Amig@s:
¿Sabéis
cuál es el colmo de los colmos? Perder un imperdible. Je, je, je
Bueno, chistes aparte… ¿Quién no se ha
encontrado alguna vez con que necesitaba un imperdible para un apaño rápido y
no lo tenía? ¿O lo tenía, pero estaba con la cabeza aplastada por haberlo
pisado accidentalmente y quedar inutilizado?
Pues de eso va este post. No todo van a ser
reparaciones o restauraciones más o menos sofisticadas en la moto o en
complicados electrodomésticos.
A veces, reparar algo tan económico y sencillo
como un imperdible, nos puede sacar de un apuro. De hecho, yo adjunto a mi
Skirt ps4 –que siempre llevo encima- una aguja, un trozo de hilo… y un
imperdible.
Pues bien… tenemos el caso que el imperdible
tiene la cabeza aplastada, por lo que la parte punzante no entra en ella,
quedando inutilizado. Es domingo, las tiendas están cerradas y no podemos
comprar otro… ¡Esto es una emergencia!
Bueno, basta coger un par de Leatherman. En
este caso, Mi fiel Supertool 300 y una de las últimas que conseguí: la Signal.
Vale cualquiera, pero son las que tenía a mano en ese momento.
Basta sujetar con los alicates el
imperdible y con la cuchilla o el punzón de la otra, ir abriendo la cabeza por
la zona donde debe entrar el pincho del imperdible.
En un instante tendremos el
imperdible nuevamente en uso, como si no hubiera pasado nada.
Hago hincapié en sujetar con alicates el imperdible mientras agrandamos la zona de la cabeza que se ha cerrado, porque si
se nos escapase la cuchilla mientras sujetamos la cabeza con los dedos
podríamos lastimarnos. Hasta en las chapucillas más sencillas, tenemos que
tener cabeza y tomar las necesarias precauciones.