Evitar el olor a perro en casa

Amig@s: Ya sé que este tema se sale un poco de la temática del blog… Pero también es cierto que es un problema bastante común y que tiene una sencilla solución.

Yo mismo, lo he descubierto hace poco y me ha sorprendido la eficacia de este truco. Así que me he decidido a publicarlo.
A fin de cuentas, lo importante es compartir nuestros conocimientos y trucos, no solo de bricolaje, sino del hogar, mascotas, etc. Para tener una mejor calidad de vida y ahorrarnos unos euros. Pues, como veremos, el truco no solo es bueno para el fin al que está destinado: tener un hogar más agradable, sino que hasta nos supondrá un ahorro.

Veréis: todos los que tenemos perros en casa y disfrutamos de su compañía, somos conscientes de que estos animales huelen. A veces, incluso recién bañados nos llega el característico olor a “perrillo mojado”.
No digamos cuando ya llevan cierto tiempo desde el último baño y nos pilla un chaparrón en pleno paseo…
Con el tiempo, nos acostumbramos más o menos al olor de nuestro fiel compañero… Pero siempre nos da cierto apuro porque cuando llegan las visitas, queremos tener nuestro hogar debidamente limpio y libre de olores.

Por otra parte, los perros no deben bañarse con demasiada frecuencia: con una vez al mes, ya van sobrados. Y más en los meses fríos, cuando necesitan tener cierta grasa en el pelo que les garantice protección contra el frío y la humedad.
Mucho mejor que los que suelen llevar a los perros con esos ridículos jerseys, que no necesitan porque justamente cuando están paseando, generan calor y no precisan más abrigo que el suyo natural.
Pero, como os decía, he descubierto un sencillo truco que permitirá que vuestro perro no huela mal y que permanezca así mucho más tiempo tras el baño:
Consiste en mezclar el champú que uséis para su lavado con vinagre de manzana. No hace falta que compréis un vinagre “superior” que os cueste un ojo de la cara… Basta el más económico que encontréis en el supermercado… Y la verdad es que es muy baratito y lo que sobre, que será mucho, podéis usarlo para vuestras ensaladas, que aquí no se desperdicia nada.
Pues bien, a la hora del baño, cogéis una taza y ponéis en ella vinagre de manzana y el gel o champú que uséis habitualmente para vuestro perro. Podéis poner más o menos proporción de vinagre, según el tipo de pelo de vuestro perro… yo me he limitado a poner mitad de champú y mitad de vinagre.
Normalmente, me cuesta mucho enjabonar a mi perro grande, pues tiene el pelo muy abundante y casi totalmente impermeable. Ya me cuesta, de hecho, lograr que se empape.
Pues bien, con esta mezcla, gracias a los efectos desengrasantes del vinagre, he logrado que el champú me cunda muchísimo más, pues penetra mejor en el pelo, lo desengrasa y hace que sea mucho más efectivo el champú.
Basta mojar bien toda la piel, añadir la mezcla y después incorporar algo más de agua. Frotamos masajeando suavemente para que penetre hasta la piel, por debajo del pelo.
Ni siquiera hace falta que el agua esté muy caliente, con lo que el animal disfrutará mucho más de su baño, al poder usar agua tibia.
Podéis pensar que olerá mucho a vinagre y que este olor se quedará mucho tiempo sobre nuestra querida mascota… Pero nada de eso, el olor desaparecerá al secarse el pelo… Y también desaparecerá el olor natural de nuestro perro. Y este olor tardará mucho más en aparecer.
La segunda parte del truco para quitar el mal olor consiste en lograr que el pelo del perro se seque lo antes posible. Así evitamos que aparezcan las bacterias responsables del olor.
Así que tras enjuagar bien el pelo, tenemos que secarlo bien con una toalla y si no podemos ponerlo al sol, hay que usar un secador para lograr acelerar el secado. Así durará todavía más nuestra mascota desodorizada.

Para el perro no es desagradable en absoluto el olor a vinagre. Para él es igual de molesto el champú que usemos que el vinagre. Y se trata –No lo olvidemos- de un producto sano, natural, que podemos incluso ingerir.
Por una parte, ahorraremos en champú, pues podemos usar menos cantidad. Yo antes, solía dar dos champús para lograr hacer la suficiente espuma y, aún así, me costaba horrores lograr un buen enjabonado de ciertas zonas, como el pelo espeso que tiene tras los muslos.
Por otra parte, ahorraremos en agua caliente, pues no es necesario que el agua esté a elevada temperatura para lograr un buen lavado. Esto también nos ahorrará cierto dinero.
Finalmente, ahorraremos en ambientadores, creando un ambiente más sano al mismo tiempo en nuestro hogar, donde nosotros y nuestros perros estaremos más a gusto sin aromas artificiales.
Incluso, podremos retrasar un poco el siguiente baño, ya que nuestro perro durará mucho más tiempo limpio y libre de olores.
Todo son ventajas…
Otro truco que he leído al respecto es mezclar tomate natural triturado con agua y enjuagar al perro con esta mezcla tras el baño… Pero como no lo he probado, no puedo garantizar su efecto. Ahí lo dejo por si alguien quiere probarlo y comentar los resultados.
Finalmente, os regalo un truco por el mismo precio, jejejejejejej

Veréis: cuando recogimos a nuestro perro grande, éste tenía aproximadamente un mes de vida. A esa edad no conviene echar productos químicos y menos aún insecticidas a los cachorros. Ni siquiera conviene bañarlos…
Pero el pobre bicho venía del centro de acogida donde lo adoptamos plagado de garrapatas.
Se nos ocurrió hacer una infusión de manzanilla natural y pasarle este producto por la piel con un algodón o trapo. El efecto fue espectacular… las garrapatas salían huyendo hacia todas partes alejándose del cachorro.

No garantizo que las garrapatas grandes huyan de la manzanilla… Pero si vuestra mascota tiende a coger garrapatas, sería muy interesante mojarle al menos las patas con infusión de manzanilla. Esto evitará que las garrapatas pequeñas escojan a vuestro perro como domicilio.
Y si tenéis un cachorro que no podáis bañar aún o ponerle el collar desparasitarlo –no olvidemos que tampoco se les puede poner a los cachorros-, el truco de la manzanilla os vendrá de perlas.
