Bueno, amig@s, No os he comentado que mi apretado horario laboral y familiar, me ha llevado a coger la bici de madrugada, aprovechando el buen tiempo del que estamos disfrutando, al menos en Málaga.
Suelo hacer largos recorridos de 30 e incluso casi 40km varias veces a la semana ¡Hay que estar en forma! Pero es francamente aburrido ir de noche, así que me compré un MP4 para poder disfrutar de la música.
Es un aparato muy interesante porque tiene mucha más memoria que los MP3 -éste tiene 4Gb-, con lo que puedo tener varias selecciones musicales para cada ocasión. Así es más variado. Y además la pantalla permite acceder fácilmente a una u otra carpeta, o pasar de una canción a otra. Aparte de tener radio -muy interesante para poder escuchar vuestro programa favorito-, ver fotos, vídeos, ebooks… Pero tiene un pequeño problema: no tiene ni funda ni fijación para la bici….
Hasta ahora me había hecho un invento que puede seros útil: meter el aparato en una bolsita, coger ésta con una pinza y ésta sujetarla con una brida al manillar de la bici.
Así el aparato es muy accesible, pues a veces no puede leer el formato de una canción y se queda bloqueado o simplemente queremos saltarnos alguna canción que no nos apetece escuchar en ese momento, subir o bajar el volumen…con lo que no nos interesa llevarlo en algún bolsillo, ya que ahí no podríamos ver la pantalla.
Pero tiene varios inconvenientes:
En primer lugar queda bastante antiestético ver la bici con el colgajo oscilando del manillar.
Corremos el riesgo que algún despabilado vea el tema y en una parada de un semáforo nos dé un tirón y nos quedemos sin el preciado aparato… ¡Aquí el que no corre, vuela!
Y, finalmente, es un apaño provisional, ya que me recogí el MP4 justo el día antes de coger la bici y tuve que hacer algo rápido para salir del paso y poder llevarlo ese día con la bici.
Ahora vamos a hacer algo más “profesional”. Pero primero debemos echarle un ojo a la bici: el manillar está bastante sobrecargado, más parece –según me comenta mi mujer- el cuadro de mandos de un avión, que una bicicleta: cuentakilómetros, timbre, luz, reflectante… y ahora el MP4.
Yo suelo soltarme con facilidad de la bici con la mano izquierda, quizá por la costumbre de la moto, que la mano derecha sujeta el acelerador… sin embargo en la parte izquierda del manillar está el ordenador de la bici -el cuentakilómetros-, que apenas suelo manipular durante la marcha. Así que vamos a cambiarlo de lugar y ponerlo en el lado derecho del manillar. Así dejamos libre un trozo del lado izquierdo para el MP4.
Como el soporte del ordenador va fijado al manillar mediante dos bridas, debemos empezar por soltarlas. Podéis ver el post que dediqué a ello.
Una vez liberado el soporte, basta ponerlo en el otro lado y volver a ajustar las bridas.
Ahora vamos a entrar en materia: debemos hacernos con un trocito de chapa. Ya os hablado de ella en varios post, me ha cundido mucho. La he usado para hacer el soporte del soldador, las antenas biquad y triple biquad… Es una chapa de un conducto de aire acondicionado: es inoxidable y lo suficientemente delgada como para poder manipularla muy fácilmente.
También voy a usar para fijar el soporte a la bici, una pinza de manillar que tenía de un viejo catadióptrico o reflectante de la bici y que se rompió parcialmente.
Para cortar la chapa a la medida, he tomado las medidas del MP4 con un calibre o pie de rey y las he pasado a la chapa. Es importante tener en mente lo que vamos a hacer de antemano para dejar las lengüetas correspondientes.
Con las tijeras para chapa podemos dar los cortes principales. Teniendo cuidado de mantener las cuchillas bien pegadas entre sí, ya que de lo contrario en vez de cortar la chapa, la deformaría.
De todos modos, siempre podemos enderezar la chapa poniéndola sobre un yunque u otra superficie plana y dura y golpeándola con el martillo procurando que la cabeza de éste esté bien perpendicular a la chapa para no dejar marcas.
Para hacer los dobleces, usamos el viejo truco de fijar la pieza entre las mordazas del tornillo de mesa y golpear en la zona a doblar con el martillo. Se logran unos dobleces muy perfectos.
Me he encontrado con una pequeña dificultad: he logrado plegar un lado, pero para el otro, el tornillo de mesa no me vale, pues la pieza es pequeña. Así que he cogido un trozo de pletina de hierro y la he fijado al banco de trabajo. Es un buen soporte y nos permite seguir con el doblado de la chapa.
En el próximo post terminaremos de hacer el soporte: os explicaré los dobleces con detalle y cómo ensamblarlo ¡Queda genial, como podéis ver en la foto inicial!
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