miércoles, 28 de julio de 2010

Fijar tubo para aire acondicionado. Mejorar rendimiento de aire acondicionado. Fijar tubo en pared.


ACOMETIDA PARA AIRE ACONDICIONADO PORTÁTIL lll



Ya hemos avanzado bastante en la instalación del tubo de salida de aire caliente de nuestro aire acondicionado portátil: hemos decidido dónde hacerlo, hemos abierto el agujero y cortado el tubo…. Ahora queda fijar el tubo y rematar el trabajo.

Lo primero es colocar el tubo en su agujero.



Si os encontráis que no tenéis demasiado yeso o simplemente queréis acelerar el proceso, podéis empezar a rellenar el boquete con bolas hechas de papel de periódico. Las metéis a presión a mano o con el cincel. Sin dejar huecos.


De esta forma es muy sencillo orientar el tubo, pues los periódicos ceden ligeramente y no agarran el tubo, de modo que podemos variar su posición.



Yo he usado el mismo nivel para enrasar bien por dentro y por fuera y para nivelarlo horizontalmente, aunque en este caso no importe demasiado.


Si en vez de una terraza con techo, se tratase de un patio, deberíamos dejarle cierta inclinación para que el agua de lluvia no entre hacia dentro.



Finalmente, terminamos de rellenar con yeso y algún que otro trozo de rasilla de las mismas que han salido al hacer el agujero.


Y si la pared quedase a la intemperie, o sea que le cayese agua de lluvia, en vez de yeso, deberíamos rematar con mezcla o mortero la parte del exterior.


Para hacer el yeso, podéis ver los post dedicados al ICP o el de tapar arrebola tras poner un enchufe: basta poner en un recipiente un poco de agua, añadir el yeso hasta hacer una pequeña montaña encima y evitar moverlo hasta que lo vayamos a usar.



Yo suelo coger el yeso más espeso para iniciar el proceso de rellenado.



Y el más aguado para el repaso final.


Queda un acabado suficientemente bueno como para no tener que repasar con masilla o plaste y sin necesidad de lijar.


En cualquier caso, recomiendo evitar dejar bultos. Siempre procuraremos que queden zonas con entrantes antes que con salientes, pues siempre podríamos poner más yeso o masilla niveladora o plaste.


El yeso tiene la particularidad que endurece mucho y rápidamente, fijando bien las piezas. De ahí que se use frecuentemente para fijar las garras de puertas y ventanas que no tienen pre-marco.

Aunque tiende a oxidar el hierro: Es muy importante que os esmeréis en la limpieza de las espátulas, palustres o la herramienta que uséis, pues si os descuidáis y se seca, costará mucho eliminarlo, aunque suele ablandarse con agua.



Ya solo queda esperar un poco que se consolide (si hemos puesto trozos de rasilla con el yeso, endurecerá mucho antes) y ya podemos poner el tubo corrugado de aluminio dentro del tubo que hemos colocado en la pared.



Para dejarlo más fijo, pues el tubo de aluminio es ligeramente más delgado que el diámetro interno del tubo fijo, he metido un trozo de cámara de bicicleta. Queda una unión bastante firme y estanca, pero se puede retirar con facilidad cuando no lo queramos ahí.



En la parte opuesta del tubo de aluminio, he colocado otro trozo de tubo de plástico, ya que encaja perfectamente en el tubo del aire acondicionado.


Pero si os parece poco estético, siempre podríais estirar un poco el extremo del tubo de aluminio y darle unos pellizcos pequeños en varios sitios para lograr reducirlo de diámetro y así podríais meterlo directamente en el tubo de salida del aire.


Personalmente, lo prefiero con el tubo de plástico a modo de manguito de unión, porque el aparato es bastante voluminoso y hay que moverlo a diario para realizar la limpieza, acceder al armario… y eso supone tener que desconectar los tubos.


Además, como podéis ver en las fotos, el tubo rojo, que es bastante fuerte, queda justo en el marco del armario empotrado. De modo que si se le diese un golpe al cerrar la puerta accidentalmente, no le pasaría nada o sería fácil de reponer. En cambio el tubo de aluminio quedaría permanentemente deformado y el del aire quedaría destrozado.


En poco tiempo y con pocos materiales, hemos logrado mejorar el rendimiento de nuestro aire acondicionado portátil. Que eso se notará a fin de mes en el recibo de la luz.




El proceso que os he explicado en tres post… lo he realizado en un par de horas. Aun falta la mano final de pintura, como podréis ver y hacer un marco con una rejilla mosquitera para tapar el agujero y que no entren por ahí los mosquitos.


Es un agujero pequeño… pero ya que hemos puesto mosquiteras en todas las ventanas de la casa ¡No dejaremos esta entrada libre para los mosquitos!


Y en el salón de mi casa, voy a hacer algo similar, aunque en este caso, el boquete no dará a la terraza, sino a un derribo que hay junto a mi casa. Bastará pasar el aparato al salón durante el día y al dormitorio durante la noche y con un solo aparato, lograremos tener confort en nuestra casa durante los peores meses de calor.



lunes, 26 de julio de 2010

Salida para aire acondicionado portátil. Abrir agujero en pared. hacer agujero para salida de aire




ACOMETIDA PARA AIRE ACONDICIONADO PORTÁTIL ll



Ya os hablé en el post anterior sobre el aire acondicionado portátil y de la necesidad de mantener la habitación cerrada para evitar fugas de aire fresco y entradas indeseadas del aire caliente exterior…


Vamos a hacer una toma de salida de aire para evitar tener la ventana entreabierta mientras funciona el aparato.

Si no habéis leído el post anterior, os recomiendo que lo hagáis ahora, así os situaréis mejor.


Esto también puede serviros para hacer una salida de aire para el extractor de la cocina o bien para hacer una ventana ¡Solo sería cuestión de variar las dimensiones!


Como siempre, he procurado realizar el trabajo, con los materiales más económicos y asequibles que he podido encontrar.


Antes que nada he de hacer un inciso: ciertamente, con esta tobera podemos evitar que entre el aire caliente por la ventana… pero de todos modos es necesaria una entrada de aire. Me explico: El aparato toma aire y lo expulsa hacia el exterior por el tubo. Pero para expulsar el aire de la casa, ha de entrar forzosamente por otro sitio. Y esta es la clave: si tenemos el aparato en una habitación y está dando el sol en la pared, el aire de esa zona estará más caliente que en la parte opuesta de la casa, donde está a la sombra. Así que podemos entreabrir ligeramente una ventana de la zona más fresca y así ahorramos energía.


Ahora vamos al tema:

He visto tirados unos restos de tubos que suelen usar los operarios del Ayuntamiento en la calle para las instalaciones de saneamiento. Son del grosor perfecto. Tras preguntarle al operario si los tubos le servían y responder éste negativamente, he cogido un par de trozos.


Lo ideal es que tuviera un codo para lograr que el tubo del aire llegue bien, ya que como tengo la parte inferior de la terraza alicatado, no quiero hacer el boquete en la parte inferior, para no tener que tocar la cerámica. Así si no me gustara la idea o viese que no funciona, bastará tapar y pintar el agujero en la pared. Romper azulejos ya es más complicado e innecesario.


El tubo que he encontrado encaja a la perfección en el de salida del aire acondicionado ¡Parece hecho a medida! El problema es que estos tubos son bastante rígidos.

He tratado de doblar uno con la pistola de calor para hacer el codo, pero queda una fea arruga en el interior que dificultará la salida del aire.


Aparte que cuando ya no usemos el aire, se nos quedará el antiestético trozo de tubo a la vista dentro del armario y ocupando sitio inútilmente.


Así que tenemos que recurrir al ingenio: voy a poner un codo hecho con tubo de instalación de salida de gases de cocina.

Es un tubo de aluminio flexible que viene plegado.


He comprado un trozo que estirado debería medir metro y medio, por unos 6€. De modo que hasta podríamos estirarlo para lograr un mejor alcance. De todos modos, prefiero dejarlo lo más plegado posible para que esté más fuerte.


Y cuando no necesitemos el aire, en invierno, basta retirar el tubo corrugado de aluminio y rellenar con papeles de periódico, por ejemplo el tubo que atraviesa la pared. ¡Incluso podemos guardar el tubo de aluminio dentro del otro, para ahorrar espacio y evitar que se deteriore!


Si lo queréis aún más estético, podéis poner unas rejillas de las usadas para tapar los agujeros que se suelen practicar en las paredes o ventanas de las cocinas que usan gas. O incluso una simple tapa hecha con chapón o tablé pintado con la pintura de la pared.


Así que vamos a ponernos manos a la obra. Veréis que tardamos muy poco en hacer el boquete y tomar el tubo con yeso.


Lo primero: marcar el boquete. Vamos a empezar a trabajar por el exterior: señalamos una zona ligeramente mayor que la del tubo y nos aseguramos que no pasen cables eléctricos, tubos de agua o gas ni haya zunchos o vigas estructurales.


Basta usar un detector de metales y para ver el tipo de material, podemos hacer un orificio con una broca normal para mampostería.



Si hay ladrillo, perfecto. Vamos atacando como hicimos para realizar una arrebola o roza y el hueco para la caja del interruptor, sólo que la forma es redonda y hemos de atravesar la pared: empezamos con un cincel y machota o maza de albañil y marcamos la zona dibujada.



Yo voy a hacer trampas (je, je, je…) y voy a usar un martillo eléctrico, que facilitará el trabajo ¡En vez de golpear con el martillo, sólo tenemos que sostenerlo y apretar el gatillo!



Vamos atacando siempre oblicuamente para evitar que se venga abajo un trozo de la pared opuesta...


Y siempre romperemos primero el ladrillo donde esté hueco, después las zonas intermedias atacando hacia abajo (o hacia arriba) y finalmente la mezcla entre ladrillos.





Cuando veamos que estamos a punto de llegar al otro lado, golpeamos con más suavidad y podemos taladrar en el centro para localizar en el otro lado este punto. Yo incluso he taladrado desde dentro para evitar desportillar. Seguimos trabajando hasta dejar el boquete abierto.



Si tratásemos de hacer todo el boquete desde un lado, al golpear, posiblemente caerían lascas de ladrillo y yeso mayores o fuera de los límites deseados, y sería más complicado de arreglar después.



Así queda un boquete más limpio y fácil de tapar. Y, aún así, me he salido un poco del dibujo deseado.



A veces interesa que el tubo no vaya demasiado justo. Es más fácil rellenar el hueco y que quede más sólido y con mejor acabado si dejamos un hueco mayor. Así podemos meter mejor el yeso.


De hecho, vemos que es bastante más grande que el tubo. No importa, así se hace más rápido y no tenemos que andar metiendo el tubo, viendo donde roza o si está torcido….


Ahora vamos a cortar el tubo en longitud. A pesar de ser un tubo muy rígido, se corta bastante bien con un cúter o un cuchillo afilado, como vimos en la foto del post anterior.


Lo colocamos en su lugar definitivo.


El proceso de tomar el tubo lo dejamos para el siguiente post ¡No os lo perdáis, es el último!


viernes, 23 de julio de 2010

Aire acondicionado portátil. Funcionamiento del aire acondicionado portátil. Hacer salida para tubo de aire acondicionado portátil.


ACOMETIDA PARA AIRE ACONDICIONADO PORTÁTIL l



Amig@s: como sabréis vivo en Málaga, en el sur de España y en el verano hace calor, calor de verdad ¡A veces me pregunto cómo puede la gente venir aquí a pasar el verano, pudiendo irse a un lugar del norte, fresco!

Bueno, no quiero desanimar a nadie, que esto es precioso y sé que en muchos sitios el calor es muchísimo peor….


Pero se hace realmente pesado el mes de julio y agosto… sobre todo las noches, en las que, a diferencia de otros climas más de interior, apenas refresca y menos aún dentro de la casa…

Esto hace que aunque uno logre dormir con la ayuda de algún que otro ventilador, no se descanse lo debido y tras varias semanas… eso se nota.



Un amigo me prestó un aire acondicionado portátil y me decidí a probarlo: el ruido era horroroso, porque es un aparato de los antiguos… pero el fresquito que da es delicioso.

Nunca había experimentado esa sensación en mi casa en verano.


Este aparato coge el aire más fresco del suelo y lo lanza hacia delante y hacia arriba y cuando no es lo suficientemente fresco, activa el compresor y lo enfría más. Como el aire frío pesa más que el caliente, tiende a descender, convirtiendo la cama en una verdadera ducha de aire fresco.


Explico todo esto para resaltar la importancia que tiene que la habitación esté cerrada, ya que si dejamos una puerta abierta, el aire frío se deslizará por ella vaciándose de la habitación como una botella sin fondo, consumiendo mucha más energía y haciendo más ruido, pues el compresor suena bastante.


Tenía dos problemas a resolver: el primero es que no se paraba en todo el tiempo: el compresor funciona solo a ratos, pero los ventiladores no cesaban (ya digo que es un aparato antiguo y bastante ruidoso).


Esto lo solucioné con el termostato que os enseñé a montar en un alargador. Basta colocarlo a la distancia y altura adecuadas para que el termostato encienda el aire cuando sea preciso para mantener la temperatura que le hemos programado.



El otro problema es que el tubo es enorme. No es demasiado largo, pero sí muy grueso.

Y la tobera de salida, pese a ser plana para que la ventana se abra lo menos posible, lo cierto es que también tiene un grosor considerable.


Lo que hace que gran parte del frío conseguido a base de kw de electricidad consumidos, se vaya por la rendija de la ventana y que entre el calor del exterior…


Provisionalmente, lo solucioné la primera noche tapando los huecos con trozos de goma espuma que conservaba de una chichonera que hicimos a la cuna de mi hijo… pero es poco estético y aunque funciona, cuando queramos abrir la ventana, hay que estar quitando y después poniendo toda la goma espuma. Es ciertamente una solución, pero no es lo más adecuado.


En mi caso, la ventana –En realidad una puerta de aluminio con ventanas- da a una terracita.


Junto a la ventana, dentro de la habitación, tenemos un armario empotrado.


Así que la mejor solución que se me ha ocurrido es meter un tubo que atraviese la pared y que comunique el armario empotrado con la terraza.


Cuando quiera conectar el aire en el cuarto, abro el armario, conecto el tubo y solucionado. La ventana puede estar totalmente cerrada.


Cuando quiera usar el aire en otra habitación, sólo hay que soltar el tubo y ponerlo en otro sitio de la casa.



La tobera de salida, a todo esto, se puede desmontar del tubo, lo cual es muy ventajoso, como veremos.



Os adelanto que necesitaremos un trozo de tubo del usado en saneamientos (alcantarillado), del grosor adecuado para que entre dentro el extremo del tubo del aparato -y que se corta muy fácilmente con un cuchillo-, un trozo de tubo corrugado de aluminio del usado en extractores de cocina y calentadores de gas, un poco de yeso y papel de periódico.


Pero, para no hacer el post demasiado extenso, lo veremos en el siguiente ¡No os lo perdáis! Os aseguro que será muy económico, rápido y sencillo de realizar ¡Al alcance de cualquiera, vamos!


jueves, 22 de julio de 2010

Reparar freno roto. Ajustar freno de bici. Pieza de freno partida. Montar frenos.


Puesta a punto de una bici antigua 4ª parte:

Reparación de pieza de freno rota. Ajuste final de frenos.



Ya os indiqué cómo reglar las zapatas para que actuaran las dos a la vez, y correctamente posicionadas respecto a la llanta y que para un ajuste más fino había que actuar sobre el tornillo de regulación situado en un lado…


Pero sigamos con el ajuste: vemos que al actuar sobre el tornillo de regulación, no se nota ninguna diferencia. Teóricamente, la zapata debería acercarse o alejarse de la llanta, pero no es así.


Así que vamos a desmontar el brazo del freno que tiene el tornillo para ver qué le pasa:



Retiramos el tornillo allen que fija el brazo a la vaina y enseguida vemos el problema:




la pieza de plástico donde va alojado el tornillo regulador se ha rajado de lado a lado. Al estar la zona rota en la parte opuesta al lado visible, no lo apreciábamos. Estudiamos cómo está montada la pieza con vistas a su reparación.


Vemos que por la zona externa podemos poner tanto refuerzo como queramos, porque no va a estorbar. Pero por dentro sí que debemos evitar que sobresalga nada, ya que dentro irá el muelle.


Limpiamos la pieza con alcohol y aumentamos la separación de la zona rota abriéndola un poco con un palillo de dientes. Así podemos hasta raspar los bordes internos de la zona rota.



Añadimos un poco de pegamento específico para plásticos rígidos y lo mantenemos apretado con una goma elástica mientras el pegamento endurece. La goma nos viene mejor que una pinza, por ejemplo, porque da una presión uniforme.

De todos modos, vamos a reforzar la pieza para que no se vuelva a romper.




Para ello vamos a usar un pegamento muy fuerte y elástico, de dos componentes tipo epoxi y cubrimos la pieza por fuera.



Seguidamente, vamos enrollando hilo de nylon bien apretado, para que se quede en tensión y haga fuerza.

Finalmente, cubrimos con otra capa de pegamento e hilo de nylon.


Como no disponía en ese momento de hilo de nylon, he usado hilo normal. De todos modos, queda impregnado del pegamento y todo queda hecho una pieza. Vamos poniendo capas de pegamento y de hilo hasta lograr un refuerzo consistente.


En realidad con un par de capas o tres, habrá de sobra y el resultado será más estético que si ponemos mucha cantidad.


Una vez seca la pieza, difícilmente se va a romper por esta zona.


También podríamos haberlo hecho con fibra de vidrio y resina, aunque para una pieza tan pequeña no merece la pena comprar estos productos, ya que no dispongo de ellos.




A la hora del montaje, veo que por más que apriete o afloje el tornillo de regulación, la zapata opuesta sigue rozando. Asi que vamos a tener que montar el freno insertando el pivote del muelle en otro orificio.


Por cierto, para montar el freno, he optado por insertar en el brazo del freno la pieza reparada y el muelle (insertando el extremo de éste en el orificio de la pieza de plástico). Y ya con todo el conjunto montado, podemos colocar la pieza en su sitio metiendo el pivote del muelle en uno de los tres agujeros.


Ya vimos que tiene tres posiciones o agujeros y normalmente se coloca en la central. En este caso, hemos de colocarlo en la posición inferior, para que tire lo mínimo… Ya que tenemos que apartar la zapata opuesta de la llanta.



Pero si el caso vuestro fuera el contrario, quizá deberíamos aflojar el tonillo que sujeta el cable al brazo del freno para lograr que nos dé el juego suficiente para poder meter el pivote del muelle en el agujero.


Pero ya digo, en este caso, ha sido suficiente con ponerlo en el pivote inferior y ya ni precisa más ajustes, las dos zapatas quedan perfectamente alineadas y no rozan.


Y si no quedasen bien simétricas, siempre podríamos tocar un poco el tornillo de regulación. Ahora sí que actuaría al estar la pieza reparada.


Ya solo queda revisar y ajustar la transmisión: cadena, platos, piñones y desviadores. Lo veremos en el siguiente post.


martes, 20 de julio de 2010

Cocodrilo de papel maché. Hacer objetos con papel maché. Decorar con papel maché. Técnica del papel maché


Cocodrilo de papel maché



Hoy vamos descansar de la bici que estamos poniendo a punto y haremos una manualidad muy sencilla y en la que pueden participar todos los miembros de la familia.


Los niños disfrutarán particularmente de esta manualidad.


Si el ejemplo que os muestro os parece complicado para ellos, siempre podemos dejar volar nuestra imaginación y hacer algo más sencillo.


Lo importante es que aprendáis la técnica.


Con papel maché podemos hacer cualquier cosa que se nos ocurra. Pese a que vamos a usar papel y cola, obtendremos un resultado muy sólido que podríamos usar hasta para hacer muebles… Nosotros nos limitaremos a objetos de decoración sencillos.


En este caso se trata de un trabajo realizado por mi mujer y mi hijo mayor, que hay que disfrutar de las vacaciones con los niños.


Lo primero, como siempre, es tener claro qué vamos a hacer. En este caso, es una especie de nido con un huevo de cocodrilo que empieza a eclosionar. Pero como os digo es un ejemplo.



Para la base del nido, podemos usar un cartón grueso, de los empleados en embalaje y las paredes podemos hacerlas con periódicos enrollados y retorcidos sobre sí mismo, que se pega sobre los bordes del cartón.


Podemos lograr que los distintos elementos se acoplen y fijen provisionalmente entre sí con unos trozos de cinta adhesiva. También podemos usar pegamento universal para esta primera fijación.

Después la cola y el papel lo reforzará todo.



Para el huevo, hemos usado un globo pequeño –de los de agua- hinchado.



Para la cola del cocodrilo, un cono de papel.



Y para las manos y cara, pequeños cilindros y bolitas de papel de periódico unidas con celo para darle la forma inicial.


La siguiente parte del proceso es cortar el papel en trozos.


Después se prepara el pegamento. En este caso, he usado cola blanca diluida con un poco de agua… pero podéis usar cola de empapelar paredes, por ejemplo.


Ponemos la cola en un bol o recipiente amplio y vamos empapando bien los trozos de periódico con una brocha o pincel.




Vamos colocándolos sobre las piezas hasta dejarlas totalmente recubiertas y procurando con toques suaves de la brocha o pincel que se adapte bien a la forma deseada.





Dejamos endurecer y volvemos a repetir con capas de papel y cola.


A mayor número de capas, lograremos una mayor resistencia.


Podemos dar la última capa con papel higiénico, de servilleta o papel de cocina, porque facilitará el proceso de pintado final.


Finalmente, hemos de pintar, para lo que el trabajo ha de estar totalmente seco.




Podemos usar pinturas acrílicas o témperas. Al menos, es lo más usado.


En este caso, hemos usado témperas, que son fácilmente lavables con agua, muy económicas y fáciles de encontrar.



Y no hay problema para que los más pequeños puedan aportar su “toque artístico” porque pueden manipular las témperas desde que empiezan en el cole.


Además puede ser muy instructivo para ellos, porque pueden aprender a sacar colores nuevos combinando los colores básicos: naranja a partir de rojo y amarillo, verde sacado con azul y amarillo…En definitiva: una experiencia bonita, relajante e instructiva para ellos.


Y ya con las piezas pintadas, podemos realizar el ensamble definitivo, que puede hacerse con cualquier pegamento universal.


Si nos ha salido un objeto realmente bonito o artístico, podemos dar un par de manos de barniz brillante y el acabado parecerá porcelana.

O bien acabar con una mano de barniz mate para un acabado más rústico…. Al gusto del consumidor.


En cualquier caso, con niños o no, animaos a hacer alguna manualidad ¡No todo es reparar o restaurar objetos! A veces un toque creativo y divertido es muy agradecido.