Hacer
base protectora para consola
Amig@s: Hace poco los Reyes Magos le trajeron
a mi hijo mayor una consola para poder jugar con ella conectándola al
televisor.
Trae juegos para jugar con los dos mandos inhalámbricos, Juegos para
usar los mandos como los de una consola de juego e incluso para jugar con el
movimiento corporal, pues trae una cámara que detecta los movimientos… Un
regalo muy interesante, educativo… y frágil, muy frágil.
Pese a su liviano
peso, basta una caída para que se rompa el plástico exterior o –lo que es peor-
se desuelde o estropee algún componente de su interior…
Justamente por su
liviano peso, puede que cualquier ligero tirón de los cables que lo conectan a
la alimentación o al televisor acabe dando con el juguete en el suelo.
Por no decir
que está justo bajo la tele, zona de total acceso para mi hijo menor, famoso
por si insaciable curiosidad…
Así que en cuanto la consola llegó a mis
manos, pensé en la forma de hacerle algún tipo de accesorio que le diese
estabilidad –olvidé decir que tiene que estar en posición vertical-, protección
ante los golpes y sobre todo, que sea algo que se pueda hacer de modo rápido y
económico –tampoco queremos comprar una funda o algo así que cueste más que el
aparato-.
La solución
perfecta es usar el comúnmente llamado corcho blanco que podemos
encontrar por doquier procedente de restos de embalajes. Es un material muy
ligero, fácil de trabajar… ¡y muy abundante! No podréis decir que es difícil de
encontrar.
Pues bien, He encontrado una tira de este
material. Además, es rectangular y sin resaltes ni ondulaciones. Completamente
liso. Si no fuese así, bastaría cortar con un cuchillo afilado para emparejar.
Pero así nos ahorramos esta fase.
A todo esto, lo que voy a hacer es una
especie de peana o base que le dé estabilidad e impida que se vuelque
fácilmente. Además, si se cayese, este material absorberá la mayor parte del
golpe y evitará que se rompan los bordes de la carcasa. Podemos incluso hacerle
otra pieza para la parte superior, de modo que también proteja el aparato si
este cayese boca abajo.
Empecemos:
Este trabajo podemos hacerlo perfectamente a
ojo, pero ganará mucho en estética si nos hacemos de una escuadra, aunque sea
escolar, para hacer todas las marcas y que los cortes salgan bien escuadrados.
Medimos
el ancho del aparato y marcamos dos líneas paralelas ligeramente más estrechas
que la medida tomada. Así la consola irá bien justa y el corcho blanco absorberá
el golpe ante alguna eventual caída.
Con la cuchilla dentada de mi LeathermanSupertool 300, voy profundizando en sucesivos cortes hasta atravesar la pieza
de corcho blanco.
Es muy importante fijarnos en que la cuchilla esté bien
vertical. Así el corte será igual por ambos lados de la pieza.
Seguidamente, hacemos los cortes
transversales. En este caso, he puesto la hoja inclinada para hacer un corte en
ángulo y que así se adapte mejor a la forma de la consola, que tiene líneas
redondeadas.
La parte más ancha irá hacia arriba y el encaje será mucho más
preciso. No hace falta medir ángulos ni nada de eso, con un corte en un ángulo
aproximado nos vale.
Vemos que encaja bastante bien… Pero aún se
puede mejorar.
La consola tiene unos rebordes por los dos
lados. Vamos a hacer unas cajas o entrantes para que esta zona quede también
encajada en la base.
Volvemos a tomar la pieza de corcho blanco y
prolongamos unos 3 ó 4mm los lados más largos. Seguidamente ensanchamos estos
cortes, con lo que ya obtenemos unas ranuras donde se encajarán los rebordes
del aparato. Perfecto.
Ya sólo queda cortar esta pieza del resto de
corcho blanco marcando una línea perpendicular y cortando sobre ella.
Trabajando con la pieza de corcho sin cortar, tenemos mejor superficie de
agarre y se facilita el trabajo.
La parte superior, también podemos hacerla de
un modo similar.
Yo la he hecho de un tamaño algo menor por razones de estética
–aparte que así no estorbará la cámara del aparato, situada en el frontal
superior-.
También le he hecho una tapa con el mismo material para cerrar el
orificio superior, encajándola en el hueco. Aunque realmente se trata de mejorar la apariencia.
Podríamos
haber pegado fieltro, una lámina de plástico, o incluso pintura, que hiciese
estas bases más elaboradas e integradas con el juguete… Pero realmente así
cumple su función y podemos usarlo con tranquilidad.
Siempre puede romperse en
una caída… pero las posibilidades de que esto ocurra son mucho menores con
estos protectores.
No han costado nada, ni un céntimo, y si se
rompiesen, en cinco minutos las podríamos volver a reemplazar. Una solución
típica de elTallerdeCarlos. Rápida, económica y funcional.
Y un detalle que antes olvidé mencionar... Para jugar con los movientos corporales, la cámara ha de estar correctamente orientada.
La base que hemos hecho permite que la consola tenga la orientación deseada, pues podemos ponerla con mayor o menor inclinación, con lo que todos los miembros de la familia podrán jugar simplemente colocando la consola en la peana con mayor o menor inclinación, sin andar poniendo calzos que den aún más inestabilidad al aparato.
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