Una cosa muy importante y que, aunque he tratado de forma indirecta en la mayoría de los post mediante consejos, pero no he tratado directamente, es la seguridad en el taller.
Hoy toca hablar un poco de la ropa que debemos usar en nuestro taller de bricolaje.
La ropa adecuada nos dará seguridad, tranquilidad y “profesionalidad”. La ropa para el taller está hecha específicamente para realizar la función de proporcionar la comodidad y seguridad que todo profesional necesita. Nosotros puede que no seamos profesionales, pero hacemos cosas muy similares a las que éstos hacen: hemos realizado trabajos de soldadura, albañilería, mecánica, reparado lavadoras, básculas, piezas de cerámica, realizado trabajos de electricidad, fontanería…. La única diferencia es que un profesional cobra dinero por su trabajo y nosotros lo hacemos por placer: nos ahorramos un dinerillo y disfrutamos reparando cosas.
Pero la ropa es fundamental. Podemos ponernos a pintar el salón de nuestra casa en batín y zapatillas, pero probablemente después no podremos usarlos para nada más: Es inevitable alguna que otra gota extraviada de pintura… y a fin de cuentas ¿por qué no tener un buzo o mono de trabajo, o una camiseta y un pantalón que destinemos a ese fin? ¿Y si es el mismo tipo de ropa que usa un profesional? ¿Acaso no nos sentiríamos más seguros?
Aunque después quede alguna mancha de pintura en nuestro uniforme, no nos importará, pues es nuestra ropa de taller y está para eso. Es más, la mancha no restará funcionalidad o estética, será para vosotros como una medalla al mérito que os recordará la tarea que fuisteis capaces de hacer con vuestras manos y vuestra voluntad.
Es cierto que podéis poneros algo viejo que tengáis en el baúl de los recuerdos o que ya esté para tirarlo, pero ¿Os sentiréis igual de profesionales con un jersey viejo y vuestro gastado vaquero que con una cazadora y un pantalón de trabajo? Yo pienso que no.
Aparte de la seguridad que nos ofrece la ropa de trabajo para realizar ésa tarea, vosotros os sentiréis mucho mejor con la indumentaria apropiada para la labor que estéis haciendo. No se trata de un gasto, sino de una inversión.
Animaos a compraros unas prendas específicas para el bricolaje y veréis por vosotros mismos la diferencia. Bueno, y mañana seguiremos reparando la lavadora... ¡debidamente vestidos!
Más información: ConfeccionesMora
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