martes, 29 de octubre de 2013

La Leatherman Juice XE6



Leatherman Juice xe6


Amig@s: ya sabéis lo aficionado que soy a las multiherramientas Leatherman. Unas herramientas realmente sólidas, precisas, compactas… Y con multitud de funciones que las hacen muy versátiles.


Empecé con las grandes… multiherramientas realmente poderosas y funcionales en el taller… y fuera de él. Pero hay que admitir que para llevarlas siempre encima…como que no, que pesaban y abultaban demasiado.


Tras la Supertool 300 y la Surge, decidí optar por la Charge TTi. Es ésta una multiherramienta bonita de diseño, con un tamaño y peso más reducido pero con gran cantidad de funciones… Pero también me resultaba algo pesada para, simplemente, ir de paseo y llevar una multiherramienta por lo que pueda surgir…


Así que he decidido reducir un poco más el peso y el tamaño y ahora tengo en mis manos la Juice xe6. Voy a dedicar esta entrada a hablaros de ella, pese a que hoy tocaba seguir con la puesta a punto de la bici de mi hijo.


La primera impresión fue de una enorme sorpresa al ver su pequeño tamaño. Cabe perfectamente en un puño oculta a la vista, sin sobresalir.


Pero al empezar a examinarla, la sorpresa se troca en verdadera admiración. Esta pequeña herramienta es una caja de sorpresas: empiezas a sacar hojas y accesorios y parece no acabar nunca… De hecho no descubrí la sierra hasta horas después de haberla examinado por primera vez.


Vemos que la distribución de las funciones es similar a la Surge y la Charge: tiene hojas accesibles sin necesidad de abrir las cachas, como lo son la hoja de corte, la hoja ondulada, el punzón con agujero, la lima diamantada y para madera, la sierra, sacacorchos, abrelatas y abrebotellas… y las estupendas tijeras.


Pero si la abrimos, las sorpresas siguen apareciendo, dejando a la vista un práctico alicate. 

También vemos tres destornilladores planos de distintas medidas y un estupendo destornillador de estrella. Y espero no haberme dejado nada en el tintero… Ah, si, también tiene argolla para poder ponerle un cordel.


A mí, personalmente, me encanta ponerle un cordel resistente porque eso permite poder colgarla del cuello en un momento dado y también usar éste como una función más, al poder disponer de un sólido cordel con el que atar alguna cosa o incluso practicar un torniquete para sujetar algunas piezas. Y esta multiherramienta tiene un aro que puede sacarse o plegarse fácilmente para que no estorbe. No admite un cordel muy grueso, pero yo le he puesto uno de los usados en persianas, que es de una enorme resistencia al roce y la tracción.


Vemos que no tiene seguro en las hojas, a diferencia de las demás multiherramientas de mayor tamaño… Pero el muelle de apertura y cierre le da un aspecto de gran seguridad y precisión.


Sigamos examinando las funciones:



La hoja de corte no es, evidentemente, del tamaño de la de sus hermanas mayores… pero tiene un filo excelente y una aguzada punta, siempre útil en el bricolaje. 

El sacacorchos es un curioso adminículo que me ha sorprendido, ya que ni siquiera está presente en las multiherramientas de mayor envergadura. 

Su aguzado punzón nos permitirá iniciar orificios para iniciar más cómodamente el atornillado de un tirafondo, el cosido de una piel o la infinidad de tareas para las que he usado el punzón de las otras multiherramientas. 

Asimismo, el practico abrelatas y abrebotellas, también está presente, haciendo de esta pequeña multiherramienta un accesorio indispensable en acampadas y excursiones.

La hoja dentada u ondulada también se encuentra en esta compacta herramienta. Su filo no se puede poner en duda… es extremadamente cortante. Y también es una hoja bastante gruesa, que puede permitirnos apalancar en alguna superficie u objeto que queramos abrir.


Junto a ella, vemos la lima. Por un lado es diamantada, para objetos de gran dureza, con la que podemos incluso repasar el filo de cuchillos… y por el otro, la práctica lima para madera, que de tanta utilidad me ha sido en muchos trabajos de bricolaje con las otras multiherramientas… al igual que la sierra, muy versátil para cortar madera, PVC, cartón… su eficacia está más que demostrada, dando un corte limpio y fácil de ejecutar.


Una gran sorpresa fue ver el tamaño de sus tijeras… con las hojas de corte aún más largas que la Surge. Estas tijeras parecen de juguete… pero nos sirven para cortar con eficacia papeles, hilos y cordeles, cartón… Un práctico accesorio.


Los alicates también me sorprenden por su robustez, pese a su pequeño tamaño. Tienen la punta fina, con lo que se pueden usar perfectamente como unas delicadas pinzas… Pero pudiendo sujetar con fuerza cualquier cosa que queramos. Tiene un hueco central con estrias que nos puede permitir sujetar tornillos gruesos y hasta tubos lisos con total seguridad… Y por supuesto, un cortador de alambre.


Las tres hojas de destornillador plano nos permitirán apretar y aflojar cualquier tornillo de cabeza plana que se nos ponga por delante y el de punta de estrella se adapta perfectamente a la cabeza de la mayoría de tornillos de este tipo, independientemente de su tamaño.


 

Y esta multiherramienta viene en una práctica funda de piel que podemos colgar en el cinturón para que no estorbe.


La calidad salta a la vista y lo demuestra su garantía de 25 años que ofrece el fabricante... todo un reto.


Es sin duda una obra maestra de ingeniería… algo que realmente nos da una gran sensación de seguridad, porque nos permitirá afrontar cualquier imprevisto que nos surja… Abrir un trozo de pan y una lata para prepararnos un bocadillo de emergencia en mitad de un atasco… Descorchar una botella en esa ocasión especial que tenemos invitados y el descorchador no aparece… Sujetar un trocito de alambre cortado a la medida para hacer una regulación de emergencia en los frenos de nuestra bici durante un viaje… Ajustar algún tornillo que se ha aflojado impidiendo continuar nuestra ruta…. O preparar un improvisado puzle con un cartel o folleto cuando queremos jugar con nuestros hijos -o sobrinos- y estamos lejos de los juguetes… 

Las posibilidades son infinitas… Y están a nuestro alcance gracias a este pequeño objeto. que, evidentemente, no es un juguete, sino que es una pequeña gran herramienta.

lunes, 28 de octubre de 2013

Poner a punto bici. cambiar cables y fundas de bici. Cómo cortar fundas de bici. Cortar cable de bici. Bike tune. change cable and housing bike. How to cut bike covers. Cut cable bike. Air de vélo. changer câble et vélo de logement. Comment couper les couvertures de vélos. Couper vélo de câble



 Poner a punto bici infantil


Amig@s: Ya hemos visto algunos post dedicados al ajuste de bicis.
En esta ocasión se trata de la bici de mi hijo… la cual tiene su historia.


Un día, cuando volvía de unas compras, me la encontré junto a un contenedor de la basura. Se veía prácticamente nueva, aunque al rodar, se notaba que estaba pillado el freno trasero y las ruedas desinfladas. Pensé que sería estupenda para que mi hijo –entonces el peque aún no había llegado- se iniciara en el ciclismo. 


Por muy poco dinero, le recogimos un sillín nuevo (el suyo tenía un pequeño desperfecto), un timbre y unos puños, que los que traía eran de color rosa chicle y se veían deslucidos.


La dejamos perfectamente presentable. Incluso tenía un rotulador indeleble con el que pude disimular algún pequeño desportillón de la pintura original, de color azul cobalto.


Pero, para mi disgusto, al niño no parecía entusiasmarle para nada su bici. Al principio, la cogió con ilusión, pero se ve que era demasiado grande y pesada para él y no había forma de que se diera un paseo en condiciones con ella. A lo sumo, una vuelta calle arriba y calle abajo, y ya estaba cansado de la bici. A lo más que llegó fue a darse una vuelta sin los ruedines traseros… pero ni así logramos que se aficionase, lo dejamos por imposible y la bici terminó arrinconada. Tanto es así, que ni me molesté en ajustarle los frenos… lo justito para que no rozasen las zapatas y que frenase algo, aunque la verdad es que las manetas estaban muy duras. Realmente, pensaba que la bici iría de nuevo al sitio donde la recogí…


Pero ya, con siete años y medio, un domingo se me ocurrió sugerirle hacerle una pequeña puesta a punto a la bici y dar una vuelta. 

La puesta a punto era de lo más básico: subirle el sillín, inflarle neumáticos y un par de gotas de aceite en la cadena… 

Pero se subió a la bici, pedaleó un buen rato, y disfrutó de lo lindo. 

Era una verdadera satisfacción verlo tan entusiasmado en su bici. 

Pero esto me lleva a hacerle una puesta a punto “en serio”. Hay que hacer que frene en condiciones.

Los frenos están muy duros. Es normal que el niño no pueda accionarlos bien si hasta a mí me cuesta trabajo apretar las manetas; y, cuando lo hago, las ruedas no se llegan ni a bloquear. 
Es un peligro usar la bici así y más para iniciarse en ella, pues es fundamental saber dónde están los frenos y saber usarlos para una conducción segura.


Esta bici tiene una peculiaridad: tiene montado delante un freno cantilever, pero detrás usa V-brake. Esto me chocó un poco, pero por otra parte, me dije que los V son más eficaces y por ello es normal que llevase uno de este tipo en la trasera. Craso error, porque las dos manetas son idénticas y son de Cantilever… pero no adelantemos acontecimientos. O mejor dicho, voy a deciros lo que le voy a hacer por si os interesa leeros este post y los siguientes. El tiempo es algo muy valioso…


Os voy a mostrar cómo cortar cables y fundas para los frenos, a sustituir el viejo cableado y a cambiar un freno V brake por otro cantiléver, con los ajustes que eso conlleva (por supuesto, también os servirá si queréis hacer lo contrario y sustituir un cantiléver por un V). Y también vamos a centrar un poco las ruedas para quitarles el alabeo que provoca el roce indeseado con las zapatas.

Empecé por lo primero -que es lo que vamos a hacer en esta entrada-: los cables estaban completamente oxidados bajo las fundas. Se ve que la bici había estado a la intemperie, seguramente abandonada en un balcón o terraza, y nadie se había molestado en ponerle ni una gota de aceite.

No le di mayor importancia al freno delantero, porque la funda es tan corta y tiene tan poco recorrido que simplemente aceitando la funda, ya logré una notable mejoría. Pero el freno trasero sí que estaba de pena. Además, el cable estaba deshilachado en el extremo y era imposible tener juego para lograr ajustar el freno.


Pero, no pasa nada, compré un metro de funda y un cable y vamos a cambiarlos. 

En principio, podría haber dejado la funda original, pero dado el estado del cable, mejor sustituirlos ambos. Pues la funda tiene un alambre en su interior que probablemente también esté oxidado, aparte que por estar a la intemperie, se habrá vuelto rígida y dura. Y ya puestos, se cambia todo y lo dejamos como nuevo. 

Por otra parte, por 1,20€ que me costó el cable y la funda, tampoco nos vamos a arruinar.


Y, aparte del dinero, el proceso es extremadamente sencillo y rápido. Nunca lo había hecho antes, y sin embargo, no he tenido ninguna dificultad. Os lo explico por si no os atrevéis a hacerlo vosotr@s.


Pues bien, para la sustitución de estos elementos, tenemos que empezar retirando el extremo del cable que está montado, por la parte del freno. Liberamos dicho extremo aflojando la tuerca y también soltamos el latiguillo del freno, la parte que tenemos que soltar para poder sacar la rueda en caso de querer desmontarla. Ya lo hemos visto en algún post y no quiero extenderme más.

La cosa es que ya podemos ir extrayendo la funda del cable: primero el guardapolvo –el fuelle de goma-, el tubito metálico, y ya sacamos la funda. En este caso, la funda está separada en dos piezas. Las sacamos ambas y ya tenemos el cable desnudo. Está realmente oxidado y sucio.


Un inciso: como os dije, el extremo del cable está deshilachado y oxidado. Mal asunto para que pase a través de la funda. Con el cortacables de mi Leatherman Surge saneo el extremo simplemente para poder retirarlo sin dificultad. 

Por cierto, el corte es impecable, tomo nota para cuando tenga que cortar el sobrante del cable nuevo (desgraciadamente, la foto del cable cortado salió turbia).


Para sacar el cable de su tope que está insertado en la maneta del freno, basta presionar a tope la maneta del freno


y ya podemos sacar la cabeza. No olvidemos la posición del tensor para colocarlo igual en el montaje.


Para cortar la funda nueva, podemos usar como referencia la vieja: Con un poco de cinta de carrocero o pintor rodeamos la zona donde va el corte para usarlo como guía y asegurarnos que éste salga derecho. Y procedemos a cortar.


Hay herramientas específicas para esto… Pero en su defecto, podéis usar un alicate corta alambre. El problema de esta herramienta es que tiende a aplastar el cable y/o a dejar en mala posición el alambre interno, que puede rozar el cable o quedarse tieso hacia afuera estorbando. 


Por eso lo más recomendable es usar el minitaladro: una herramienta como la dremel, con un disco de corte (la mía no es de marca conocida y llevo años usándola sin problemas, por cierto). 

Nos colocamos unas gafas de protección (suelta chispas y se nos puede meter en un ojo un trocito de material). 

Lo ponemos a la velocidad mínima, y procedemos al corte, sin apretar, dejando que el disco vaya abriéndose paso. 

Sale bastante bien, tarda poco tiempo y no deja alambres tiesos. 

Yo he fijado la funda con un pequeño tornillo de mesa, pero en otro corte que hice posteriormente, me bastó con una pinza de las usadas en bricolaje y también me fue bastante bien… No se trata de sujetar con mucha fuerza, sólo de mantener el cable en su posición durante el corte.


Ahora procedemos al montaje siguiendo el orden inverso que seguimos para sacar el cable: metemos la cabeza del cable en su ubicación de la maneta; introducimos el tensor del cable y la primera sección de funda. 

Hay que procurar introducir el cable y la vaina en los lugares del chasis destinados a ello para que quede bien fijo y actúe debidamente. 


En este caso, tiene una argolla por la que hay que introducir la vaina y otra que hace de tope para la misma. 

 

Tras esta segunda argolla, el cable pasa pelado, a la vista, sin funda, hasta la siguiente argolla, que también hace de tope para la funda 

 
y ahí colocaremos el trozo pequeño de funda que va hasta el freno. 

Esto me viene fenomenal porque tendré que cambiar el freno más adelante y así no hay que sustituir toda la funda, sino solo recortar el trocito final. 

 
Metemos el tubito metálico y la goma guardapolvo.


Montamos el freno y, en principio, no voy a cortar el cable sobrante: lo dejo enrollado hasta dar con el ajuste definitivo.

Ajusto las zapatas con gran dificultad, pues es un freno demasiado grande para el tamaño de estas llantas. 


Y compruebo el funcionamiento… Malo, muy malo. La llanta está muy desalineada y hay que darle mucho juego a los frenos, con lo que estos no llegan a presionar la llanta como es debido, logrando una frenada muy escasa. 
Vamos a ajustar la llanta. 

Por otra parte, se nota el cambio del cableado, pues al menos, el tacto ha mejorado mucho y se presiona con facilidad la maneta.


En el próximo post, os mostraré cómo alinear la llanta, ya que ésta tiene mucho movimiento lateral que hace que roce con las zapatas, impidiendo poder acercarlas lo suficiente.



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viernes, 18 de octubre de 2013

Reparar mochila con ruedas. Arreglar base metálica de mochila. Hierros de mochila rotos. Faites réparer sac à dos à roulettes. Fixer base de métal de sac à dos. Fers brisées sac à dos. Repair backpack with wheels. Fix backpack metal base. Irons broken backpack.




REPARAR BASE DE RUEDAS DE MOCHILA


Amig@s: Hace menos de un mes que le regalamos a mi hijo mayor una mochila de las que tienen un soporte con ruedas… 

Los libros pesan cada vez más y tiene que traer a diario libretas, libros, agua y desayuno, material de escritorio… Parecía la solución perfecta y a él le encantaba su mochila nueva… 

 
Pero como veía que algun@s compañer@s que también tenían mochila con ruedas, las bajaban por las escaleras a golpetazos, él también lo hacía… Hasta que un día apareció con el soporte roto por tres sitios: el tirante superior que une los dos brazos y la unión inferior de uno de los brazos con la base… un desastre. Vamos a ver si podemos solucionarlo y esperemos que aprenda la lección y trate la mochila con más cuidado.

Empezamos por retirar la mochila del soporte, el asa y también la pieza de plástico de la base. Ésta está sujeta mediante unos tornillos por la parte inferior.


Ahora apreciamos mucho mejor los desperfectos.

Voy a empezar soldando las piezas… Pero, cuidado, que son tubos muy, muy finos. Si no tenéis soldador o no os atrevéis… siempre podéis pasar al siguiente paso. No quedará tan resistente, pero os hará el apaño. 

También podéis unir las piezas haciendo un orificio donde se crucen los hierros y uniéndolos con tuercas y pernos finos o bien, con abrazaderas…¡No os quejaréis por falta de soluciones!

 
 
Hay que empezar por retirar la pintura de las zonas cercanas a lo que hay que soldar. A mí me ha venido muy bien la cuchilla de mi Leatherman. Si no la tenéis, también os apañaréis con un cúter o un cuchillo.  

 
La verdad es que la pintura sale rápidamente y paso al proceso de soldado.

Es importante que esté todo escuadrado y bien sujeto… por si logramos que la soldadura agarre, que quede bien. Lo cierto es que se puede colocar exactamente como estaba tomando como referencia los puntos de soldadura que se han roto.

Poniendo el soldador todo lo bajo de amperaje que puedo y en polaridad inversa, logro hacer algunos puntos… pero se ve que me confié, no dejé enfriar lo suficiente el electrodo… 
 
 

Y acabé por hacerle unos buenos boquetes al tubo.


El fallo ha sido tratar de cerrar los boquetes con soldadura haciendo pasadas rápidas por el borde de los orificios, como suelo hacer. Menos mal que caí pronto en la cuenta que las varillas del asa van por dentro del tubo y no conviene engrosar éste por su interior.


Lo mejor es dejarlos tal cual… de los boquetes ya nos ocuparemos luego.


La cosa es limpiar la escoria y examinar la soldadura para ver si ha cogido lo suficiente. Parece que sí.


Ahora toca darle a la lima de cola de ratón para eliminar los bultos internos resultantes del intento de cerrar los orificios con soldadura. Es un trabajo lento, agotador… Y que podría haberme ahorrado si no hubiese tratado de tapar los boquetes con soldadura. Pero por fin logramos que los tubos del asa entren dentro del tubo de los brazos.

Voy a reforzar por una parte las soldaduras y por otra parte, disimular los feos agujeros.


Para lo segundo, tomo unos trocitos de pletina de acero. Ya os he hablado de este económico e interesante material que podemos encontrar en cubetas de escombros. 


Con ayuda de los alicates de dos de mis Leatherman: la surge y la charge, -en su defecto os pueden servir unos alicates finos y fuertes- voy curvando las chapitas hasta adaptarlas a la curva del tubo. 


Las planteo; limpio las zonas  a unir con disolvente; y las uno mediante pegamento epoxi de dos componentes. 


Me aseguro de dejar las chapitas fijadas con gatos y pinzas mientras endurece el pegamento.

Seguidamente, voy a dar un poco de masilla epoxi para ir logrando un buen acabado e ir sellando posibles rendijas que queden entre la chapa y el tubo. 


Aunque la verdad es que encajan bastante bien. 


Así que cortamos con la cuchilla un pedacito y lo amasamos bien. Lo vamos aplicando en los huecos, desniveles e irregularidades hasta que quede liso.



Un poco de pintura, deja el acabado deseado… 


De hecho, queda casi perfecto. Ni se nota la reparación. Pero quiero mejorarlo un poco más…

Y voy a reforzar el conjunto usando una técnica similar a la que empleé para reparar el bidón de agua de la bici: hilo de nylon combinado con pegamento epoxi. Todavía me dura el soporte… y ya ha pasado tiempo desde entonces. Creo que será un modo discreto y sólido de afianzar las soldaduras. Es más, si no sabéis soldar, sólo con esto, creo que ya podríais reparar el soporte de ruedas de la mochila.



Pues bien mezclamos bien un poco de los dos componentes del pegamento epoxi y lo aplicamos en la zona por donde va a pasar el hilo de nylon. 

Damos un buen número de vueltas bien apretadas (el hilo de nylon hará bastante fuerza a sumarse la tensión de todas las vueltas)... 

Y damos un poco más de pegamento. 

Si queremos que quede aún más sólido, repetimos… 


Esto también lo hice cuando reparé un freno Cantilever al que se le había roto una pieza de plástico… también sigue funcionando perfectamente pese a la tensión que soporta.

Si queremos que quede realmente bien, deberíamos dar cierto número de vueltas en un sentido y el mismo número en el contrario, de modo que aprieten unas contra otra y no se soltarán. 

Si nos esmeramos un poco, quedará muy discreto, pues el hilo de nylon es transparente y muy fino. Incluso puede quedar decorativo.


Si no os gusta, siempre podéis poner un poco de masilla epoxi sobre la zona, que también reforzará. Y cuando seque, podéis limar o lijar superficialmente para eliminar irregularidades y pintar encima. 


Yo me he limitado a poner un poco de cinta aislante negra, que da un aspecto más profesional y tapa completamente el nylon.



Yo creo que el acabado es bastante bueno y durará bastante… al menos pienso que antes se romperá el punto de soldadura original que aún no se había roto que los que hemos reparado… 


El costo ha sido mínimo y hemos hecho algo por el Medio Ambiente…al menos ha sido mejor que tirarlo y comprar otro carrito ¿No os parece?


El trabajo ha merecido la pena: mi hijo trata la mochila con más cuidado y todavía está en perfecto estado, demostrando la eficacia de la reparación.

 

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