domingo, 28 de noviembre de 2010

Reparar olla a presión. Sustituir goma de olla a presión. Olla expres con fugas de vapor


Reparación de olla a presión:



Amig@s: Hoy vamos a enfrentarnos a un problema cotidiano y que quizá no sepáis resolver.


Se trata de una olla a presión, también llamada olla Express. Casi seguro que todos tenéis en casa una olla como ésta; o del modelo más moderno, que se llama olla super rápida, que alcanza una presión aún mayor y tiene un sistema diferente de regular la presión.


En cualquier caso, se caracterizan por cocer los alimentos a una temperatura superior a la que alcanzaría en una olla normal y por tanto, acelera considerablemente el tiempo de la cocción.


Pero nuestra olla, tras años de uso, no alcanza la suficiente presión para hacer girar la pesa. De hecho, vemos que tiene escapes de vapor por la zona del cierre. Ante esto, qué hacemos ¿la tiramos? Nooooo nada de eso, aunque sé de más de uno que lo habría o lo habrá hecho: “la olla no funciona…. Pues se tira y se compra otra”.



La solución es bien simple: sustituir la goma que garantiza la estanqueidad de la junta de la tapa con el cuerpo de la olla.


Es un proceso increíblemente sencillo, pero que quizá no os atreváis a hacer por no haberlo hecho nunca.


Lo primero es comprar el recambio correspondiente. Hoy día hasta se pueden encontrar en bazares de todo a 0.60€. No hace falta que la compréis de un tamaño en concreto, porque somos nosotros los que tenemos que dejarla a la medida.


Pero vamos por partes:



Empezamos por retirar la goma vieja, para lo cual buscamos el empalme y con la punta de un cuchillo sacamos un extremo.



Basta tirar para sacar toda la goma. Ni que decir tiene, que debemos aprovechar para limpiar a fondo la zona que estaba tapada por la goma.



A continuación vamos metiendo la goma nueva en el hueco. Empezamos por un extremo y vamos presionando para que entre hasta el fondo.


Cuando hayamos metido toda la goma, cortamos el sobrante, para lo cual dejamos como un centímetro más que monte sobre el otro extremo.



Se corta muy fácil con un cuchillo. Eso sí, procurad que el corte sea bien perpendicular, limpio.



Metemos el extremo cortado y vamos introduciendo poco a poco el bucle que se nos ha quedado por haber dejado la goma un poco más larga.


Ya solo queda cerrar la tapa y darle un buen apretón para que quede toda la goma uniforme.


¡Y ya tenemos la olla como el primer día! ¿Merece la pena la reparación? Y por 0.60€, que es el precio de la goma.

domingo, 14 de noviembre de 2010

cómo mejorar herramientas antiguas. reducir velocidad de sierra de calar o taladro. mejorar rendimiento en sierra de calar. Sierra de calar antigua


Mejora de sierra de calar antigua




Amig@s: Le hicimos una reparación a nuestra estupenda sierra de calar y logramos que funcionase…. Pero nada es eterno y al parecer el problema es más serio: funciona renqueando y a veces se desconecta del todo, haciendo que los cortes se compliquen, al no llevar una velocidad constante.


Una lástima, porque como os dije, sale más barato comprar una nueva que repararla. La despiecé por completo, analicé los contactos y el cableado y el problema está en la bobina, que debe tener un hilo de cobre roto que contacta intermitentemente. Un serio problema que es relativamente frecuente en los motores eléctricos.


La cuestión es que estoy trabajando en la construcción de un horno solar y este problema con la sierra me ha pillado en el principio del trabajo, cuando más la necesito.


Dispongo de una sierra más vieja y rudimentaria (foto inicial). En su día, hace años, la compré fiándome de la marca… Pero lo cierto es que a veces interesa comprarse más una herramienta sin marca reconocida pero con más prestaciones, que recurrir a una marca de renombre, pero adquiriendo la más económica.


Las marcas suelen ofrecer varias gamas en sus productos y a mayor categoría, mayor precio. Y, evidentemente, no tiene las mismas prestaciones una sierra de 170€ que una de 35€ ¡Los mismos fabricantes se pillarían los dedos si funcionaran igual de bien!


La cuestión es que pensé que podría poner a punto esta vieja sierra. Es una Casals que no tiene variación de velocidad ni cambio rápido de hoja.


El problema que siempre he tenido con esta sierra es que al ir siempre a la máxima velocidad, tenía muchas vibraciones y era imposible poder realizar un corte limpio.


Otro problema es que el sistema de montaje de la hoja es bastante impreciso, con lo que unas veces queda montada derecha, otras veces está ligeramente girada a uno u otro lado….


Con lo que cuando ya hemos cogido el tranquillo a la inclinación de la hoja… ya hemos acabado el corte, siendo éste una sucesión de eses.


Aparte que a la velocidad que iba, quemaba las hojas de sierra. Literalmente las destemplaba y torcía. Y si cortábamos con especial cuidado… acababa por desafilarlas prematuramente.


Pero, amig@s, esto es lo que hay: una sierra buena que no funciona y una sierra bastante cutre que sí lo hace.


Vamos a empezar por dejarle la hoja de sierra que suelo usar más frecuentemente montada permanentemente.

Es una hoja de sierra con dientes finos para que no astilla demasiado la madera.



Así que monto la hoja esmerándome al máximo que quede bien derecha.


Seguidamente, ajusto el patín.

El patín tiene, en este caso, dos tornillos que sirven para desplazarlo longitudinalmente y para darle inclinación por si queremos hacer un corte en ángulo. Pero vemos que está inclinado respecto a la hoja, no están perpendiculares y nosotros queremos hacer un corte bien perpendicular.



Así que aflojamos los tornillos del patín y en primer lugar, desplazamos la rueda hasta que se apoye en la hoja.



Esta rueda tiene la finalidad de evitar que la hoja se deforme y también que se mantenga perpendicular, hace de guía.


Seguidamente, colocamos el patín, bien perpendicular. En este caso, he tenido que forzar a mano ligeramente el patín, porque no había manera que quedase en su posición. Y con cuidado de no mover la pieza de la ruleta, que va fijada con los mismos tornillos que el patín, apretamos ligeramente.


Cuando estemos seguros que el montaje es correcto, apretamos con más firmeza, sin pasarnos.


Podemos comprobar si la hoja está bien alineada colocando la sierra sobre el borde de una mesa y apretando la hoja contra el canto. Veremos, examinando la parte trasera del patín si tiene la misma inclinación respecto al borde de la mesa que si la colocamos apoyando la hoja en el lado contrario de la misma.


Finalmente, nos queda el problema de la velocidad excesiva… y es la clave del asunto.



Yo tengo un regulador de luz de una lámpara halógena que se rompió y pensé en aprovechar dicho regulador.

Así que he transformado el regulador con su cable en un alargador: he conectado la clavija macho de la caladora con un extremo y en el otro he puesto otra clavija macho (en realidad, la misma que traía el regulador).



Como se trataba de una prueba, he conectado la caladora al regulador con una clema grande. Posteriormente, colocaré una clavija hembra en el cable del regulador.


Conectamos la sierra con el regulador y vemos que tenemos cierto control sobre la velocidad.


Si la conectamos en vacío, observamos que aún tiene bastantes vibraciones pese a ir más despacio.

Pero cortando maderas, comprobamos que es otra sierra: hace unos cortes limpios y rectos y nos hará el apaño perfectamente mientras el presupuesto nos da para reparar la otra sierra o comprar una mejor.


He de decir que la sierra no tiene excesiva potencia: 340W y el regulador es para luces halógenas de 0 a 300W. Seguramente, si la sierra fuese de más potencia el regulador no nos serviría y deberíamos recurrir a un regulador de mayor potencia.


El truco del regulador ha funcionado de maravilla y os lo brindo para que podáis hacerlo vosotros también: igual tenéis alguna sierra o taladro viejo de una sola velocidad y os interesa aprovecharlo. Así podéis darle mayor versatilidad.


A mi, desde luego, me ha permitido poder continuar el trabajo y, sin embargo, os aseguro que he navegado horas por Internet buscándolo. Y solo encontraba tediosas explicaciones solo comprensibles por técnicos en electrónica, de ahí que me haya saltado algunos post que tengo pendientes de publicar para deciros este truco.

Espero que este consejo os sea tan útil como a mí.


e

martes, 9 de noviembre de 2010

Remache de bolso roto. Reparar coche de bebé. colocar remache en bolso

Remache de coche de bebé



Amig@s: hace unos días una lectora me hizo un comentario en el blog en el que me pedía consejo para reparar un remache de un cochecito de bebé que se le había roto.



Precisamente, ayer me pasó lo mismo, aunque en vez de ocurrir en la capota, me pasó con la correa del bolso: estaba el remache muy duro y al tratar de abrirlo para soltar el bolso, éste saltó.

Así que vamos a tratar de repararlo.


El problema es que las dos piezas se han quedado muy encajadas, tanto, que la cabeza ha traspasado la correa, quedándose las dos partes unidas.


Lo primero es separarlas, cosa que podemos hacer con algo delgado y resistente como un cuchillo. Yo he usado el filo de una espátula.

Eso sí, fijaos bien para no apalancar en el sitio equivocado.



Ahora tenemos que volver a introducir la parte del remache en la correa de tela. Es un poco complicado porque el orificio es bastante pequeño, pero con paciencia y la ayuda de un destornillador para apalancar suavemente y que la tela vaya cediendo sin romperse, logramos meterla en su sitio.


También el remache tiene en este caso un tapón que cubre esta pieza y que vamos a ponerle.



El problema es que para poder meterlo, debemos replegar un poco los bordes de la pieza metálica hacia arriba. Es sencillo de hacer con unos alicates.



Colocamos la pieza de plástico y ahora sí entra la parte metálica en la de plástico…. La ajustamos primero con un buen apretón con unos alicates de pico de loro, que hacen mucha fuerza.


Así logramos que los bordes que hemos doblado ligeramente, vuelvan a ocupar su lugar expandiéndose dentro de la pieza de plástico y fijándola.

Importante: para esto hemos usado un palito en la parte del remache que ha de encajar, pues de lo contrario, lo deformaría y ya no nos serviría.




Finalmente, También apoyando la boca del remache en una madera, golpeamos con un martillo en la parte de plástico para lograr que termine de expandirse la zona que está bajo el plástico.



Como el problema era que el remache estaba excesivamente duro, ponemos un poco de aceite para que se puedan separar más fácilmente las dos partes del remache y ya tenemos el asunto solucionado.

Si os parece un poco complicada la colocación de la pieza de plástico, no la pongáis.

Un refuerzo añadido sería coser la tela alrededor del orificio para que se quede éste más cerrado e imposibilite que se vuelva a salir el remache por ahí.

martes, 2 de noviembre de 2010

reparar sierra de calar. Sierra de calar averiada. arreglar sierra de calar

Reparación de sierra de calar



Amig@s: tengo esta estupenda sierra de calar. No es de marca, y no me costó demasiado dinero. Sin embargo es potente, da un corte bastante bueno al no tener vibraciones y se puede regular la velocidad de la sierra y darle varios niveles de movimiento pendular.

Pero en el último trabajo, que era hacer un sistema de extracción portátil para nuestro taller, se me averió.

No le había dado ningún golpe, sin embargo al accionar el botón de encendido, la máquina no arrancaba. Tras darle varios movimientos, arrancaba de forma intermitente, pero se volvía a apagar.

En estos casos siempre recomiendo abrir la maquina y echarle un ojo: si es una avería fuera de nuestro alcance, probablemente tengamos que tirar el aparato, porque arreglarlo nos costará más que una máquina nueva. Pero si logramos repararlo, podremos seguir usando la sierra sin habernos costado nada o muy poco. Creo que merece la pena intentarlo ¿no creéis?

Examinamos la carcasa y vemos un tornillo en la parte trasera, junto al cable de la corriente.




La parte de la nariz está fijada con tres tornillos.


Como no sé exactamente dónde está el fallo, vamos a desmontar toda la carcasa y a ver qué vemos.




Enseguida veo que no se puede quitar fácilmente la parte de la carcasa que corresponde al interruptor.



Pero basta accionarlo para ver que éste se comunica con la parte trasera, donde hace el contacto.


Con mucho cuidado, enchufamos la sierra y conectamos el botón. Vemos que no arranca.

Pero basta apretar ligeramente el botón interno para ver que sí arranca de esta forma.


Tras varias pruebas, vemos que la solución puede ser, sencillamente, meterle un calzo que haga que al accionar el botón de encendido, éste presione un poco más el botón interno.


Podemos meter un trocito de plástico, de chapa… Pero Tengo un resto de cuero que puede ser perfecto, porque no se desliza fácilmente y creo que tiene el grosor justo para que haga buen contacto.




Con una cuchilla de zapatero –si no la tenéis, podéis usar un cúter afilado- recortamos un trocito de cuero que encaje bien en la zona. También afinamos un poco el grueso en la zona de contacto con la cuchilla, que tampoco nos interesa que la sierra se quede permanentemente conectada, sino que al darle al botón de apagado, se desconecte correctamente.


El problema es meterlo entre el botón y la pieza que lo presiona. Así que aflojamos los tornillos de los dos cables de entrada de la corriente y así ya tenemos un poco más de juego.



Presionamos el botón con una varilla metálica a la vez que introducimos la pieza de cuero.



Ya sólo queda darle un repaso con un pincel a todas las zonas bajo la carcasa para eliminar los restos de polvo y aserrín que tenga por dentro.

No es que tenga mucho ni que vaya a perjudicarle, pero ya que la tenemos abierta…


Conectamos los cables de nuevo y montamos la carcasa teniendo la precaución de no apretar en exceso los tornillos.


A veces pensamos que los tornillos deben estar apretados con fuerza y con eso lo que logramos es una tensión excesiva en la carcasa que puede provocar su rotura en caso de un golpe accidental.


Comprobamos que funciona correctamente. Lo más importante es que cuando demos al botón de apagado, la máquina se detenga. Si no es así, es que el calzo que hemos metido es demasiado grueso y deja el botón encendido.


De todos modos, recordad que siempre, siempre, pero SIEMPRE que vayáis a poner o quitar la hoja de la sierra o la broca al taladro, debéis tener la maquina desenchufada de la corriente.

Si tomamos algunas pequeñas precauciones será muy difícil que tengamos un accidente en nuestro taller… de no ser así, estamos jugando con fuego. Y, amig@s, como dice el sabio dicho popular: “quien juega con fuego, se quema”.


Pronto podréis ver el post sobre el extractor de gases portátil que he hecho. Ya solo queda dar un par de retoques con la sierra de calar para terminarlo ¡No os lo perdáis!