Reparar
cremallera de bolso
Amig@s: Esta es una reparación que he
realizado en varias ocasiones…pero es algo tan sencillo que ni me he parado a
sacar un post sobre ello.
Sin embargo, sé que os pasa a much@s.
La cosa
es que el bolso del carrito de mi hijo pequeño va siempre atiborrado de cosas:
el agua para los niños, pañales y toallitas, cámara de fotos, móvil, multiherramienta
Leatherman, monedero... Con lo cual, se está cerrando y abriendo continuamente…
y como es lógico, acaba por ceder por algún sitio.
En esta ocasión a mi mujer se le quedó el asa
o tirador que mueve la cabeza de la cremallera en la mano.
Esto suele pasar no
solo en los bolsos, sino también en prendas, calzado… Ya he respondido muchos
comentarios sobre esto en mi entrada sobre reparar cremalleras. Así que vamos a
ver un caso concreto para explicaros cómo actuar. Es realmente sencillo.
Como tenemos la pieza que se ha soltado,
vamos a examinarla. Vemos que ni siquiera está rota. Simplemente, tiene una
argolla que la fija a la cabeza de la cremallera y se ha abierto. Vamos a
solucionarlo en un minuto.
Para ello echo mano de una de mis Leatherman.
En este caso, es la supertool 300, pero puede serviros cualquiera que tenga
unos alicates o incluso unos alicates normales y un destornillador de punta
plana, aunque teniendo la Leatherman siempre a mano, no tenemos ni que
molestarnos en abrir la caja de herramientas.
Empezamos por abrir un poco más la argolla
para poder introducirla cómodamente en su sitio.
Lo más normal es que saliera
al tirar con fuerza, con lo que tratar de meterla a la fuerza, sin abrirla un
poco, sería complicado.
Para hacer esto, podemos meter un destornillador en la
ranura y apretarlo un poco a modo de cuña.
El destornillador de nuestra
Leatherman puede hacerlo perfectamente.
Pero como las puntas de los alicates de
mi multiherramienta son muy finos en la punta, he ahorrado tiempo haciéndolo
con ellos.
Seguidamente, insertamos la argolla
cómodamente en su sitio…
Y sólo queda volver a cerrarla apretando suavemente
con los alicates desde varios ángulos para lograr que la argolla se cierre sin
deformarse.
Si se tratase de un tirador al que se le ha
roto la argolla, siempre podríamos hacerle un pequeño orificio con una broca y
unir el tirador a la cabeza de la cremallera con un cordel, un aro pequeño de
los usados para las llaves, un clip de los empleados en unir papeles o con un
fino alambre que podríamos cortar y retorcer los extremos con nuestra querida
multiherramienta.
Si el tirador es normal y corriente y queréis
simplemente algo para poder abrir y cerrar cómodamente la cremallera, bastaría
con ponerle una cuenta, un botón de madera, u otro objeto que tengáis a mano y
que podáis fijar a la cabeza del mismo modo que acabo de describir anteriormente.
Como veis el objeto -bolso, calzado, prenda...- al que se le ha estropeado
esta pieza de la cremallera, no hay que desecharlo, ni siquiera cambiarle toda
la cremallera… En un minuto podemos tenerlo otra vez en perfecto uso y sin
gastarnos un céntimo.
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