Vencejo caído lesionado
Amig@s: Ya hemos visto en otros post qué
hacer si nos encontramos un pollo de vencejo caído… Incluso qué hacer si no se trata de un pollo, sino un ejemplar adulto.
Esta entrada complementa a las anteriores con la experiencia que he adquirido desde entonces.
Esta entrada complementa a las anteriores con la experiencia que he adquirido desde entonces.
El problema es que no siempre nos encontramos
al animal en perfecto estado o requiere de un tiempo de convalecencia para
coger fuerzas y recuperarse.
Lo más normal es que si el animal está en el
suelo y no presenta daños aparentes, que le demos un poco de agua y lo
coloquemos en un espacio suficientemente despejado sobre la palma de la mano,
no más alto que la altura de nuestras rodillas.
Si el bicho está bien, tiene
más que suficiente para alzar el vuelo.
Si no es así y cae al suelo o incluso
ni siquiera quiere intentarlo, jamás debemos forzarlo. El vencejo es un ave que
vive toda su vida en el aire excepto cuando cría y tiene que atender el nido; y
si no vuela, evidentemente es por algo.
Si tratamos de forzarlo lanzándolo
desde un lugar alto –como me sugirió una dependienta de una tienda de
animales, que me dijo que lo lanzara desde una azotea-, no sólo no conseguiremos que vuele, sino que agravaremos su lesión
si es que no se mata.
Y, justamente, es éste el objetivo de esta entrada: por una parte añadir algunos datos nuevos a las viejas entradas que tengo publicadas sobre los vencejos, a modo de actualización. Y cómo actuar si el animal presenta algún tipo de daño.
Lo
ideal, desde luego, es que si nos
encontramos un vencejo con alguna lesión, lo llevemos a un Centro de
Recuperación de Aves, donde un veterinario experto lo atenderá…
En mi caso, encontré por internet un sitio donde llevarlo… pero sólo ponía un teléfono y siempre comunicaba, con lo que decidimos informarnos bien sobre el tema y atenderlo nosotros.
En mi caso, encontré por internet un sitio donde llevarlo… pero sólo ponía un teléfono y siempre comunicaba, con lo que decidimos informarnos bien sobre el tema y atenderlo nosotros.
Y, justamente, es éste el objetivo de esta entrada: por una parte añadir algunos datos nuevos a las viejas entradas que tengo publicadas sobre los vencejos, a modo de actualización. Y cómo actuar si el animal presenta algún tipo de daño.
El caso más leve es que esté deshidratado y
desnutrido y baste tenerlo unos días en casa.
Veamos qué debemos hacer para tratarlos adecuadamente:
Muy importante: NO ESTRESARLO. Procurar tenerlo en un lugar tranquilo donde no haya ruidos estridentes, de noche no haya luz artificial y tenga una temperatura agradable no demasiado calurosa pero sin aire acondicionado.
Veamos qué debemos hacer para tratarlos adecuadamente:
Muy importante: NO ESTRESARLO. Procurar tenerlo en un lugar tranquilo donde no haya ruidos estridentes, de noche no haya luz artificial y tenga una temperatura agradable no demasiado calurosa pero sin aire acondicionado.
Respecto a la alimentación, ya comenté que la
carne de cerdo fresca picada, el foie grás o paté de cerdo o incluso el pienso de
gato ablandado con agua pueden sacarnos del paso…
No obstante si vamos a tener
que alimentarlo por un tiempo prolongado, sugiero que recurramos a alimentos
más “afines con su alimento natural” Esto es, darle insectos. Como no podemos
estar cazándole moscas todo el día, sugiero recurrir al alimento natural de
animales insectívoros: Grillos y tenebrios o gusanos de la harina.
En cualquier
tienda de animales encontraremos estos bichos y sin duda lo aceptarán de buen
grado.
El inconveniente de darles mucho tiempo carne de cerdo picada es que terminan por rechazarla y no les da todos los nutrientes necesarios.
A muchas personas les da verdadero asco coger un gusano o insecto vivo y palpitante con los dedos.
Una solución para esto y
también para conservar el alimento fresco más tiempo es, sencillamente,
congelar los gusanos e insectos.
Un rato antes de comer, sacamos los tenebrios (gusanos de la harina), grillos o insectos que tengamos para que se descongelen y ya podemos dárselos más cómodamente que si están en movimiento y a la vez tenemos que luchar con el ave para que abra la boca y se los coma.
Además, podemos darle incorporada en el agua, un poco de vitaminas para aves, que facilitará la regeneración del plumaje, evitará que lo pierda prematuramente, y los fortalecerá para una rehabilitación más rápida. Pero las vitaminas sólo hay que darlas en ciertas dosis y con los adecuados periodos de descanso. Consultar el prospecto o incluso con vuestro veterinario.
Pero, repito, esto sólo en caso que el pollo realmente tenga algún problema e intuyamos que tendremos que tenerlo una semana o más. Si sólo va a estar con nosotros dos o tres días, podemos apañarnos perfectamente con agua, carne de cerdo picada, foiegras, pienso ablandado...
Un consejo aún más importante que la comida: Al darle de beber, jamás hay que forzarlo ni echarle el agua sobre el pico.
Nosotros usamos una jeringa de las desechables sin aguja. Tomamos un par de centímetros cúbicos de agua a temperatura ambiental y la pasamos por la comisura del pico, dejando asomar una gota.
Si tiene sed, abrirá un poco el pico y podremos echarle un poco más, muy despacio, dejando que asomen las gotas por el extremo, pero jamás verter el agua sobre el pico, porque puede entrarle en el orificio nasal y provocarle la muerte por asfixia. Tampoco debemos insertarle un chorro de agua dentro del pico aprovechando que lo tiene abierto... basta que coja las gotas que van asomando por la punta de la jeringa y que beba por sí mismo.
Un buen método para que empiece a comer es justamente aprovechar que abre el pico para beber cuando le pasamos la jeringa por la comisura del pico, para tratar de ponerle en el pico el alimento.
Hay que ser muy pacientes, pues no se trata de un pollo, sino de un ejemplar adulto que no está acostumbrado a que lo alimenten.
Se puede recurrir en última instancia a tratar de abrirle el pico con cuidado para meterle el alimento. Normalmente cuando ya ha recibido varias cebas, comprende que queremos alimentarlo y él mismo cogerá el alimento por sí mismo al ponerselo delante del pico.
Ahora vamos al caso más grave que he tenido:
A veces, el daño del pájaro que nos
encontremos es irreversible y no podemos hacer nada por el ave, salvo llevarlo
al veterinario para que lo sacrifique de un modo indoloro.
Este es el caso de un pollo de vencejo perfectamente desarrollado que encontramos hace unos meses. Notábamos que tenía un ala asimétrica, como ligeramente caída desde el hombro cuando estaba en reposo.
Es un síntoma de haberse roto lo que se llama el cinturón escapular.
Desgraciadamente, no tengo fotos del animal. Espero que os baste con la descripción que os doy.
Para asegurarnos que se trata realmente de esto, hay que poner el pájaro sobre el suelo con las patas para arriba (la espalda contra el suelo). Si tiene roto el cinturón escapular, será incapaz de darse la vuelta para apoyar las patas en el suelo. Este síntoma, junto con un hombro ligeramente caído o asimétrico, puede significar que tiene esta lesión.
Pese a que el animal gozaba de buen apetito y
estaba aparentemente bien, tuvimos que tomar la decisión de sacrificarlo, con
todo nuestro pesar.
Es una lesión muy grave que no tiene remedio. Mejor ahorrarle sufrimientos y darle una muerte rápida e indolora. Es triste, pero es lo mejor.
Es una lesión muy grave que no tiene remedio. Mejor ahorrarle sufrimientos y darle una muerte rápida e indolora. Es triste, pero es lo mejor.
Sin embargo, en otras ocasiones, como el
último caso que he tenido -el que vemos en todas las fotos de esta entrada-, el vencejo tenía una lesión en un ala, una especie
de esguince, pues tampoco se le apreciaba ningún hueso roto. Notábamos que en
reposo mantenía un ala pegada al cuerpo y la otra algo más abierta; pero con los hombros simétricos. Al permanecer con las alas abiertas, siempre parecía que una de las alas no estaba extendida del todo.
Seguramente, se daría un golpe en pleno vuelo y se la lastimó.
Pero con las alas cerradas, los hombros estaban simétricos y al colocarlo de
espaldas, se revolvía y colocaba de pie - más lentamente al principio y más deprisa con el tiempo, pero lo lograba en cualquier caso-.
Parecía un ejemplar adulto: perfectamente
emplumado y desarrollado; joven y sano.
Lo dejamos en casa tranquilo, en una
caja de cartón baja y abierta por arriba. Alimentándolo con grillos y tenebrios –Los
cuales por cierto también se pueden criar en casa, pero esto ya excede el tamaño
de esta entrada y lo explicaré en otra-. Y añadiéndole vitaminas al agua.
Es muy interesante hacer que ejercite las
alas con el “entrenamiento de cortina”. Éste consiste en colocarlo sobre una
tela en posición vertical para que pueda aletear sin chocar las alas contra el
suelo –al parecer, le molestaba dar con el ala lesionada en el suelo y eso le
impedía practicar el aleteo-. Por supuesto, los primeros días es mejor dejarlo lo más tranquilo posible para que mejore su lesión... Pero después conviene que lo practique aunque sea un poco cada día.
Sobre los diez días de convalecencia, no extendía completamente el ala mala cuando la movía en el suelo, pero se notaba mejoría si lo colocábamos sobre nosotros, agarrado a nuestra ropa, a baja altura del suelo.
En poco tiempo, empezó a aletear y llegó hasta revolotear por la casa.
Sobre los diez días de convalecencia, no extendía completamente el ala mala cuando la movía en el suelo, pero se notaba mejoría si lo colocábamos sobre nosotros, agarrado a nuestra ropa, a baja altura del suelo.
En poco tiempo, empezó a aletear y llegó hasta revolotear por la casa.
Es importante cuando llegue este momento
intentar soltarlo cada dos días, sin forzarlo para nada, como explico más arriba.
En nuestro caso,
creíamos que estaba listo a los doce días, pero fue incapaz de volar cuando lo soltamos en la calle. Dos días
más tarde, lo intentamos nuevamente y voló de maravilla, integrándose con otros
vencejos que volaban por la zona.
Fue una enorme alegría para nosotros, sobre
todo después del desafortunado caso que tuvimos con anterioridad –el de el cinturón
escapular roto- y también porque no sabíamos si lograría recuperarse de su
lesión, pese a nuestros cuidados.
E, insisto como hice en las otras entradas sobre vencejos, que no tratéis al ave como una mascota.
Es inevitable que le
tomemos cariño, pero hablándole, acariciándolo y tratándolo como un bebé o una mascota, no
conseguiremos más que dificultarle su integración en su medio cuando lo
liberemos.
Actuemos con la cabeza, ya que lo hemos acogido de corazón, y así le haremos correctamente. Cuanto menos contacto tenga con nosotros, más probabilidades de éxito tendremos.
Y, como siempre os digo: no dudéis en consultarme cualquier duda que tengáis sobre el tema en la sección de comentarios.
Edito:
Ya tenemos muchos comentarios sobre vencejos. No me importa, si puedo responderos, lo haré gustosamente... Pero, son ya varias entradas sobre el tema donde tenemos mucha información, ya que cada entrada tiene su correspondiente lista de comentarios. Por favor, antes de hacer un nuevo comentario, estudiad el tema, mirad las entradas que tengo y sus comentarios. De lo contrario, no haremos más que repetir lo mismo una y otra vez y cualquier información nueva pasará desapercibida (lo que hará que hagáis aún más comentarios sobre lo mismo).
Repito: por favor, leed bien lo que ya está publicado.
Y, ante la duda, no os lo penséis dos veces: Avisad a un Centro de Recuperacion de aves u especies protegidas, donde sabrán cuidarlo y devolverlo a su entorno. Como ya he comentado VARIAS VECES, podéis incluso dar aviso a la Policía local de vuestra zona y ellos mismos llevarán al animal al Centro más próximo. Si no sabeis, no hagáis nada, hay quien lo hace con conocimiento y no os va a costar nada.
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