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Hacer asiento para taburete

Amig@s: Ya hemos visto este práctico taburete en varios post: 

 

le pusimos un asiento y lo tapizamos, lo encolamos y reensamblamos… Pero quiero hacerle una mejora: ponerle un asiento como el que tenía originalmente, de madera maciza y natural. Será más duro para sentarnos, pero será también más versátil porque podremos ponernos de pie sobre él para alcanzar un objeto alto, por ejemplo. Y siempre podemos poner un cojín si queremos que sea un asiento más cómodo.

Podría comprar una tabla de madera. Incluso podrían cortarla a la medida y adelantar trabajo. Pero pensando, pensando… Por el almacén tenía unos restos de tarima de pino. Es una madera relativamente blanda, pero de buena calidad, fácil de trabajar y…¡¡¡Gratis!!! 



Así que la examino y veo que cortando y ensamblando los trozos –viene  machihembrada para poder hacer estos ensambles-, podemos obtener una tabla suficiente para un buen asiento.

Así que lo primero es cortar con la sierra de calar dos trozos de la tabla para formar el asiento. Ojo, al medir hay que descontar el machihembrado, pues si queremos un asiento con los bordes lisos, tendremos que cortar estas zonas a ras de la madera. También podríamos cortar la zona macho y encolarla en la hembra para aprovechar más la tabla… pero con esto tengo suficiente y no nos complicamos la vida.

Aunque las marcas por donde voy a cortar las he realizado con una escuadra, en realidad basta con hacer un corte de aproximación, pues después de unir las dos maderas, las emparejaré y cuadraré.

Ponemos cola y unimos las dos maderas. Es muy importante ejercer buena presión para que se mantengan unidas con fuerza y la cola se distribuya por todos los recovecos. Con dos o tres sargentos logramos una buena unión. Finalmente, añadimos unos sargentos que mantengan la tabla bien derecha, ya que la presión que ejercen los sargentos tienden a hacer que la madera se combe. Presionando la tabla contra el banco de trabajo, logramos que se quede bien recto sobre el plano, sin curvas indeseadas.

Al día siguiente, ya podemos retirar los sargentos y empezar a trabajar con la tabla. Yo he usado la sierra circular montada en mi banco de trabajo, pero no es la única manera: podéis usar sierra de mano, de calar, de cinta, fresadora o router…

Retiramos rápidamente el machihembrado e igualamos también los otros dos lados, procurando que el cuadrado salga bien hecho: los cuatro lados iguales y todos en ángulo de 90º.

Lo siguiente es redondear las esquinas: quedará más bonito, más duradero y, sobre todo, más seguro para los niños.

Basta hacer el dibujo con un objeto circular del tamaño que deseemos y cortar con la sierra circular, procurando que la parte del patín que se apoya en la madera, permanezca siempre en contacto con ella y cortando sin prisas, retrocediendo cada poco para que la sierra pueda adaptarse bien a la curva y corte parejo por arriba y por abajo.

Con una lima, podemos retocar rápidamente los cortes para emparejar y retirar rebabas.

Con la fresadora y una fresa de media caña, podemos lograr un bonito contorno de suaves curvas y hará el trabajo mucho más profesional, con un acabado muy bueno.

Lijamos –yo debería haberlo hecho más a fondo-, incluyendo los cantos redondeados de la tabla, y ya podemos barnizar.

Pensaba usar un barniz color castaño, muy apropiado a este taburete, pero voy a empezar con un par de manos de barniz transparente, que hará las funciones de tapaporos. 

Entre mano y mano de barniz dejamos secar muy bien y damos una pasada de lija de grano fino antes de la siguiente mano. Así el acabado será cada vez más fino.

Y ya sólo resta el montaje del asiento en su lugar. Ponemos el asiento hacia abajo, invertido, y sobre el mismo, colocamos las patas del taburete también invertidas.

Centramos bien, hacemos unos orificios guía con una broca delgada, más fina que los tirafondos que vamos a utilizar y ya podemos atornillar los tirafondos

 -midiendo previamente lo que sobresale del tirafondo- apretándolos gradualmente. 

No apretar en exceso porque los tirafondos hacen mucha fuerza y podrían incluso combar el asiento.

A falta de la mano definitiva de  barniz, que le daré un poco más adelante, vemos que el trabajo ha quedado muy bien terminado y hemos obtenido un excelente taburete por muy poco dinero.

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