lunes, 6 de noviembre de 2017

Reparación de objetos de plástico, interruptor de luces roto, rotura de interruptor luces moto,




 
Amig@s: Esta vez no se trata de mi moto de toda la vida… sino de una “hermana adoptiva”, una Sr 250 que estoy restaurando.
Debido al reducido lugar donde trabajo en ella y que le retiré los espejos, golpeé accidentalmente el botón que acciona las luces larga/corta y se rompió. El pulsador -la parte negra- se  cayó al suelo… mal asunto.

Voy a explicaros cómo solucionar este despropósito sin tener que buscar una piña entera para reemplazar la que tiene el interruptor roto. También puede ser de utilidad como idea para reparar piezas de plástico.

MATERIALES.
.Leatherman Surge (o alicates, corta alambre, lima, destornillador, punzón)
.Pegamento epoxi de dos componentes.
.Alambre ACERADO (no uséis uno blandito) y fino.
.Soldador para contactos eléctricos.

Ya con todo preparado, desmontamos la piña para extraer el interruptor en sí y tener toda la pieza afectada a mano (os recuerdo que tiene dos tornillos por abajo para abrirla).
Cuidado, porque hay una chapita muy fina de cobre que va entre la parte superior de la piña (por fuera) ,y el botón que se nos ha partido, que se os puede perder. Hace la función de evitar roces entre el botón y la piña.
 
Ya con la pieza retirada, empezamos retirando el tornillo que tiene la pieza negra y que la une a la pieza transparente (la que se ha roto). 

Asi ya podemos sacar la parte rota (transparente) que ha quedado dentro de la parte negra. 
A continuación limpiamos la pieza rota. Yo lo intenté con un trapo y alcohol de quemar… pero apenas le hizo cosquillas.
Con el punzón de mi Leatherman Surge, rasqué suavemente, y enseguida salió toda la suciedad y el plástico quedó transparente. Muy importante la limpieza a fondo a la hora de pegar…

Seguidamente, podemos ir poniendo una gota de cada componente del pegamento epoxi sobre una superficie desechable. 

No usé una marca cara de adhesivo… Èste me costó un par de euros y sirve para infinidad de veces. 

Muy importante, eso sí, que haya la misma cantidad de cada uno de los dos componentes. 
A veces presionamos un poco más el émbolo de uno de los dos lados y no sale más cantidad de resina o de endurecedor…

Por supuesto, si tenéis un adhesivo específico para plásticos rígidos, puede ser interesante. Personalmente, me gusta el adhesivo epoxi por quedar muy duro, rellenar, ser flexible y endurecer rápido. Aparte de otras características de las que os hablaré en otra entrada.
Aplicamos el producto BIEN MEZCLADO y juntamos las dos piezas. 
Por su pequeño tamaño, con una gota tendremos más que de sobra. 

No añadáis el sobrante por los lados a modo de refuerzo –yo cometí el error de hacerlo- porque ese pivote entra muy justo en la ranura de la piña y si queda más grueso, tendremos que limar todo el sobrante, trabajando innecesariamente quitando lo que antes se puso.

Mientras seca el pegamento, podemos preparar el alambre acerado.
Se trata de un trozo que tenía por el taller dando vueltas y está sucio y oxidado. 
 
Vamos a pasarle la lima por el extremo para limpiarlo. Además, si quedan microestrías producidas por la lima, mejor que mejor, pues facilitará el agarre.
 
Con el corta alambres, cortamos dos trocitos de alambre. Una vez cortado, volví a recortar, ya que la pieza es muy pequeña.

Vamos a fundir estos dos trocitos de alambre sobre la pestaña que se ha partido. Así tendrá un alma metálica que le dará una gran resistencia.
Yo no he esperado a que el pegamento haya secado del todo y he apoyado la pestaña sobre una moneda para que no quede la zona al aire. 
He colocado el alambre encima y con el soldador he calentado el alambre hasta embutirlo totalmente en el plástico. 

He usado un soldador de los instantáneos, los que se pulsan y se calientan enseguida. Mayormente porque no lo uso para electricidad y la rapidez con que se calienta me resulta muy útil. 
Podéis usar uno convencional… Pero os sugiero que lo dediquéis sólo a unir plásticos, pero no para soldar. Se suele estropear la punta. 
Para este fin, podéis usar uno barato de los bazares o usar una punta sólo para estos trabajos y dejar otra para los cables (si tenéis un soldador de puntas intercambiables, claro).

No hay que apretar… simplemente colocamos el soldador caliente sobre el centro del alambre y dejamos que éste coja temperatura. Se hundirá él solo en el plástico. 

Debemos procurar que entre toda su sección bajo la superficie, vamos, que quede totalmente embutido. 

Finalmente, con el soldador podemos recubrir el alambre con el plástico que ha salido al embutir el alambre, derritiéndolo y "untándolo" sobre el alambre. Suena complicado… Pero es muy sencillo en realidad. 
Si no lo habéis hecho nunca, practicad antes en una pieza de deshecho hasta cogerle el punto a la cantidad de calor que tenemos que aplicar.
Yo le he puesto un alambre por cada lado ancho. 

También se podría poner en los cantos e incluso doblar uno o  dos alambres en forma de “U” invertida para reforzar el extremo, que tiene algunas grietas. 
Yo me he limitado a reparar la zona partida, pero se puede reforzar mucho más.

Hice una cosa que NO debemos hacer: para que quedase la pieza partida más fuerte, rebajé un poco el hueco de la pieza negra, para que entrase bien la pieza reparada con su regrueso de refuerzo… después vi que la ranura de la piña no dejaba pasar ningún refuerzo y me tocó volver a rellenar lo que había quitado de la pieza negra con epoxi y retocar con lima.


Lo que sí que tenemos que hacer es limar todo el plástico derretido que ha rebosado al embutir los alambres. Para ello empecé a repasar con la lima de mi Leatherman. Para el acabado, usé unas limas pequeñas diamantadas. 

En mi caso, tuve que limar hasta retirar incluso parte del alambre. Por suerte, es acerado y está incrustado en el plástico, por lo que hace su trabajo.
Una buena cosa es usar la chapita de cobre que os comenté antes para comprobar que el vástago del interruptor entre bien por el orificio de dicha chapa. 
 
Una vez conseguido, debemos limpiar los contactos del interruptor, poner un poco de vaselina o similar para que se desplace el interruptor con más suavidad mientras todo se adapta y cerrar la piña en el manillar. 

Colocamos la pieza negra con su chapita de cobre y atornillamos el tornillo que sujeta esa pieza. Vamos, exactamente lo que hicimos al demontar, pero ya limpiando y lubricando.
 
El interruptor se acciona perfectamente ¡Hemos salvado la piña! Eso sí, puesto que la moto está en proceso de restauración, no he podido probarlo en la calle. Aunque ya os digo, parece que aguanta perfectamente.
Al menos, no cuesta intentarlo. Ya os comentaré si dentro de algún tiempo sigue resistiendo…
Y os dejo… ¡Sigo con la restauración!







lunes, 9 de octubre de 2017

Tapón de carburador perdido. Reponer tapon de carburador



Amig@s: Ya os he mostrado cómo se puede hacer el mantenimiento del carburador de mi moto. 

Es realmente sencillo hacerlo con un poco de paciencia, orden y cuidado…

Pero ayer, cuando fui a carburar –Ajustar el carburador para que la moto vaya fina-, me encontré que el tapón de goma que cierra el conducto que aloja el tornillo de baja, había desaparecido (foto inicial).

Este tapón no tiene otra función que evitar que entre agua y suciedad. Pero si no lo ponemos, cuando vayamos a carburar, la ranura del tornillo estará taponada y no podremos trabajar correctamente, obligándonos a desmontar todo el carburador para limpiar la zona. Y, ya sabemos, es mejor prevenir que curar.

Además, si hubiera algún pequeño defecto en la junta tórica donde asienta el tornillo de regulación, posiblemente tendríamos por ahí una fuga de aire que impedirá el buen funcionamiento del motor….

Es relativamente sencillo hacer un tapón, con multitud de materiales… Pero yo he optado por hacerlo de goma, como el original que perdí.

Buscando entre los cachivaches, me encontré un trozo de terminal con un protector de goma. Medí, y vi que podría valer. 
 
 
Lo saqué y, efectivamente, ajustaba bastante bien.

Pero hay dos inconvenientes: es demasiado largo y es hueco por el centro (obviamente, pues por ahí pasaba el cable).
 
La longitud no es problema… cortamos la goma por la mitad con una cuchilla –en mi caso, usaré mi Leatherman Rev, que siempre tengo a mano-. 

Para el hueco… tengo dos opciones:
Ya que he cortado el protector del terminal por la mitad… tengo dos trozos aprovechables.

El más grueso, tiene el interior más fino. Me bastó cortar un trocito de alambre grueso con el corta alambres del alicate… y lo metí dentro de agujero de la goma.

Y ya está terminado este primer tapón… el alambre abre ligeramente la goma, al estar ajustado, y hace que el tapón encaje aún mejor…

El segundo… al requerir un relleno más grueso, corté un trocito de varilla de las que sobran al poner los remaches. 
Con la lima de mi Leatherman Surge, aplané primero el extremo para quitarle el filo. 

 
Y colocando en su lugar una sierra de metal, corté sin problema un trocito de un par de milímetros. 

Por, supuesto, esto podéis hacerlo perfectamente con herramientas convencionales: lima, alicate, Segueta para metal... pero como tengo esta práctica multiherramienta siempre a mano, me resulta más cómodo usarla que no andar buscando por las cajas de herramientas...

Repetí el proceso y metí este trocito en el interior de la goma… Y otro tapón perfecto.

Lo único…ya que todo es mejorable, sería usar algo más liviano que el alambre o la varilla del remache y dejarlo de modo que sobresaliese un poco hacia afuera, para facilitar su extracción a la hora de carburar.

Por lo demás, va perfecto, sella bien y, en definitiva, hace la función que tiene que hacer el tapón.

Y he hecho los dos tapones en diez minutos.

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martes, 19 de septiembre de 2017

Motor de arranque de Yamaha sr 250



Amig@s: Ya he realizado bastantes tareas de mantenimiento en la moto… Pero una cosa que era un misterio para mí, era abrir el motor de arranque. Voy a iniciarme en él usando mi motor de repuesto para que cuando tenga que abrir el que tengo en uso, tenga más experiencia, ya que estará montado en la moto.

Además, os puede servir a vosotros –los que aún no habéis hecho el proceso- para sacudiros el “miedo a lo desconocido”.

Este motor de arranque es idéntico al de otras marcas y modelos de motos, como la BMW k75, por lo que podemos usar sus recambios para nuestras motos. 

Empecemos por ver los materiales y herramientas que he usado:
Destornillador con mango en "T".
Destorgolpe o destornillador de impacto.
Maza para el destorgolpe.
Llaves fijas para retirar depósito y batería (Y subchasis, si procede).
Grasa para rodamientos (litio).
Cuchillo de plástico.
Trapo y alcohol.

Opcional: 
Lija fina .
Junta tórica (NBR ó Vitón de 42-46-2).
Tornillos Allen inoxidables M6X25.

Pues bien… una de las cosas que quería comprobar es que realmente no es necesario retirar la tapa derecha del motor –con lo que implica de tener que buscar una junta de cárter de recambio por si la estropeamos, vaciar totalmente el aceite…- para realizar el proceso. 

En el caso de tener el motor montado en la moto, deberíamos inclinarla o tumbarla entera sobre el lado derecho. 

Muy recomendable retirar el depósito de combustible. 
Así evitamos dañarlo, quitamos peso y no se derramará la gasolina por el tapón. 

También quitando la batería, eliminamos peso y evitamos que se pueda derramar el electrolito. Aparte de evitar daños irreparables, como veremos ahora.

En mi caso, tengo el motor quitado y me bastará inclinarlo para realizar el proceso.


Si vosotros tenéis el motor de arranque montado en la moto es MUY IMPORTANTE desconectar la batería y quitarla de la moto. 


La razón es que el cable negro que sale o llega al motor de arranque es un polo POSITIVO que va directo a la batería, sin pasar por ningún fusible, tan sólo pasa por el relé de arranque (obviamente, si no, estaría el motor de arranque funcionando constantemente). Y como el terminal suelto roce con el chasis con la batería montada y conectada, os podéis llevar un buen susto... o cargaros la batería o alguna parte del sistema eléctrico. No es broma.  Ya digo, no debería pasar... Pero mejor prevenir que curar.

Buena cosa, ya de paso que retiramos la batería, aprovechar para comprobar niveles de electrolito, limpiar bornes e incluso darle una carga...

Otra cosa: yo tengo el motor con un poco de aceite, pero por debajo del mínimo. Si vosotros usáis este procedimiento, igual necesitáis sacar parcialmente el aceite para evitar que se os salga al retirar el motor de arranque.
 
Comenzamos, retirando la tapa izquierda. Como no tengo instalados tornillos allen, sino los de origen, Uso el destorgolpe y los aflojo y retiro rápidamente.
 


Seguidamente, ya podemos aflojar los dos tornillos que fijan el motor de arranque. 

El inferior tiene un pletina que sujeta el cable negro.

Yo siempre suelo usar para estos tornillos el destornillador con mango en T, que manda una enorme fuerza. Pero lo más normal es que acabe por usar el destorgolpe. Eso sí, siempre escogiendo la punta adecuada.


A continuación volcamos el motor sobre unos cartones que hagan de calzo. Yo he usado una cuña de madera que se apoya en el cilindro, en la base de las aletas. Un modo tan válido como otro cualquiera, aunque hay que tener precaución al dar golpes.

Ya nos queda el motor de arranque a la vista. 


Falta retirar el cable que va al tornillo… cuando limpié el motor retiré unos cuantos cables que, de momento, no me iban a servir. Como véis, el terminal está bien protegido y es por la razón que os comenté antes: evitar cualquier contacto con masa (polo -)

Caso que tengáis el motor montado en la moto, Si es el modelo antiguo, es conveniente aflojar los tornillos del pequeño subchasis que lo rodea. Y, al menos, retirar uno para que dicha pieza pueda rotar y dejar el motor de arranque libre. En este caso, que se trata del motor moderno, el Nipon Denso, no es necesario, aunque se trata sólo de quitar un par de tornillos... Cómo veáis en vuestro caso.



Tras retirar los dos tornillos del motor de arranque –y la tuerca que fija el cable negro, ya digo que en mi caso ya lo tenía retirado- podemos ir sacando el motor. 

Lo hacemos con delicadeza, separando ligeramente el motor de arranque del cárter y, sobre todo, tirando hacia arriba (sacándolo longitudinalmente). Lo único que lo sujeta es la junta tórica que impide que el aceite del cárter salga por la junta, por lo que enseguida vemos que se desplaza y sale.
 
 
Ya vemos claramente en el cárter que el piñón o engranaje, con la cadena, permanecen más o menos en su sitio. Es más, podemos moverlo un poco para recolocarlo. 

Lo dejamos así y continuamos con el desmontaje del motor de arranque.

Vemos que tiene dos tornillos o pernos muy largos que lo recorren por fuera longitudinalmente. Son los que unen la parte izquierda con la derecha y lo mantienen así estanco.

Es buena cosa -yo no lo he hecho, pero es recomendable- trazar una línea horizontal con rotulador de modo que quede señalada la posición de las dos tapas respecto al cuerpo. Así, a la hora de montar, nos quedará exactamente igual.
Ponemos el motor con las cabezas de los tornillos hacia arriba y apoyándolo por abajo en una madera o superficie que no lo marque, usamos el destorgolpe para aflojar estos tornillos. Terminamos de quitarlos y ya nos queda el motor listo para abrir.
 


Con mucho cuidado, retiramos la carcasa del lado derecho, el que da al piñón, y nos queda a la vista un engranaje central y, engranados con éste, dos piñones situados diametralmente opuestos. En mi caso, estos dos piñones me quedaron en la parte del motor… 
 
Podemos colocarlos en sus ejes situados en la parte de la tapa para no olvidar que van ahí. No sé si influirá si se colocan al revés, pero nos curamos en salud poniéndolos ya en sus ejes.

Una apreciación: están secos, muy secos. Hemos de poner a la hora del montaje un poco de grasa. Ya lo veremos.

Para la parte opuesta, donde están las escobillas y el colector, hacemos lo mismo: abrimos con cuidado y, nada más abrir, marcamos con una línea de rotulador la posicón de la chapa respecto al cuerpo del motor. Nos evitará quebraderos de cabeza posteriores.
 
 
Abrimos y nos queda a la vista el colector y los carbones o escobillas situados en sus portaescobillas. 
 
 

En cada portaescobillas hay un muelle helicoidal que mantiene presionado cada carbón contra el colector -cuando está todo montado, naturalmente-.

Llegados a este punto, ya podemos empezar a hacer el mantenimiento. 

MANTENIMIENTO. 

Yo me he limitado en esta ocasión a abrir y cerrar… Pero lo suyo –máxime si el motor está en uso y montado en la moto- es proceder a realizar el mantenimiento. 

Para ello, limpiamos bien los rodamientos que vimos por el lado derecho y aplicamos un poco de grasa de litio limpia. ¡Ojo, sólo un poco! O la grasa terminará en las escobillas y la liaremos.
Y, lo principal, limpiar el colector. 

Debemos eliminar el carbón y suciedad acumulados entre las delgas o láminas de cobre que conforman el colector. 

Cada lámina debe estar separada de las otras y para ello limpiaremos la rendija que hay entre lámina y lámina. 

Podemos usar con mucho cuidado -y más paciencia aún- la punta de un objeto de plástico: cuchillo de camping, tenedor de plástico, etc. Así limpiamos y no dañamos. 
Mala cosa sería que se nos escape y arañemos las láminas de cobre.

También tenemos que limpiar dichas láminas o delgas con un trapito y alcohol. Si su estado es malo y presenta una suciedad que no podemos eliminar, o arañazos, podemos dar unas pasadas con una lija muy fina sobre las delgas. 


Es frecuente también si abrimos el motor de arranque porque empieza a fallar, que las escobillas requieran su sustitución… Pero eso ya es tema de otra entrada.

MONTAJE
Para el montaje: todo igual, pero en sentido inverso. Eso sí, hay una posición de montaje para todo: la parte de los rodamientos, tiene un tetón (en la tapa) que encaja en un hueco (del cuerpo). Se aprecia bien en las fotos anteriores cuando lo abrí.

Hay que cerrar la tapa procurando que encajen los rodamientos con la zona dentada sin que se salgan aquellos de sus ejes y, SOBRE TODO que el saliente encaje en su entrante para que la tapa quede en su posición. 

La marca que hicimos al principio con rotulador puede servirnos de guía para que esta tapa quede en la misma posición respecto al cuerpo  que antes de abrirla.


En la zona opuesta -la de las escobillas-, Debemos fijarnos igualmente en la posición que lleva.  

Nuevamente, tras observar la marca de rotulador que hicimos para colocar la chapa porta escobillas en su posición correcta, podemos cerrarla.  

Manipulando con cuidado para que las escobillas apoyen debidamente en el colector. Sin forzar nada NUNCA. Y fijándonos nuevamente en la posición de la tapa respecto al cuerpo (alinead las marcas de rotulador).

Tras cerrar los dos lados, Comprobamos presionando con las manos las dos tapas contra el cuepo que encaja todo bien, y ya podemos colocar los dos tornillos largos. Apretamos con firmeza, pero sin forzar.

Puesto que el motor de arranque no lo abrimos todos los días... Es buena cosa cambiar la junta tórica. Debemos buscar una resistente al aceite caliente, de NBR ó Vitón, y que tenga las medidas:   42-46-2 (int-ext-grueso).

Conviene que humedezcamos la junta tórica antes de montar con un poco de aceite de motor, aunque sea usado, para evitar que al meter el motor de arranque en el cárter, pellizquemos la tórica y la dañemos.

Recolocamos la rueda dentada del cárter, estudiando cómo entrará el eje dentado del motor de arranque. 

Normalmente, si el motor de arranque lo metemos de abajo hacia arriba, debería estar dicha rueda algo desplazada hacia arriba. 

Y viceversa... si metemos el motor con la parte trasera elevada, la rueda dentada del cárter debería estar un poco descentrada hacia abajo para que el principio del eje dentado del motor de arranque entre en su sitio.

 
Apretamos los dos tornillos, sin olvidar la chapita del cable... 

 Otra apreciación: No es mala cosa sustituir estos dos tornillos por inoxidables de cabeza allen. De hacerlo, buscad las medidas: M6X25mm.

 Y conectamos también el borne del cable negro (+) y apretamos su tuerca... Pero con suavidad, sin pasarnos. Porque esta tuerca tiene una arandela escalonada de plástico que partirá como intentemos apretar un poco más de lo debido. 

Verificad que el capuchón que protege el terminal lo cubre bien.


El resto, es sencillo: montar tapa lateral izquierda; volver a poner la moto en su posición; montar depósito; montar batería; y tapa de batería. 

No es muy complicado ¿Verdad?.
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