Amig@s: ¿Alguna vez, por casualidad, habéis recogido
al niño del instituto en la moto, habéis puesto su mochila REPLETA de libros en
la parrilla trasera y habéis descubierto al rato que la mochila ha decidido viajar
por su cuenta?
Esto, que parece un mal chiste y, desde
luego, una forma inusual de empezar el post, me pasó ayer.
Como sabiamente dice
el refranero popular “de tanto llevar el cántaro a la fuente, acaba por
romperse”.
En este caso, se me cayó la mochila sin que me diese cuenta y cuando
regresé a recuperarla ya no estaba.
Por suerte –esta vez- La cogió alguien que
la llevó al día siguiente al instituto de mi hijo (muchísimas gracias, por
cierto). Pero es la primera y la última vez que me pasa.
En realidad la parrilla trasera de mi moto es
bastante segura y fiable. He llevado ahí cosas increíbles: un armario de PVc,
una carretilla industrial… Pero la mochila es más pesada de lo que parece y
sólo podía sujetarla por la parte inferior. Al ser un recorrido corto, no creía
necesario sujetarla mejor y le ponía un par de pulpos… hasta que se cayó.
Voy a darle una solución rápida y sencilla
para que no vuelva a suceder.
Usaré un viejo trolley o carrito porta
mochilas adaptándolo a la moto. También usaré cinta aislante negra, cordel resistente, un par de multiherramientas Leatherman (o cuchilla, destornillador, lima, alicates...), Martillo de puntas de Nylon, y el taladro con brocas para metal.
Mi idea inicial era conservar las ruedas y
hasta la base del trolley. De modo que fuera doblemente funcional al poder
usarlo como carrito al retirarlo de la moto. Pero estorbaba mucho. Así que
empecé por retirar las ruedas.
Si nos fijamos, las ruedas están sujetas al
eje por una especie de arandela Grower que queda encajada en el eje.
Con el
destornillador plano de mi Leatherman Rev, saco un poco el eje (en realidad,
basta empujarlo con la mano, pero el destornillador ayuda a mantenerlo en esa
posición). Y mientras, vamos atacando la arandela con los finos y poderosos
alicates de la Leatherman Surge.
No se resiste y sale en segundos.
Quitando una arandela, ya sale el eje y
podemos plantear en la moto el soporte.
Pero el plástico inferior estorba
mucho, quita mucha visibilidad a la luz trasera (no olvidemos que la luz es un
dispositivo de seguridad y que es obligatorio que quede bien visible).
Así que
voy a retirar también el plástico inferior. Basta dar unos golpecitos con un
martillo –En mi caso, de puntas de Nylon-
y sale enseguida, ya que era el eje
el que unía el plástico de la base a las barras.
Ahora vemos que va bien, pero está el
problema de cómo fijarlo.
Voy a colocar de nuevo el eje de las ruedas pero sin
éstas. De este modo, el eje queda paralelo al travesaño de la parrilla y se
puede atar fácilmente a él.
Bastaría atarlo a dicho travesaño y a los
hierros del respaldo para que el trabajo estuviese concluido. Pero me gustaría
que el soporte quedase un poco más bajo (a fin de cuentas se puede abrir el
sistema teléscópico para que tenga mayor altura) y también quiero proteger los
cromados de la parrilla.
Para lo segundo, basta poner un poco de cinta aislante
en las zonas donde el hierro roce los cromados.
Para lo primero, voy a hacer
que el eje quede más arriba. Así bajará la altura del conjunto.
Compruebo introduciendo una varilla por la
parte inferior del tubo y bajando a tope la varilla interna, que tengo sitio de
sobra para taladrar el tubo exterior sin afectar al cierre del interior y
taladro los orificios usando brocas cada vez más gruesas hasta llegar a la del
diámetro del eje.
Una sorpresa: al bajar la altura del soporte,
la parte de plástico que une las dos barras principales queda bajo la altura
del respaldo. Sin problema: marco con un rotulador el contorno del respaldo...
y
recorto el plástico rápidamente con la cuchilla de mi Surge. Ojo… como siempre
os digo: muchísimo cuidado. Se os puede resbalar o escapar. No tengáis una mano
delante del filo.
Queda tan bien, que ni voy a limar los bordes.
Sólo queda colocar este dispositivo en su
lugar y atarlo con firmeza.
He usado un par de cuerdas de las de cordones de
zapatos. Vamos, lo primero que pillé a mano... Más adelante, quiero diseñar un
sistema más rápido y más seguro… Pero os aseguro que caerse, no se cae. No
obstante, hay que vigilarlo para observar si se han destensado las cuerdas y
nudos. Lo ideal sería una fijación con tornillos y tuercas. Si no se os dan
bien los nudos, os recomiendo que uséis bridas de plástico. También es de
quita y pon (ya os mostré cómo se podían abrir fácilmente), y hasta os quedará
más estético.
De momento, así ha quedado increíblemente
firme y lo dejaré así mientras pienso en otra fijación.
La inauguración de este suplemento ha sido
todo un éxito, pues hoy mi hijo traía la mochila que ayer se cayó, y la que se
ha llevado hoy.
La moto va mucho más estable incluso y hasta se podrían añadir
más bultos, pues el asa se puede extender más aún.
En un ratito hemos logrado mayor seguridad y tranquilidad.
Eso sí, mucho cuidado: Yo uso este dispositivo EXCLUSIVAMENTE POR CIUDAD Y RECORRIDOS CORTOS. Os he explicado cómo he resuelto yo el problema. Si queréis hacer ésto o algo similar, es bajo vuestra responsabilidad. Para hacerlo apto para recorridos más largos y por carretera, habría que hacerle unos anclajes más seguros, con pernos y tornillos, por ejemplo.
Eso sí, mucho cuidado: Yo uso este dispositivo EXCLUSIVAMENTE POR CIUDAD Y RECORRIDOS CORTOS. Os he explicado cómo he resuelto yo el problema. Si queréis hacer ésto o algo similar, es bajo vuestra responsabilidad. Para hacerlo apto para recorridos más largos y por carretera, habría que hacerle unos anclajes más seguros, con pernos y tornillos, por ejemplo.
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