Vimos en el post anterior cómo sacar la rueda y extraer la cámara de la cubierta y la llanta. Ahora vamos a proceder con el arreglo del pinchazo en sí.
Si ha sido un pinchazo leve, que nos ha permitido llegar a casa, o si disponíamos de una cámara de repuesto y la hemos cambiado in situ. Podemos reparar el pinchazo cómodamente en casa.
Para ello inflaremos un poco la cámara y en un bol con agua o un barreño, vamos introduciendo la cámara empezando por la válvula, que tomaremos como referencia para darle una vuelta justa. Vamos girando poco a poco y cuando lleguemos al pinchazo, veremos que salen burbujas de aire del mismo. Ya lo hemos localizado. Debemos marcarlo y seguir examinando la cámara, pues a veces hay más de un pinchazo y es mala cosa que arreglemos sólo uno y al coger la bici veamos que sigue pinchada.
Para marcarlo, podemos usar un lápiz. Yo suelo llevar un trocito de lápiz tipo carpintero, que marca muy bien en la goma.
Otro sistema más “portátil” para localizar el pinchazo es un pulverizador con agua jabonosa: vamos pulverizando toda la cámara
y en el sitio donde esté el pinchazo veremos que salen burbujas.
Un sistema aún más fácil es llevar un tarrito pequeño, de los de muestras de perfumes con un poco de detergente para platos. Con eso y el botellín de agua de la bici, podemos detectar en cualquier sitio el pinchazo.
Una vez comprobado si hay más pinchazos, procedemos a repararlo: con un trocito de lija (los set para reparar pinchazos suelen incluir un trocito de lija o bien una pieza metálica a modo de lima. Debemos repasar bien la zona para eliminar restos de grasa, suciedad, y retirar la primera capa de goma para que agarre mejor la disolución.
La disolución es el pegamento que usaremos para poner el parche. En realidad, es como una cola de contacto, pero con la salvedad que sólo la aplicamos en la cámara, no en el parche.
Aplicamos la disolución con generosidad pero sin dejar una capa muy gruesa. La pondremos en una superficie algo mayor que la del parche.
El momento de colocar el parche será cuando notemos la disolución seca al tacto.
Entonces procedemos a abrir el envoltorio del parche retirando la parte plateada o dorada (según el tipo de parche) y dejamos la parte de celofán o plástico transparente. Normalmente, la parte que tiene el borde anaranjado es la que va hacia arriba. Esta zona naranja suele estar para que la goma sea más blanda y fina por los bordes y el parche quede más disimulado y no se note al rodar la rueda.
Procedemos, como digo, a colocar el parche en su sitio y sin retirar aún el celofán, vamos presionando del centro hacia afuera y con dos dedos realizando la misma tarea en direcciones opuestas para no mover de sitio el parche.
Inmediatamente, retiramos el celofán con cuidado y ya está puesto.
En el siguiente post, procederemos a terminar la reparación.
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