Amig@s, ya tenemos abierta la horquilla de suspensión, le hemos sacado el aceite de baño abierto –ya vimos que en mi caso no lo había-, y limpiamos convenientemente la delicada zona de los guardapolvos: donde entran las barras en las botellas.
No dije que a veces, si le ha entrado mucha agua y suciedad, el aceite sale totalmente degradado e incluso maloliente.
En este caso, también deberíais limpiar lo mejor posible los restos del aceite y la suciedad.
Es conveniente que sustituyáis los guardapolvos y retenes.
Pero me he encontrado con verdaderas dificultades para encontrar estos recambios. Y mi horquilla no tiene retén, solo guardapolvo.
Así que voy a dejarle de momento los mismos que tenía.
Eso sí, pondremos un poco de grasa con un dedo en la zona de los casquillos de rozamiento y guardapolvos, o sea, en la parte superior de las botellas por su interior.
Al poner la grasa, tened presente que la grasa mineral, la normal, o sea de litio, degrada las piezas de plástico. Podéis poner en su defecto un poco de vaselina.
Si queréis sustituir retenes y guardapolvos, debéis sacar los primeros con un dedo y los segundos apalancando con la punta de un destornillador grande.
Para colocarlos, metéis el retén mojado en aceite de motor y el guardapolvo ha de entrar a martillazos, pero sin golpear directamente el plástico, sino usando un tubo, llave de vaso o similar que apoye en todo el borde externo del guardapolvo. Así no lo dañamos y entrará a tope.
Normalmente, las horquillas destinan un brazo a la parte hidráulica, que tiene un pistón de aceite y la otra horquilla tiene un muelle o bien aire a presión.
Podemos sacar el aceite de la parte hidráulica desatornillando el extremo inferior del brazo hidráulico. Ponemos la misma cantidad que tenía de aceite –normalmente SAE5- y volvemos a cerrar.
Como mi horquilla no tiene demasiado uso ni antigüedad, no voy a hacerlo de momento.
Quizá en la próxima revisión proceda también al cambio de aceite del circuito hidráulico.
Vamos a proceder al montaje. Es prácticamente igual, pero en sentido inverso: colocamos la horquilla sujeta por la barra central a un banco de trabajo inclinada con los extremos hacia arriba.
Metemos con cuidado las barras en las botellas. Es muy importante fijarnos que han entrado bien sin pinzar o pellizcar los guardapolvos.
Antes de meterlas hasta el fondo, podemos meter por los orificios de los tornillos un poco de aceite de motor denso. Este aceite es antifricción y hará que se eviten rozamientos dentro de la horquilla.
Eso si, poned poca cantidad. Ya que si ponéis más de la cuenta, limitaréis el recorrido de la horquilla. Como no he podido encontrar ningún dato al respecto sobre mi horquilla, he puesto 2cc de aceite 20W50 -el mismo que uso para el motor de mi moto- en cada botella mediante una jeringa. Si vosotros tenéis más suerte y para vuestra horquilla encontráis los datos de rellenado, seguidlos.
Esperamos un poco para que penetre el aceite al interior y procedemos a poner los tornillos.
Hay que tener cuidado e ir metiendo despacio las botellas, pues el aceite que hemos puesto, puede salir a presión por uno de los orificios y ponernos perdidos.
No olvidéis colocar los retenes o tóricas que tienen estos tornillos.
En mi caso, se hay quedado pegados a la base de las botellas y en una próxima revisión tendré que sustituirlos
A veces vemos que la rosca del extremo de las barras no coincide con el agujero del tornillo de la base de las botellas. No están alineados.
No pasa nada, con una llave allen pequeña o un destornillador lo alineamos y ya podemos colocar el tornillo.
Para que los vástagos de las barras toquen hasta el fondo de las botellas, hay que hacer un poco de presión sobre éstas. Así que pongo primero el tornillo más sencillo, y una vez sujeto, ya puedo proceder con el otro.
Damos un apriete firme, pero sin pasarnos, ya que podemos pasarlos de rosca y meter la pata.
Una vez realizado el proceso, limpiamos cualquier resto de grasa o aceite que quede por fuera de la horquilla y procedemos a colocarla sobre el suelo para apretarla y soltarla varias veces. Sobre todo si hemos procedido al cambio del aceite en la parte hidráulica.
Y montamos la horquilla en la bici.
Para ello la montamos en la dirección como vimos en el post que dediqué a ella. Hay que tener especial cuidado en colocar bien los cables para que sus fundas no rocen la horquilla ni el cuadro, pues a la larga pueden hacer un surco en ellos.
Es muy interesante, ya que hemos hecho una puesta a punto de la horquilla, que también limpiemos y engrasemos la dirección.
Seguimos con el montaje y no olvidéis que debéis dejar los tornillos de la pinza del freno sin apretar hasta que hayamos colocado la rueda.
Entonces, apretáis la maneta del freno delantero y al mismo tiempo apretáis los dos tornillos de la pinza. Así quedará el disco y las pastillas perfectamente alineados.
Al igual que podemos aprovechar el desmontaje de la horquilla para repasar la dirección, también podemos aprovechar para darle un repaso a los frenos. Lo veremos más detalladamente en otro post.
Tras montar los accesorios, como luces, cuentakilómetros, soporte de MP4… ya podéis coger la bici y daros una vuelta.
Siempre es conveniente llevar las herramientas de la bici encima, pero tras una revisión como ésta, es casi imprescindible llevar al menos un juego de llaves Allen y un destornillador, ya que sobre la marcha podemos notar un poco de holgura en la dirección, un ligero roce del disco de freno… Si tenemos la herramienta a mano podemos corregirlo al instante.
Puedo aseguraros que yo pensaba que esta labor me iba a llevar varios días y sin embargo, empecé a desmontar la bici por la mañana y todo el trabajo de limpieza y montaje de dirección y horquilla y los accesorios… me llevaron en total un par de horas o tres a lo sumo.
No me digáis que no merece la pena invertir ese tiempo en hacer una puesta a punto que alargará considerablemente la vida de estos dos elementos tan importantes para la bici: dirección y suspensión delantera.
Ya sólo queda, cada poco tiempo, limpiar las barras de la horquilla y añadir, en cada una, una gota de aceite de vaselina o con teflón… esto hará que las barras entren más suavemente en las botellas y la amortiguación irá más suave… aparte que evitaremos el roce del guardapolvo con la barra y nos durará más en perfecto estado.
Ya dedicaremos algún post a los productos lubricantes para la bici, pero al igual que no se debe meter grasa de litio en la suspensión y sí en el pedalier, por ejemplo, tampoco me gusta poner el aceite de la cadena en la horquilla. El aceite de vaselina me parece más adecuado para este fin.
Tras el aceitado, limpiamos el exceso de aceite de las barras… ¡y a rodar!
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Muy util.
ResponderEliminarSeguramente mañana le este metiendo mano a 2 horquillas basicas que tengo por aqui.
Me alegro te haya sido de utilidad... ¡Animo y a meterle mano a esas horquillas! A veces cuesta empezar, pero una vez que lo hemos hecho, vemos que ha merecido la pena.
ResponderEliminarUn saludo
muy útil dato en verdad sirve la vaselina como grasa
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