Sustituir carbones gastados en radial
Amig@s: Hoy vamos a abordar un tema muy interesante,
pues si usáis radiales, fresadoras o cualquier otra herramienta eléctrica, la
principal pieza de desgaste son los carbones o escobillas.
Muchas máquinas, de hecho, traen en su embalaje original un juego de escobillas.
Si adquirís una herramienta y veis estas piezas, no dudéis en guardarlas como oro en paño, pues cuando se gasten tendréis que recurrir a recambios que pueden serviros, pero no son los de la máquina en cuestión y puede afectar al rendimiento.
Muchas máquinas, de hecho, traen en su embalaje original un juego de escobillas.
Si adquirís una herramienta y veis estas piezas, no dudéis en guardarlas como oro en paño, pues cuando se gasten tendréis que recurrir a recambios que pueden serviros, pero no son los de la máquina en cuestión y puede afectar al rendimiento.
En mi caso, tengo esta vieja radial. Es muy
económica, pero me gusta por su ligereza. Además, me ha salido buena y es muy
versátil, la he usado en infinidad de reparaciones. Pese a que tengo otras más potentes, siempre suelo usar ésta en trabajos
ligeros.
Pero ya hacía tiempo que notaba que iba como
a menos potencia. El sonido era raro, destemplado, y a veces ni arrancaba o se
paraba en mitad de un trabajo.
Por fortuna, esta radial tiene fácil acceso a
los carbones o escobillas, así que vamos a examinarlos por si se tratase de eso.
Basta retirar estos tapones, que en realidad
son unos tornillos de plástico, insertando un destornillador en la muesca y
aflojándolos.
He usado el destornillador de mi versátil Leatherman Surge, que siempre tengo a mano en el taller.
Vemos en el fondo una chapita que parece encajada. Con cuidado y paciencia, la vamos aflojando. Todo vale: un destornillador fino, el punzón de la misma multiherramienta o su destornillador de precisión..., un trocito de alambre, una chapita curva…
La cosa es que cuando se desencaje, veremos que unido a ella va un muelle y un cable de cobre y en el extremo…
El carbón, bastante desgastado, como vemos. -En la imagen, el de la derecha-.
He usado el destornillador de mi versátil Leatherman Surge, que siempre tengo a mano en el taller.
Vemos en el fondo una chapita que parece encajada. Con cuidado y paciencia, la vamos aflojando. Todo vale: un destornillador fino, el punzón de la misma multiherramienta o su destornillador de precisión..., un trocito de alambre, una chapita curva…
La cosa es que cuando se desencaje, veremos que unido a ella va un muelle y un cable de cobre y en el extremo…
El carbón, bastante desgastado, como vemos. -En la imagen, el de la derecha-.
Problema: que no es una herramienta de marca
(de hecho es de marca blanca) y pese a que tengo varios juegos de carbones o
escobillas de otras herramientas, ninguno es exactamente igual.
El inconveniente es que tiene un muelle ancho y corto, mientras que en otros juegos de escobillas, el muelle es mucho más largo y fino.
El inconveniente es que tiene un muelle ancho y corto, mientras que en otros juegos de escobillas, el muelle es mucho más largo y fino.
Probé a ponerle uno de los juegos -el izquierdo de la imagen anterior- y la verdad es que iba muy justo. La máquina
funcionaba, aunque al pararse, sobre todo, se notaba que lo hacía demasiado
deprisa, quizá porque la misma presión de las escobillas hacía de freno.
Hay dos soluciones: o cortar el muelle y
retirar el sobrante para que éste haga menos presión –el hilo de cobre es muy
flexible y no haría falta modificarlo-. O bien, buscar unas escobillas que le
vengan bien.
En mi caso tuve suerte y encontré un recambio
de una marca conocida en una ferretería. La verdad es que tuve que recorrerme varias
ferreterías hasta dar con una que lo tuviese.
Estas escobillas -las del centro en la imagen anterior- también tienen el muelle muy
largo. Incluso, el carbón es mucho más largo, lo que haría pensar que hará todavía
más presión…
Pero el muelle es mucho más blando y, por otra parte, la base de la escobilla es más estrecha, con lo que se embute dentro del tornillo exterior, con lo que parte del muelle queda por fuera de la ranura.
Además, podemos regular ligeramente la presión dejando el tornillo exterior sin apretar a fondo. A medida que se vayan gastando las escobillas, podemos ir apretándolo para lograr un contacto adecuado.
Así que solo queda meter las escobillas, atornillar los tapones y...
Pero el muelle es mucho más blando y, por otra parte, la base de la escobilla es más estrecha, con lo que se embute dentro del tornillo exterior, con lo que parte del muelle queda por fuera de la ranura.
Además, podemos regular ligeramente la presión dejando el tornillo exterior sin apretar a fondo. A medida que se vayan gastando las escobillas, podemos ir apretándolo para lograr un contacto adecuado.
Así que solo queda meter las escobillas, atornillar los tapones y...
Ponemos la máquina en funcionamiento… ¡Y va
de maravilla! Ya podemos seguir usando la radial durante otra temporada.