DESMONTAR DIRECCIÓN Y BIELAS DE BICI
Amig@s: Estoy restaurando una bici vieja que me encontré rota y tirada en la calle.
Ya vimos que retiramos todas las piezas del cuadro y era relativamente sencillo.
Pero hay dos partes que entrañan cierta dificultad, o al menos os inspirará cierto respeto: las bielas y la dirección.
Me ha parecido interesante que conozcamos la forma de desmontar estas dos piezas, ya sea para su limpieza y engrase, o para pintar más cómodamente el cuadro.
Empecemos por las bielas:
Como no dispongo de las herramientas adecuadas, he optado por llevar la bici al taller… Pensaba comprar las herramientas precisas, pero resulta que son herramientas antiguas y exclusivas que ni se venden.
El mecánico ha procedido a extraer los tapones-embellecedores situados en los extremos de las bielas y sacar los tornillos allen.
Ha introducido el extractor de bielas, que consiste en un tornillo con mango que presiona el eje pedalier y va separando la biela del mismo–, Como os digo, el extractor es un modelo antiguo, ya en desuso- y el mecánico ha logrado sacar con grandes dificultades la biela del lado de los platos…
Pero con la otra biela ha sido literalmente imposible. De hecho se partió el mango de la llave extractora y entre dos mecánicos no lograron retirar la pieza.
Les sugerí usar una llave grifa o Stillson, pero se ve que no disponían de “tan sofisticada herramienta” Así que quedé en quitarla yo y devolvérsela, ya que el hombre tenía gran empeño en conservarla (ciertamente, se puede modificar para poder ser usada con una llave fija o inglesa retocándole a lima un par de lados de la cabeza).
La cosa es que ya en casa, logré –con la llave grifa- retirar sin esfuerzo la pieza del extractor.
Supongo que tendré que dejar la biela del lado izquierdo puesta durante la pintura, pero de hecho lo que me molestaba era el juego de platos, que quedaban a pocos milímetros de las vainas dificultando el acceso a las mismas.
Ahora veo que, pese a que la dirección iba como la seda, ahora renquea un poco. Seguramente, le habrá entrado algo de decapante que ha retirado la grasa, o ha removido la suciedad que tenía dentro perjudicando el buen funcionamiento de los rodamientos.
Para mí, la dirección de mi bici nueva no tiene secretos, pero siempre había sido un misterio la dirección tipo “clásica”, con esa extraña tuerca grande y el anillo con muescas de debajo…. Pero ya va siendo hora de meterle mano y el taller no nos va a sacar de todos los apuros.
Empezamos por aflojar la tuerca grande con una llave inglesa normal (¡¡YUPIIIII, podemos usar herramientas normales…POR FIN!!).
Seguidamente, con una llave allen (también normal y corriente) aflojamos varias vueltas el tornillo que se aloja en el vástago de la potencia, por arriba.
Antes de retirarlo, podemos hacer dos cosas: la primera es echar un poco de aceite en el vástago de la potencia, para que vaya ablandando la unión, ya que hay restos de óxido y probablemente estén hechos una pieza.
En segundo lugar, y esto sí es obligatorio haya óxido o no… es dar un golpe seco -con el martillo de puntas de nylon- en la cabeza del tornillo que hemos empezado a sacar. Esto aflojará el casquillo interior y nos permitirá sacar la potencia y su mango o vástago, que en estas bicis antiguas están soldados.
Ahora, con unos suaves golpes del martillo de Nylon, podemos extraer fácilmente la potencia y su vástago.
Vamos a acceder a la dirección en sí: los rodamientos: Para ello, desenroscamos esa misteriosa tuerca con muescas que resulta ser la parte superior de las pista de rodamientos del cojinete de arriba.
En la parte inferior de la pipa, vemos el cojinete inferior. En este caso, hay una pista de rodamiento en la horquilla, que queda a la vista en cuanto sacamos ésta hacia abajo.
En la parte inferior de la pipa queda la otra pista correspondiente a este rodamiento inferior.
En este caso, las bolas están enjauladas y podemos sacar todo el aro sin que las bolas salgan botando por todo el suelo… Pero estad prevenidos por si no es vuestro caso y las bolas están sueltas.
Podemos examinar las pistas de rodamiento por si están muy marcadas o sucias. En mi caso, creo que pueden seguir en uso. Bastará con una buena limpieza de pistas y cojinetes y un abundante engrasado de ambos.
Y, por supuesto, haced una foto de todas las piezas puestas en su orden de desmontaje si creéis que podéis liaros a la hora de montarlas de nuevo. Las metéis todas en una bolsita para evitar que alguna tuerca, arandela, cojinete… etc. se pueda extraviar. Todavía nos queda un largo proceso de pintura.
A la hora del montaje, introducís el vástago de la horquilla por la pipa de la dirección… con la precaución de haber metido antes el cojinete inferior en la posición correcta. En mi caso, la parte redondeada del cojinete va hacia la pipa.
Seguidamente, introducimos el cojinete superior por el vástago que sobresale de la pipa, que es el tubo de la horquilla. También lo introducimos con la parte redondeada hacia la pipa, o sea, hacia abajo.
Es importante que los cojinetes estén bien engrasados, ya que la grasa dará suavidad e impermeabilizará estos elementos.
Si vuestra bici no tiene las bolas enjauladas, podéis poner abundante grasa en las pistas y así las bolas se quedarán pegadas a las mismas ¡Cuidado que al meter la barra de la horquilla no se salgan!
Seguimos con el montaje: metemos la arandela que sujeta el cojinete superior contra la pista de la pipa. Damos un apriete muy suave con la mano.
Hasta ahora, la dirección caía por su peso hacia abajo saliéndose de la pipa. Ya queda sujeta.
Es importante dar el apriete preciso para que la dirección quede bien sujeta, sin holguras, pero que gire suavemente.
A continuación, ponemos la arandela y la siguiente tuerca, que es la que hace de contratuerca con la anterior que pusimos y mantiene la dirección con el apriete deseado.
Con esto, ya tenemos la dirección colocada. Ahora queda poner la potencia.
En esta bici antigua, tenemos que poner la potencia, que está unida al vástago de la dirección introduciéndola en la pipa. Para ello, metemos el largo tornillo superior y atornillamos ligeramente la pieza de retén en el extremo.
Es importante que metamos el manillar lo más derecho que podamos, o sea, bien perpendicular a la rueda delantera. Manteniendo la posición, vamos apretando el tornillo o perno con una llave allen del número adecuado hasta que se ponga duro. Damos un apretón final y ya tenemos la potencia montada.
Y en el próximo post procederemos con el decapado y la pintura de la bici.