Hace un tiempo estupendo para coger la bici. A mí me encanta cogerla por la mañana temprano, con la fresquita, y empezar el día haciendo ejercicio. Aunque también es muy agradable al mediodía con la brisa marina y las vistas del mar.
Pero todo lo que se usa se gasta. Para evitar un desgaste prematuro y que nos dure nuestra querida bici muchos años, debemos invertir un poco de tiempo de vez en cuando para su cuidado.
Una cosa fundamental es el engrase periódico. Ya vimos en un post anterior cómo engrasar correctamente la bicicleta. Una cadena y engranajes secos y polvorientos son un caldo de cultivo perfecto para un desgaste prematuro. Cuando queramos darnos cuenta, ya ni el engrase podrá eliminarle los ruidos y fallos en los cambios de velocidades.
Yo también he tomado por costumbre, tras un buen rato de pedalear, dedicarle un par de minutos a pasarle un plumero. No hace falta que os gastéis una fortuna en el plumero: yo tengo uno que compré por 0.60€ en un bazar y va estupendamente, pues entra hasta entre los radios de las ruedas. Basta que sea suave para que no arañe la pintura. Lo malo del polvo es que si coge humedad o incluso si se acumula mucho, puede hacer que se produzca óxido. Después costará mucho más trabajo eliminar éste que un corto tiempo dedicado a pasar el plumero. Es importante evitar las zonas con grasa, pues acabará el plumero hecho un asco y puede engrasar otras partes de la bici, con lo que el polvo se quedará pegado en ellas.
Según el uso que le deis a vuestra bici, quizá el plumero no sea suficiente. En cualquier caso es buena cosa darle un fregado en condiciones cada vez que engrasemos la cadena. Yo suelo sacarle las dos ruedas aprovechando que ya está desengrasada y limpia la cadena y antes de volver a engrasarla de nuevo, para ponerlas sobre un recipiente y lavarlas con agua y jabón. Esto eliminará restos de suciedad que siempre quedan en los recovecos y que el plumero no puede extraer. Respecto al cuadro, suelo lavarlo con una esponja humedecida con agua jabonosa y después aclarando con agua limpia. Lo hago así por no tener un patio o un lugar donde darle un buen manguerazo, pero si vosotros disponéis de un sitio así… De modo que cada vez que engraso la bici, parece que tengo una bici nueva. No solo por lo suave y silenciosa por estar recién engrasada, sino por la limpieza. Es como estrenar bici cada mes. La limpieza es particularmente importante si vivís como yo cerca del mar. El salitre tiende a oxidar los metales. Con el lavado periódico, lo eliminaremos y conservaremos nuestra bici nueva mucho tiempo.
Eso sí, si usáis la manguera para lavar la bici, tened cuidado, en especial si usáis agua a presión, de evitar incidir con el chorro en el pedalier y los piñones, ya que estas zonas son muy delicadas y podríamos estropear los rodamientos al eliminar la grasa protectora y permitir así que entre humedad y suciedad. Normalmente estas piezas vienen herméticas, pero mejor no arriesgarse.
La cadena es posiblemente lo que más desgaste sufra junto con los frenos. Con el uso, tiende a alargarse, con lo que ya no encaja correctamente en los dientes de platos y piñones y los desgastará si no sustituimos la cadena a tiempo. Por eso es tan importante mantener la cadena debidamente engrasada. Normalmente, el fabricante da una medida que no debe superar nunca la cadena. Bastará medir varios eslabones juntos ¡No hace falta desmontar toda la cadena para medirla entera! Y si no la forzamos metiéndola campo a través o forzando las marchas, nos durará muchísimos kilómetros.
Con lo de forzar las marchas me refiero que debemos siempre usar las siguientes combinaciones de platos y piñones: poner plato grande con piñones pequeños, plato pequeño con piñones grandes y plato intermedio con piñones intermedios. Así se mantiene recta la cadena, no se fuerza y evitamos que se desgaste prematuramente. Usando las velocidades con un poco de cabeza, también evitaremos desgastes prematuros.
También es muy importante verificar la presión de los neumáticos. En el post dedicado a reparar pinchazos os sugería que apretaseis con los dedos para ver si estaban suficientemente inflados antes de cada salida con la bici. No cuesta nada hacerlo, como tampoco cuesta inflar un poco una cámara si tiene poca presión y nos ahorraremos el disgusto de tener un pinchazo. Al menos minimizaremos el riesgo de pinchar.
Los frenos no precisan demasiado trabajo: si en su día los regulamos correctamente, y vemos que frenan bien y la maneta correspondiente no se hunde inusualmente, es que están en buen estado. Es conveniente, si disponéis de frenos de disco, como es mi caso, que los limpiéis bien tras el engrasado de la cadena, pues es bastante normal que alguna partícula de aceite caiga en el disco y éste patine un poco. Si antes de usar el freno tenemos la precaución de pasarle un trapito con alcohol, frenará estupendamente.
La verdad es que la bici da muy poco trabajo para las satisfacciones que nos proporciona: es un medio de transporte sano, ecológico y lo más eficaz para desplazarnos por ciudad. Nos permite hacer deporte y nos proporcionará también entretenimiento si le dedicamos algún tiempo a ajustarla, limpiarla y engrasarla de vez en cuando.
Lástima que algunos políticos no se den cuenta de esto y pretendan restringir su uso limitando la velocidad de las bicicletas por las aceras a la de una persona caminando (lo cual es prácticamente imposible, para eso es preferible ir andando) bajo amenaza de sanciones, o prometiendo carriles bici (que sería la mejor alternativa a las aceras) que se harán a muy largo plazo, según lo que se ve en el día a día. Al menos así ocurre en Málaga. Otra cosa es incentivar una actitud responsable y respetuosa del ciclista respecto al peatón, pero no amenazarle con multas…
En fin, dejémonos de política y pongamos a punto nuestra bici. Disfrutaremos conociéndola. Nos resultará más sencillo cuando tengamos que enfrentarnos a un pinchazo u otra avería. Y nos durará mucho más tiempo en perfectas condiciones.
Lindo post, si me permites acotar algo, si le dan "manguerasos" cuidado con la parte de caja pedalera y las mazas de las ruedas ya que un poco de presión y puedes sacar sin querer la grasa que evita que entre polvo adentro. Saludos!
ResponderEliminarHola, Orbitalkids, me alegro que te haya gustado el post. Tienes razón, si usamos agua a presión, debemos evitar esas zonas delicadas. Normalmente, vienen selladas, pero es mejor no arriesgarse. Insertaré en el blog tu acotación. Saludos y Gracias por tu acotación
ResponderEliminar