la persiana y la tapa del tambucho en la terraza para darle una limpieza con manguera y esponja. Es un material agradecido que se lava muy fácilmente.
Asimismo, paso una esponja humedecida por el interior del tambucho, en el que se había acumulado una gruesa capa de polvo (la persiana lleva más de diez años de uso y nunca había abierto el tambucho).

Y queda listo para el montaje, que lo veremos en la siguiente entrada del blog. Al ser una entrada muy extensa y con muchas fotos, he decidido dividirla en dos. Como veis, una vez descubierta la forma de acceso, es relativamente sencillo acceder a las zonas para el desmontaje.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Reparar navaja. Cacha de navaja despegada. Pegar cacha de navaja.



Reparar navaja.

Amig@s: Hace ya mucho tiempo que tengo esta pequeña navaja de llavero. 



Parece una cosa insignificante, pero tiene una enorme cantidad de usos para el pequeño peso y tamaño que tiene.

Sin embargo, como dice el sabio refranero popular… “de tanto llevar el cántaro a la fuente, acaba por romperse”. Al menos le ha pasado a mi navaja. Hace unos días descubrí con pesar una maderita en el suelo correspondiente al revestimiento de una cacha. 
La suerte es, justamente, que pude localizar esta madera, que si llega a caerse en la calle o no la hubiera visto antes de la limpieza… Bueno, tendría que haber fabricado otra pieza a la medida, pero hubiera sido más trabajoso.



Vamos a solucionarlo antes que realmente se pierda. Voy a usar un pegamento tipo epoxi de dos componentes, que creo garantizará una buena adherencia.



Lo primero es dejar las superficies limpias de polvo, grasa, suciedad o restos de pegamento viejo. 


Para ello he usado mi Juice Xe6, la pequeña de la familia Leatherman (al menos en mi familia, que aún hay Leathermans de menor tamaño). Ya que vamos a trabajar en una superficie muy pequeña, esta multiherramienta nos permitirá hacer un trabajo de precisión.
Usando la hoja, elimino rápidamente los restos de pegamento más gruesos de la parte metálica de la navaja. En la fotografía, ya he adelantado un poco de trabajo. En realidad estaba bastante más sucia la parte de metal.




Y con la lima de madera/metal doy un repaso rápido para dejar el metal reluciente. 
Igualmente con esta función, repaso en un momento la parte análoga de la madera, que queda impoluta sin esfuerzo.



Ahora sí que podemos preparar el pegamento epoxi mezclando la resina y el endurecedor a partes iguales… 

Pero nos encontramos con un problema: La caperuza de las jeringas se ha quedado muy pegada y no hay forma de abrirla…



Con el destornillador plano grande de la misma herramienta, apalancamos. Y en un momento, ya tenemos el tubo de pegamento abierto.

Ponemos una pequeña cantidad del adhesivo bien mezclado en la parte metálica y en la de madera usando la cuchilla con mango que fabriqué. 

No hace falta poner mucho, pero sí bien extendido, ya que si ponemos de más, quedará más abultado y se pegará peor, con el riesgo de que se salga mucho exceso por los bordes afeando el acabado.


Tras posicionar bien la cacha de madera, ponemos una pinza de bricolaje que la fije en su sitio, pues con el pegamento fresco, tiende a desplazarse fácilmente. 


Añadimos las que podamos –cuantas más, mejor- y esperamos que el pegamento cure. 



Tras una noche, ya podemos ver el trabajo finalizado y podemos volver a poner la navaja en el llavero.


Con muy poco dinero y trabajo (menos de media gota de pegamento y diez minutos de tiempo), hemos dejado la navaja como el primer día.

lunes, 5 de mayo de 2014

Amplificador wifi económico y sencillo. Mejorar señal wifi. Navegar más rápido por internet. Amplifier economical and simple wifi. Improve wifi signal. Browse internet faster.Amplificateur wifi simple et économique. Améliorer le signal wifi. Naviguer sur Internet plus rapidement.



Amplificador wifi económico.


Amig@s: Ya os comenté que podemos poner un adaptador inalámbrico a nuestro ordenador. 

A veces la señal de nuestro propio router llega débil, queremos acceder a una red pública… Y a veces la señal llega muy débil.


El invento –que no es mío, sino de TodoDigitalTV- no va a ser como para tirar cohetes, pero si puede mejorar sensiblemente la velocidad de vuestro navegador de internet. 

La idea es tan sencilla y buena que he decidido ponerla en práctica. Mi intención no es apoderarme de ella, sino al contrario, propagarla en beneficio de su creador.

Y, como veremos, no podría ser más sencillo y económico.
Sólo necesitamos una lata de refresco. En mi caso, de las grandes, pues mi antena wifi es un poco más larga que las convencionales. Y por supuesto, nuestra Leatherman

Si no disponéis de esta últil multiherramienta, podéis apañaros con unas tijeras, cúter… 

Pero como yo siempre tengo a mano este utensilio, que por otra parte, ya tiene sus propias tijeras, punzón, cúchilla, destornillador...etc, etc, no preciso tener a mano las tijeras convencionales.


Pues bien, Lo primero es vaciar y enjuagar la lata. Ni que decir tiene que los refrescos de cola (y/o azucarados) quedan bastante pegajosos al secarse –hace unos días escuché que se podían hasta aplicar unas gotas de refresco de cola en las suelas de los zapatos que resbalan para que éstos se agarren mejor al suelo-. Así que evitamos suciedades si limpiamos un poco antes del proceso el interior del envase.

Con el punzón de la Leatherman –o las puntas de las tijeras o cuchillo- practicamos un orificio en la pared de la lata, en la parte inferior, lo más cerca de la base que podamos.

Por este orificio, podemos ya meter fácilmente las tijeras y separamos en un momento toda la base. 

Cuidado con cortarnos, pues quedan rebabas que pueden haceros cortes en las manos.

De hecho, el siguiente paso sería justamente ése: retirar las rebabas o salientes peligrosos.  


Con los alicates de la multiherramienta, podemos también enderezar algún borde que ha quedado doblado dándole rigidez.


Seguidamente, cortamos la pared de la lata longitudinalmente. 


Este corte se puede hacer en varios lugares, como veremos más adelante, para que la superficie reflectora quede más o menos cerca de la antena.

Yo en este caso, he practicado el corte en la parte más cercana al orificio superior. 
Quizá hubiera sido mejor en la parte opuesta, para que la pantalla quede más cerca de la antena… Probadlo para ver cuál es la mejor posición.

Cuando nos acerquemos a la parte superior de la lata, dejamos de cortar longitudinalmente y volvemos a cortar como hicimos con la base… pero esta vez debemos cortar hacia ambos lados y dejar sin cortar dos o tres centímetros en la parte opuesta al corte longitudinal.

Retiramos la chapita y/o anilla que hacían de tapón y anilla del refresco para dejar libre el orificio original de la lata.


Desplegamos o abrimos los dos laterales hasta que forme un semicírculo o incluso algo más abierto...

E introducimos la antena por el agujero de la lata, orientado ahora hacia abajo.

Ya solo queda orientar el reflector hacia la zona de donde procede la señal wifi



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