martes, 11 de diciembre de 2018

Reparar aceitera, Leatherman Cruch, Aceitera que gotea y ensucia,


Reparar aceitera


Amig@s: Teníamos en casa una aceitera, para poner aceite de oliva en las tostadas, ensaladas, etc que gustaba mucho a mi mujer…. Pero como dice el sabio refranero popular “de tanto llevar el cántaro a la fuente, acaba por romperse”. Y justamente, eso es lo que le pasó a la aceitera. Guardé el tapón, que era lo único recuperable, ya que se hizo añicos al caer al suelo.
Compramos otra aceitera… pero a los pocos días, el cierre del tapón dejó de ser estanco, con lo que se salía más aceite por los lados del tapón que por el pitorro. Era un verdadero desastre y, además, la aceitera estaba siempre impregnada de aceite por fuera. Era un desperdicio y un objeto sucio.

Así que he decidido adaptar el tapón de la rota a ésta. 

El problema es que  el cuello de la aceitera actual es mayor que el de la anterior, con lo que no encaja.

Pero en elTallerdeCarlos todo tiene arreglo. Como el tapón antiguo ajusta con un corcho, voy a coger otro corcho y adaptarlo a la nueva aceitera ajustando la forma y el tamaño. Veremos que es extraordinariamente sencillo y nos permitirá usar limpia y eficazmente la nueva aceitera.
Para empezar, hay que buscar un tapón de corcho. Yo he usado uno de una botella de vino. Es un tapón compacto, bien prensado y perfecto para este uso.

Tomo el diámetro del tubito que va por dentro para calcular el tamaño del orificio que hay que practicar al corcho. El tubo tiene unos 9mm de diámetro, pero usaré la broca de 8mm para que entre ajustado. Además, el corcho es muy blando y posiblemente la broca no corte como lo haría en madera, dejando un orificio algo mayor.

Pensaba utilizar un taladro o un destornillador eléctrico para realizar el orificio… pero coloqué la broca –para madera- en el centro, empecé a girarla a mano y, sorprendentemente, el agujero empezó a realizarse rápidamente. 


Con lo que decidí hacerlo a mano… Eso sí, sujeté el corcho con unos alicates grip, en este caso me vino fenomenal los alicates de mi Crunch, que permitieron asir el corcho sin deformarlo o aplastarlo, al poder regular el cierre.
Una vez iniciado el orificio –lo más centrado y recto que pude hacerlo-, 

pasé a sujetar con los mismos alicates la broca para girar el corcho. De este modo el orificio pasante sale más derecho, se hace más cómodamente y con mayor seguridad (siempre está el riesgo de cortarnos con los bordes de la broca si la giramos a mano).
En muy poco tiempo, la broca había atravesado longitudinalmente el corcho.


A todo esto, ya es hora de retirar el corcho antiguo del tapón, para dejar el vástago listo para poner el nuevo corcho. Se ve que estaba pegado… pero apalancando un poco con la misma hoja dentada que usamos para cortar el corcho, logramos que salga fácilmente.
Probamos a introducir el nuevo corcho en el vástago o pitorro de acero del viejo tapón y va perfecto: ajustado pero sin forzar. Lo pegaremos, pero de momento hay que ajustar el corcho al cuello de la nueva aceitera para que pueda entrar.

Ahora voy a cortar el corcho transversalmente para dejarlo de la longitud del que tenía el tapón de la aceitera. Como para cortar y ajustar siempre hay tiempo, lo dejo un poco más largo. El corte lo hice, por cierto, con la misma multiherramienta, cuya hoja dentada hizo un corte limpio y recto.


Puesto que las hojas de la Crunch son más bien cortas, saqué mi supertool300 y con su lima fui dando pasadas, más por el extremo que por la base del tapón, para lograr una forma de cono truncado. Para acelerar, saqué un par de finas lonchas con la cuchilla (¡mucho cuidado de no poner las manos por delante del filo!). En unos minutos, ya entra perfectamente en la botella. Ajustado, sin holguras.

Queda sacar el corcho del vástago para unirlo definitivamente, pues con el aceite acabaría por lubricarse la unión del corcho y el acero del vástago y se escurriría. El tapón debe sacarse entero, corcho y vástago deben quedar bien pegados o tendremos problemas para rellenar la aceitera.
Si os da reparo usar pegamentos en esta zona, siempre podéis probar a hacer el orificio del corcho más estrecho, para que encaje con más fuerza en el vástago. Yo, considero que así entra ajustado y la cola no va a entrar en contacto con el aceite, y lo pegaré.
Así que tomo un poco de cola de contacto, limpio bien el vástago de acero y el corcho con un algodón y alcohol para eliminar restos de aceite, y pongo un poco de cola en ambas superficies, en las zonas donde entren en contacto. Esperamos unos minutos e insertamos el vástago en el corcho. Dejamos secar.
Resultado: una aceitera que funciona perfectamente. Ya no se sale el aceite salvo por el interior del pitorro y permanece limpia por fuera. No hemos gastado ni un céntimo y, de momento, no tendremos que comprar una tercera aceitera, jejejeje.

lunes, 22 de octubre de 2018

Ampliar parrilla de moto, Llevar mochila en moto, Aumentar capacidad de carga de moto,


Amig@s:   ¿Alguna vez, por casualidad, habéis recogido al niño del instituto en la moto, habéis puesto su mochila REPLETA de libros en la parrilla trasera y habéis descubierto al rato que la mochila ha decidido viajar por su cuenta?

Esto, que parece un mal chiste y, desde luego, una forma inusual de empezar el post, me pasó ayer. 

Como sabiamente dice el refranero popular “de tanto llevar el cántaro a la fuente, acaba por romperse”. 
En este caso, se me cayó la mochila sin que me diese cuenta y cuando regresé a recuperarla ya no estaba. 

Por suerte –esta vez- La cogió alguien que la llevó al día siguiente al instituto de mi hijo (muchísimas gracias, por cierto). Pero es la primera y la última vez que me pasa.
En realidad la parrilla trasera de mi moto es bastante segura y fiable. He llevado ahí cosas increíbles: un armario de PVc, una carretilla industrial… Pero la mochila es más pesada de lo que parece y sólo podía sujetarla por la parte inferior. Al ser un recorrido corto, no creía necesario sujetarla mejor y le ponía un par de pulpos… hasta que se cayó.

Voy a darle una solución rápida y sencilla para que no vuelva a suceder.
Usaré un viejo trolley o carrito porta mochilas adaptándolo a la moto. También usaré cinta aislante negra, cordel resistente, un par de multiherramientas Leatherman (o cuchilla, destornillador, lima, alicates...), Martillo de puntas de Nylon, y el taladro con brocas para metal.

Mi idea inicial era conservar las ruedas y hasta la base del trolley. De modo que fuera doblemente funcional al poder usarlo como carrito al retirarlo de la moto. Pero estorbaba mucho. Así que empecé por retirar las ruedas.
Si nos fijamos, las ruedas están sujetas al eje por una especie de arandela Grower que queda encajada en el eje.
Con el destornillador plano de mi Leatherman Rev, saco un poco el eje (en realidad, basta empujarlo con la mano, pero el destornillador ayuda a mantenerlo en esa posición). Y mientras, vamos atacando la arandela con los finos y poderosos alicates de la Leatherman Surge
No se resiste y sale en segundos.
Quitando una arandela, ya sale el eje y podemos plantear en la moto el soporte. 

Pero el plástico inferior estorba mucho, quita mucha visibilidad a la luz trasera (no olvidemos que la luz es un dispositivo de seguridad y que es obligatorio que quede bien visible). 
Así que voy a retirar también el plástico inferior. Basta dar unos golpecitos con un martillo –En mi caso, de puntas de Nylon- 
y sale enseguida, ya que era el eje el que unía el plástico de la base a las barras.
Ahora vemos que va bien, pero está el problema de cómo fijarlo. 
Voy a colocar de nuevo el eje de las ruedas pero sin éstas. De este modo, el eje queda paralelo al travesaño de la parrilla y se puede atar fácilmente a él.

Bastaría atarlo a dicho travesaño y a los hierros del respaldo para que el trabajo estuviese concluido. Pero me gustaría que el soporte quedase un poco más bajo (a fin de cuentas se puede abrir el sistema teléscópico para que tenga mayor altura) y también quiero proteger los cromados de la parrilla. 
Para lo segundo, basta poner un poco de cinta aislante en las zonas donde el hierro roce los cromados. 
Para lo primero, voy a hacer que el eje quede más arriba. Así bajará la altura del conjunto. 
Compruebo introduciendo una varilla por la parte inferior del tubo y bajando a tope la varilla interna, que tengo sitio de sobra para taladrar el tubo exterior sin afectar al cierre del interior y taladro los orificios usando brocas cada vez más gruesas hasta llegar a la del diámetro del eje.
Una sorpresa: al bajar la altura del soporte, la parte de plástico que une las dos barras principales queda bajo la altura del respaldo. Sin problema: marco con un rotulador el contorno del respaldo... 
y recorto el plástico rápidamente con la cuchilla de mi Surge. Ojo… como siempre os digo: muchísimo cuidado. Se os puede resbalar o escapar. No tengáis una mano delante del filo. 

Queda tan bien, que ni voy a limar los bordes.
 
Sólo queda colocar este dispositivo en su lugar y atarlo con firmeza. 

He usado un par de cuerdas de las de cordones de zapatos. Vamos, lo primero que pillé a mano... Más adelante, quiero diseñar un sistema más rápido y más seguro… Pero os aseguro que caerse, no se cae. No obstante, hay que vigilarlo para observar si se han destensado las cuerdas y nudos. Lo ideal sería una fijación con tornillos y tuercas. Si no se os dan bien los nudos, os recomiendo que uséis bridas de plástico. También es de quita y pon (ya os mostré cómo se podían abrir fácilmente), y hasta os quedará más estético.
 
De momento, así ha quedado increíblemente firme y lo dejaré así mientras pienso en otra fijación.

La inauguración de este suplemento ha sido todo un éxito, pues hoy mi hijo traía la mochila que ayer se cayó, y la que se ha llevado hoy. 
La moto va mucho más estable incluso y hasta se podrían añadir más bultos, pues el asa se puede extender más aún.

En un ratito hemos logrado mayor seguridad y tranquilidad.

Eso sí, mucho cuidado: Yo uso este dispositivo EXCLUSIVAMENTE POR CIUDAD Y RECORRIDOS CORTOS. Os he explicado cómo he resuelto yo el problema. Si queréis hacer ésto o algo similar, es bajo vuestra responsabilidad. Para hacerlo apto para recorridos más largos y por carretera, habría que hacerle unos anclajes más seguros, con pernos y tornillos, por ejemplo.

.

lunes, 24 de septiembre de 2018

Termómetro para moto, impermeabilizar termómetro,


Amig@s: Ya os he mostrado cómo hacer una caja para un reloj/medidor de temperatura exterior y de motor/voltaje de batería, en nuestra moto. En este caso, una Yamaha Sr 250 Special. También vimos cómo hacer las conexiones eléctricas y adaptar el bulbo sensor de la temperatura para tomarla del motor…
Ahora vamos a atacar el último punto, para su mejora, la que sería la cuarta parte: la Impermeabilización del aparato.

Es muy sencillo y necesitamos muy pocos materiales. 
Tan solo he usado mi Leatherman Surge, un trozo de plástico transparente, papel y rotulador, un poco de goma eva y silicona transparente.

Antes de seguir, tengo que decir que esto que vamos a hacer (que se hace en unos minutos, por cierto), no garantiza que aguante un aguacero… Pero seguro sí le da mayor protección frente a alguna salpicadura que podría estropear el aparato si le cae agua en mal sitio. Vamos, que no me hago responsable si lo hacéis y le entra agua. También digo desde ya que no es el único método de impermeabilizar la caja, al igual que no es la única forma de hacer la caja. Pero como decía antes, se hace en un momento y nos da cierta tranquilidad. Por otra parte, el aparato es sumamente barato… Vamos, que si se estropea, tampoco nos vamos a arruinar.

Comencemos.
Antes de nada, lo que más me preocupa es la salida de los cables por la parte trasera de la caja. 

Además, como visteis en el vídeo, cometí un pequeño fallo al hacer el orificio de salida y quedó agrandado al rehacerlo. 

Empiezo abriendo la caja y sacando un poco el aparato para poner un poco de cinta de celo o fixo en la parte interior de la caja, donde el boquete es demasiado grande. 
Así cuando meta desde fuera la silicona, ésta no se introducirá por todo el interior, eliminando la posibilidad de poder abrir con cierta facilidad el aparato si necesitamos revisarlo, cambiar pila interna…

 
Seguidamente, coloco los cables derechos y pongo una gota de silicona translúcida en cada salida de los cables y con una varilla metálica la extiendo para que cubra las aberturas y la base de los cables. 
Ya puestos, como me sobró al poner un poco más de lo debido, opté por cubrir con el sobrante toda la parte trasera. Sí, queda menos estético, pero en cualquier caso, esta parte apenas se va a ver al quedar ligeramente hacia abajo. Además, una vez seca la silicona, pierde algo de brillo y se nota menos aún.

Dejo secar un buen rato. Cuanto más, mejor.

Mientras la silicona endurece, voy haciendo los otros elementos impermeabilizadores… Quiero una tapa transparente que impida que pueda entrar agua por la pantalla o los botones del termómetro. Busco entre los cachivaches algo transparente y fino. 
Tengo un recipiente de plástico de los que cubren los objetos que compramos que vienen en retráctil; un recipiente de un producto alimenticio precocinado y una bolsita flexible y transparente… Me decanto por el primero porque me parece más transparente y resistente que los otros dos… Pero la gama es casi infinita… Escoged lo que tengáis a mano.
Colocando la parte superior de la caja sobre el plástico, 
recorto éste. 
Voy ajustando con las tijeras para que los bordes sean lo más rectos posibles y encajen bien (teniendo en cuenta que al colocar la tapa, está queda ligeramente arqueada. 

Si veis que se os puede salir por deslizamiento el plástico transparente, podemos colocar una gotita de pegamento o silicona caliente en cada extremo, para que haga de tope.

Una vez comprobado que este plástico encaja bien y se puede cerrar correctamente la tapa, también podríamos pegarlo a ésta. No cuesta nada levantar la tapa para poder acceder a los botones si queremos cambiar la hora o dejar que sólo se vea uno  de los parámetros de medición, por ejemplo.

Como veréis, el plástico no afecta para nada a la visión de los dígitos. Y si con el tiempo se volviese más opaco… en treinta segundos hacemos otro.


Seguidamente vamos con la tercera parte: lo que quiero hacer es unas tapas laterales de goma eva que encajen en los extremos abiertos de la caja. Debe entrar ajustado, pero con la forma adecuada y sin deformarse excesivamente.
 
Voy haciendo una plantilla usando un trozo de canaleta (la que nos sobró de hacer la caja). Para ello coloco un papel en el extremo de la misma y dibujo el contorno. Ojo, hay que tener en cuenta que la base de la canaleta de la caja está abierta -quiero decir, más separada por los bordes-, y que la tapa no encaja en ella, sino en los rebordes del reloj… Simplemente se trata de aproximarnos un poco.
 
Sin demasiados miramientos, recorto con las tijeras de mi Leatherman Surge el papel haciendo las correcciones que me parecen oportunas.


Una vez que hemos logrado en el papel una forma aproximada, lo paso a la goma eva. Pongo el papel encima de una esquina y recorto con mi Surge dos trocitos… También con la forma aproximada.

Lo ideal hubiera sido hacer esto cuando hice la caja, antes de colocarla en la moto. Hubiera sido extremadamente sencillo lograr casi a la primera la forma perfecta. En mi caso, lo he dejado para el final y tendré que ir haciendo retoques hasta conseguir que encaje bien.
 
Pasamos a la moto y pruebo estos dos trocitos de goma eva en la caja del termómetro. Obviamente no queda bien… Sobra un poco en unos sitios y mucho más en otros… 


No pasa nada, vamos ajustando con las tijeras. En dos minutos, tenemos algo que puede valernos.

Me preguntaréis qué fijación he usado para que no se vuelen estas gomas cuando vayamos por carretera… Pues ninguna. Las he dejado metidas a presión. 

Desde luego, no es lo más adecuado, pero quiero probarlas así (sin lluvia, claro) para ver si se sostienen por su propia presión. 

 Si no, pues se pueden sujetar con unas gotitas de silicona caliente (u otro pegamento) por la parte interna o incluso directamente al termómetro, que las gomas quedan ajustadas y pegadas a él. 
De este modo, además, podremos sacar el termómetro de la caja perfectamente, ya que los laterales quedarán pegados en el termómetro.
Como veis, poco hemos gastado en la caja y demás elementos. 
También el termómetro/reloj/voltímetro es bastante barato…

Podéis hacer la caja de lo que deseéis: aluminio, Pvc grueso, chapa, acero… 

Y la impermeabilización es muy mejorable también… Podéis cubrir con cinta autovulcanizante, pintura de caucho, silicona… Lo que se os ocurra u os parezca mejor… Incluso hacer una caja estanca de primera hora…

Ya es cuestión que escojáis lo que preferís y lo llevéis a la práctica. Como digo, mi sistema es económico, rápido y sencillo de hacer, pero no el mejor. Al menos espero haberos aportado alguna idea.












































.