Seguimos avanzando en la construcción de nuestra antena triple biquad. Ya hemos visto cómo hacer el quad, el iluminador y hoy continuaremos la tarea.
La antena y el quad se pueden unir de varias formas: mediante un conector N; soldando directamente el quad a la chapa del iluminador; o mediante un tubito.
Para el primer y segundo caso, podéis ver los post que dediqué a la antena biquad sencilla. En esta ocasión voy a hacerlo de una forma distinta. No es mejor una que otra, simplemente quiero ofreceros alternativas para que escojáis el sistema que más os guste.
Para hacerlo, tenemos que construir una pieza de cobre que permita unir el quad, el iluminador y el cable coaxial.
La ventaja de este sistema es que el tubito de cobre permite que el cable quede más sujeto y estable que si soldamos directamente el quad a la chapa.
Tiene el inconveniente que el cable quedará fijado definitivamente a la antena, a diferencia de si usamos conectores, en cuyo caso podríamos conectar el pigtail a cualquier antena. Por otra parte, confío en la potencia de esta antena y no pienso estar sustituyéndola… así que me ahorro los conectores y gano en ganancia (valga la redundancia)
Para hacer la pieza, usaremos un tubito de cobre de los usados para gas. Son de un grosor algo mayor que el cable coaxial, pero más delgados que los de fontanería.
El único problema es que están revestidos por fuera de metal plateado. Pero fijándolo con un tornillo de mesa, y usando una lima, podemos dejar todo el cobre a la vista en medio minuto.
Es importante este proceso para poder hacer las soldaduras correctamente.
Para poder conectar correctamente el quad al extremo del tubo de cobre, deberemos cortar una sección semicircular del tubo: basta hacer primero un corte longitudinal y después otro transversal y ya tenemos la forma hecha. El cobre es blando y maleable y no os costará nada hacerlo con una sierra para metal normal y corriente.
El quad ha de estar a una distancia de 15mm del iluminador. Es un factor a tener en cuenta a la hora de cortar el largo del tubo de cobre. Podéis hacerlo justo, como he hecho yo, o darle un poco más de longitud para que sobresalga por detrás el tubo.
Y ya tenemos las piezas listas para el montaje: debéis dejar bien limpias todas las superficies a soldar y quizá preciséis de un soldador de cierta potencia, incluso un soplete, ya que hay que soldar piezas de cobre de cierto espesor y tamaño.
En el próximo post os contaré el proceso de montaje que precisará alguna soldadura algo complicada, pero que os resultará muy sencilla con mis consejos.
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