Bueno, amig@s, ya hemos entrado en el 2010 y vimos cómo ha ido el TallerdeCarlos en 2009, Ahora toca seguir con nuestra bici. Ya vimos en un post anterior cómo había que abrir la dirección de la bicicleta para acceder a los rodamientos y poder hacer un buen mantenimiento.
Obsevamos que no tenía ninguna dificultad. De hecho, lo que más tiempo me ha llevado de todo el proceso, en el que también le hice el mantenimiento a la horquilla de suspensión, fue desmontar los accesorios y sobre todo el cable del cuentakilómetros.
Pero vamos al tema: ahora tenemos la pipa de dirección del cuadro vacía, los dos rodamientos sueltos con sus correspondientes juntas y las anillas espaciadoras. ¿Qué hemos de hacer con todo esto?
La respuesta es simple: limpiarlo todo lo máximo posible.
Lo más complicado puede ser la limpieza de los rodamientos, que están sucios y con grasa seca.
Lo mejor para ello es un spray desengrasante. Vale perfectamente el que uséis para la cadena de dirección.
Basta poner los rodamientos en un cartón o plástico limpio –no queremos que coja más suciedad, sino eliminarla- y pulverizamos ligeramente con el desengrasante.
Si no tenéis un producto específico, podéis usar alcohol, o incluso desengrasante de cocina, siempre y cuando eliminéis bien después los restos.
Dejamos actuar el producto y pasamos unas servilletas de papel o paño suave de algodón. Insistiremos hasta que veamos que no sale nada de suciedad.
También limpiaremos bien las juntas, que en este caso son de color naranja. Y por supuesto, las pistas.
Tenemos una pista situada en la base del vástago central de la horquilla que actuará en la parte interna del rodamiento. La otra pista está en la parte superior de la pipa de dirección.
Las bolas de los rodamientos han de contactar con el interior de las cazoletas, situadas en el interior de la pipa.
O sea, el rodamiento superior lo meteríamos en la parte superior con las bolas hacia abajo y el rodamiento inferior lo meteríamos por la parte inferior de la pipa con las bolas hacia arriba.
Sobre la parte del rodamiento opuesta a las bolas va una arandela de ajuste en ambas. Y en la superior también van unas arandelas que sólo tienen una posición que se encargarán de fijar el rodamiento superior por la parte interna a la barra central.
Puede parecer algo complicado, pero es simplemente cuestión de saber cómo funciona y tener un poco de sentido común.
También limpiaremos, por supuesto, la barra de la dirección que entra en la pipa y sobre todo el interior de la pipa insistiendo en las cazoletas.
Ahora que lo tenemos todo limpio, es la hora de dar grasa. Podéis usar grasa sintética, pero a falta de ella, podéis usar grasa normal.
Aquí tengo que decir que la grasa es un elemento que impide la fricción, sella, repele el agua e impide la oxidación. Pero tampoco sirve de nada que echemos un bote de grasa entero. Bastará dar una ligera capa.
Empezaremos por el mismo tubo de la horquilla, aunque lo que está implicado en la dirección es la pista situada en la base del mismo, una ligera capa no le perjudicará e impedirá que se oxide. También pondremos un poco en la pista.
Seguidamente pasamos a las cazoletas de la pipa de dirección.
También pondremos en los rodamientos, que es la parte que más necesitará el engrase. Pero sin pasarnos.
Los rodamientos han de colocarse en la posición en que contacten con sus respectivas pistas de las cazoletas, como dije antes. Y sobre éstos, las arandelas de fijación.
Tras meter los rodamientos y sus arandelas, podemos meter la barra de la dirección con cuidado de no mover el rodamiento inferior.
Y, finalmente, mientras procedemos al montaje, iremos poniendo algo de grasa en las juntas para impedir que pueda entrar agua y polvo.
Incluso podemos poner un poco de grasa en las anillas espaciadoras, ya que entre ellas puede entrar el agua.
Finalmente, colocaremos la potencia del manillar, pero sin apretar todavía los tornillos. No os asustéis si veis que la potencia sobresale un poco sobre el extremo de la barra de dirección. Esto es normal y de hecho sirve para ajustar la dirección correctamente.
Es buen momento de regular la altura del manillar: si os gusta que quede más bajo, podéis retirar las anillas espaciadoras que estaban bajo la potencia y colocarlas sobre ellas o viceversa.
Puede resultar un poco complicado colocar de nuevo el manillar por los cables. Debemos girarlo o moverlo de modo que los cables queden en la posición inicial al desmontaje.
Así quedará estéticamente bien y podremos girar el manillar sin tirar de ningún cable.
Es importante que ningún cable roce en el cuadro o la horquilla, se comería la pintura y hasta haría marcas en el metal.
Finalmente, colocamos la caperuza superior, también con algo de grasa en la superficie de contacto.
Ahora es cuando llega el momento de regular la dirección para que no tenga holgura.
Para esto, -con los tornillos de la potencia totalmente aflojados- debemos dar un ligero apriete al tornillo superior.
Debe ser similar al que tenía al desmontar la dirección. Se nota enseguida, moviendo el manillar y con el freno delantero cogido, si tiene movimiento lateral.
Es particularmente importante poner la mano libre en la zona donde se unen la pipa con la barra de dirección, tanto por arriba como por debajo, se nota enseguida si hay holgura. También puede ser interesante no poner la rueda delantera alineada, sino transversal al cuadro de la bici y con la amortiguación en posición de bloqueo. A veces incluso se puede dejar caer la parte delantera de la bici desde cierta altura y escuchar si tiene sonido. Pero no suele ser necesario.
Hemos de lograr un tacto muy, muy fino. O sea, la dirección tan suave que gire la rueda moviendo el manillar aún estando la potencia sin fijar. Si encontramos el tacto duro, es que hemos apretado más de la cuenta.
Una vez eliminada la holgura, orientaremos el manillar para que vaya perpendicular a la rueda y ya podremos apretar los dos tornillos de la potencia alternativamente.
Aquí sí que conviene dar un apriete más fuerte, pero sin pasarnos.
Como hemos puesto grasa en todas las uniones, es posible que pasado un tiempo tengamos que reajustar la dirección, sobre todo si metemos la bici por campo o terreno irregular. Basta aflojar de nuevo la potencia, apretar el tornillo superior ligeramente y volver a apretar la potencia.
Y ya queda montar todos los componentes que retiramos antes: pinzas del freno, cable del cuentakilómetros….
Pero todo esto ya lo veremos tras los próximos post en los que vamos a realizar el mantenimiento de la horquilla de suspensión.
El proceso de ajuste de la holgura se hace en un par de minutos. El mantenimiento de la dirección, que hemos visto en estos dos post, se hace en cosa de media hora (ni siquiera es preciso quitar la rueda delantera, sólo la pinza del freno). No es nada complicado y mantendremos a punto una parte muy importante de la bici.
Y ya que tenemos la dirección desmontada, vamos a proceder a hacer el mantenimiento de la horquilla con suspensión ¡lo veremos en próximos post!
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Enhora buena por la los contenidos de la página, la claridad de las explicaciones y detalle.
ResponderEliminarMe ha resultado muy útil. Soy negado para la mecánica pero en este caso lo he resuelto.
Gracias y ánimo para seguir con los contenidos.