Reparar parrilla eléctrica
Amig@s: Hace ya bastante tiempo que tenemos
en casa esta práctica parrilla eléctrica.
Nos permite usarla como sandwichera
“tamaño familiar”, o bien para hacer una deliciosa y sana comida a la plancha
en la terraza, sin los molestos humos y olores que desprende la barbacoa de carbón. No
olvidemos que el uso de barbacoas en terrazas puede ser objeto de sanción –y
con todas la de la ley- si molesta a algún vecino.
Pero dejemos a un lado los temas vecinales
y legales y vamos al asunto... Esta parrilla, como decía, se puede usar
abierta o cerrada. Abierta, permite asar cosas de fácil cocción o poco espesor,
como gambas o langostinos.
Cerrada, da calor suficiente para un buen entrecot,
unas patatas o pimientos asados… Y, por supuesto, para ser usada como
sandwichera, como indiqué antes.
Pero, justamente cuando hoy íbamos a preparar
unos sandwiches de pollo, nos encontramos que la parrilla había muerto: se
encendía el piloto, pero no se apagaba, ni se calentaban las chapas… mal asunto.
Intentaremos repararlo de una forma sencilla y con lo que tenemos más a la
mano: la multiherramienta.
Por supuesto, podéis usar herramientas
convencionales si no disponéis de este útil implemento.
Empezamos por retirar las placas o rejillas
donde se colocan los alimentos a cocinar.
Si tenéis otro modelo o marca,
seguramente también tendrá este elemento extraible, ya que hay que limpiarlo
religiosamente tras cada uso.
Seguidamente, vemos ya una serie de
tornillos. Voy a empezar por retirar los que creo que fijan la chapa con la
resistencia al cuerpo del aparato.
Son cuatro tornillos y cada uno de ellos
lleva una arandela grover, que garantiza que no se aflojen con el uso.
No es ningún desafío para el destornillador
de estrella de nuestra supertool300 y en un minuto los hemos retirado.
Apalancamos suavemente con el destornillador plano grande de la misma
herramienta… y vemos que hemos acertado. Toda la placa se levanta ligeramente.
Miramos debajo, procurando no forzar, y ya
apreciamos claramente el problema: uno de los cables está suelto.
Examinando las conexiones, vemos que los
cables van unidos mediante clavijas a la resistencia, de modo que basta tirar,
para liberar un par de ellos. Suficiente para tener mejor acceso.
Igualmente,
retiramos la clavija del cable que se ha soltado.
Pido disculpas por el estado general del
electrodoméstico. Lo tenemos siempre en perfecto estado de limpieza, pero la
zona de la resistencia no es bueno mojarla y de ahí que tenga algunos restos de
suciedad.
Pero sigamos: con la ayuda del punzón, vamos
abriendo las pestañas de la clavija. Mucho cuidado, que se nos puede escapar y
hacernos una lesión.
Con los alicates, podemos terminar de abrir los enganches.
Ya tenemos esta parte preparada.
Pasamos al cable, que podemos sanearlo si es
preciso con la cuchilla de la multiherramienta –o con un cúter, si no tenéis
una Leatherman-.
En mi caso, veo que el cable no está partido, sólo se había
desprendido, y basta rasparlo ligeramente para que haga mejor contacto.
Ponemos el cable en el alojamiento de la
clavija y apretamos las pestañas contra él con los alicates.
Una vez más,
apreciamos la fuerza y precisión de estos prácticos alicates. Finos como una
pinza por la punta, pero fuertes. En unos instantes, volvemos a tener colocados
los cables a las resistencias.
Ahora podríamos cerrar… pero un fallo que he
cometido es que no he colocado correctamente la varilla que conecta el mando de
temperatura a la resistencia o, mejor dicho, al termostato de la misma.
De modo
que si lo cerramos así, no podremos regular la temperatura de las placas.
Para ello, tenemos que desmontar la parte
delantera donde está el botón de encendido y de regulación del termostato.
Basta retirar unos pocos tornillos, levantar la tapa con el botón (el cual por
cierto, conviene ponerlo previamente en uno de los topes: o máximo o apagado, para saber su
posición a la hora de montarlo).
Y conectar la pletina dentro de su ubicación,
en el interior del botón que la acciona.
Puede que no se aprecie bien en las
fotos… Pero ,simplemente, hay que meter la chapita en el alojamiento que tiene
la pieza que gira al accionar el botón de selección de temperatura.
Ahora sí que podemos montar la placa de la
resistencia y la del botón. Siempre procurando poner primero todos los
tornillos y después darles a todos un ligero apriete.
La parrilla ha quedado como nueva. Montamos
las placas…¡Y a disfrutarla!
Esta reparación ha llevado muy poco tiempo,
ningún coste y ha salvado de la basura este práctico electrodoméstico… ¿Alguien
da más?