Cómo elegir pegamentos y masillas básicos. Usar pegamentos y masillas

Mi Caja de Herramientas: masillas y pegamentos.

Algo que no debe faltar en la casa o taller de un bricolador son los pegamentos y algunos tipos de masillas.

Hay una cantidad tal en el mercado que muchos no tendrán idea de cuál comprar. Por lo que yo recomendaría tres tipos de pegamentos básicos: el adhesivo de Cianocrilato, el de contacto y la cola blanca. No obstante, mencionaré alguno más.

CIANOCRILATO

El primero es ampliamente conocido –de momento, evito citar marcas – pero se caracteriza por ser transparente, secar deprisa y unir una gran cantidad de materiales.

Ahora, incluso los han diseñado para uniones flexibles. Un tarrito de este pegamento nos sacará de más de un apuro. Es esencial tenerlo. Yo suelo conservarlo en la nevera, pues se alarga bastante su vida útil. Eso si, meted el tarro en una bolsa bien cerrada, pues el olor de los pegamentos suele ser bastante desagradable.

CONTACTO

Es un pegamento muy fuerte y también muy conocido. No suele ser transparente pero es flexible y resistente, por lo que es muy usado en la industria del calzado.

A diferencia del anterior, éste hay que aplicarlo en una fina capa en las dos superficies a unir y dejarlo secar un tiempo antes de fijarlas. Es conveniente ejercer bastante presión para garantizar un buen pegado

COLA BLANCA

Es la cola empleada en carpintería. Aunque es muy usada en manualidades. Es muy polivalente y hasta podemos fabricar una masilla de madera con ella mezclándola con serrín; para rellenar huecos y desperfectos en madera. Suele tardar en secar, aunque también han sacado su versión rápida.

OTROS

En el mercado encontraremos infinidad de pegamentos y colas: los hay específicos para plásticos, papel, metales; pegamentos de montaje… pero lo básico es lo que he mencionado anteriormente. Ya para un trabajo más específico, usaremos la cola adecuada.

En la foto aparece un pegamento epoxi. Es una jeringa con doble émbolo que suelta la misma cantidad de pegamento y endurecedor. Se mezclan bien y se aplica con una espátula de plástico que viene con la jeringa. Da uniones increíblemente fuertes en gran diversidad de materiales.

MASILLAS

La masilla por excelencia es la Epoxi. Esta masilla suele venir en formato de barrita con dos componentes de distinto color: un color en el exterior y otro en el interior. Se corta el tamaño requerido según la reparación, y se amasa hasta que no se aprecie diferencia de color. No es preciso usar guantes. Sirve tanto para pegar como para rellenar. Alcanza gran dureza y es moldeable y apta para el lijado. Hay variantes según su uso específico: madera, metal, sanitarios… Pero una barrita universal nos servirá para infinidad de usos y cunde bastante.

Siempre conviene dejar la barra protegida con el envoltorio plástico que la recubre, las pegatinas que hay en ambos extremos de la barra, e introducirla enseguida en su tubo hermético. Yo suelo conservarla en la nevera.

Para trabajos específicos en madera, hay unos botes de masilla de muy fácil aplicación. Disponibles en distintos colores, según el tipo de madera que usemos.

También las masillas de rellenar grietas son muy usadas en bricolaje, pues siempre hay paredes y techos con algún desconchón o grieta…

Posiblemente, ya tengáis alguno de estos elementos y ni os habíais dado cuenta de su potencial. Seguro que a partir de ahora los usáis más y compráis algún producto más.

Para empezar, yo recomendaría una barrita epoxi universal y un tarrito de pegamento de cianocrilato. La cola blanca y la cola de contacto también son pegamentos recomendables y los hay en tubos y tarros en formato pequeño.

Aqui podreís obtener más información sobre pegamentos:

http://jbelena.en.eresmas.com/pegamentos.html

En los próximos post haré un par de reparaciones con pegamento y masilla. ¡No os lo perdáis!

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