lunes, 16 de noviembre de 2009

Cambiar tomas de corriente de sitio. Poner enchufes nuevos. Hacer arrebolas. Hacer rozas en pared

PONER INTERRUPTORES Y ENCHUFES ADICIONALES 1

ARREBOLA



Bueno, amigos, tenemos otra interesante tanda de post. ¿A quién no le ha pasado que le gustaría tener una base de enchufes más próxima a la mesa para poner el flexo, por ejemplo? O bien que le vendría bien que el interruptor de la luz estuviese mas alto, más bajo o más desplazado para poner un mueble que nos viene bien y que de lo contrario lo dejaría tapado…


Pues algo así es lo que nos ha pasado a nosotros: teníamos pensado poner la cama del niño en una posición y coloqué los enchufes e interruptores en una pared y resulta que como hemos puesto literas, hemos visto que queda mejor la cama con otra orientación, con lo que los interruptores han quedado en la otra pared. Aparte que voy a colocar un interruptor bien alto para que el niño pueda encender la luz desde la litera superior para cuando tenga que bajar de noche para ir al baño y así se evita el riesgo de tener que bajar a oscuras.


Pues bien, lo primero es hacer el planteamiento: ver de las conexiones que disponemos, de dónde podemos sacar la toma de corriente y la posibilidad de conectar la luz desde la caja de empalmes más próxima.


Hay varias opciones para hacer esta instalación: poner un rodapié especial en el que se puede integrar el cableado, canaletas externas...

La primera opción queda descartada porque supondría tener que meternos en obra y sin embargo, tendríamos que poner otro rodapié, con lo que con un poco más de trabajo, podemos dejar nuestro rodapié y hacer una instalación en condiciones.

Las canaletas no me gustan. quedan los cables muy superficiales; quedan muy accesibles para las manos infantiles; y son antiestéticas por mucho que las pintemos.... Para mí sería el último recurso para el caso que no podamos hacer arrebolas o rozas.

éstas últimas son la mejor opción porque los cables quedan perfectamente metidos por la pared sin verse y con la posibilidad de poder meter más y hacer más arrebolas para ampliar la instalación ¡Nunca se sabe cuándo y dónde necesitaremos otro enchufe o interruptor!



En nuestro caso, tenemos una base de enchufe cercana desde la que podemos sacar sin problema unos cables para hacer más enchufes. La luz es algo más complicado, porque tengo dos llaves conmutadas, pero habría que llevar los cables por un largo recorrido… así que de momento, nos vamos a limitar a poner dos bases de enchufes mientras diseño el recorrido que ha de hacer el cableado para que se encienda por conmutación la luz principal con el interruptor superior de la litera y el de la entrada al cuarto.


Lo de montar interruptores conmutados es tema de otro post. Pero no os preocupéis, todo a su tiempo, os lo explicaré más adelante.

Simplemente deciros que consiste en que dos o tres interruptores actúan sobre la misma luz: todos la encienden y apagan.

Es muy interesante en pasillos largos; en los dormitorios, donde se puede accionar la luz desde la entrada o desde las mesillas de noche… Ya os explicaré cómo se hace.



Pero de momento, vamos a empezar por hacer las arrebolas o rozas, que es como se suele denominar los canales que hay que hacer en la pared para meter las tráqueas o tubos en los que irán introducidos los cables.

Debemos armarnos de cincel y martillo. No os recomiendo ni un cincel muy grande, ni un martillo pesado. Aunque si tenéis alguna experiencia, podéis usar un cincel mediano y un martillo también de peso medio.




Pero antes, debemos marcar en la pared con lápiz el sitio por el que vamos a realizar el surco y disponernos a pasar un buen rato en la faena ¡Siempre podéis pensar en vuestra suegra mientras hacéis la arrebola para hacer la tarea más llevadera! Je, je, je…Bueno, es broma, que yo me llevo muy bien con mi suegra.


Lo que quiero decir es que evitéis ir con prisas. Solo lograréis abrir un agujero difícil de disimular después. Es interesante profundizar primero haciendo algún agujero en la zona para ver qué tenemos debajo, como explicaré más adelante.



Hay que ir marcando con el cincel y el martillo toda la zona señalada previamente.


Para ello, debéis ir avanzando poco a poco: marcáis varios centímetros de un lado, sobre la línea marcada, y después en el otro; sin dar con fuerza y procurando mantener la cabeza del cincel ligeramente hacia afuera, o la punta ligeramente hacia dentro.

Así evitamos deteriorar demasiado la pared por la parte exterior de la arrebola y después será más sencillo el acabado.


Si mantenéis el cincel perpendicular o con la cabeza inclinada hacia dentro de la arrebola, el efecto será romper más justamente por el exterior: la pintura se saltará e incluso el yeso y será una zanja fea, con abultamientos por los bordes que impedirán que éstos nos puedan servir de guía para rellenarla bien después y quedará con abollonados y feos bultos….



Una vez repasada así las dos líneas, volvemos a hacer otra pasada profundizando un poco más. Lo más normal es que al marcar el segundo lado, el material del interior de la arrebola ya empiece a desprenderse.


Naturalmente, también depende de la naturaleza de la pared. En mi caso, tenía una capa de perlita, después mezcla y debajo el ladrillo.

Lo más normal es que sea una capa relativamente gruesa de yeso y debajo el ladrillo. El proceso es similar, salvo que esté más o menos duro y necesitemos más o menos pasadas.


Vamos repitiendo las pasadas, sin olvidarnos de ir dando en ambos lados de la arrebola para ir sacando el material y evitar romper más pared de la cuenta.


Algo que no os he dicho es que conviene hacer la arrebola algo más ancha que la tráquea o tubo que vayáis a meter. Si va muy justa, después tendréis que estar repasando y perderéis más tiempo que si le dais un par de milímetros más de primera hora. Y por otra parte, lo mismo da tapar una raja de 1,5cm que de 2cm… No sé si me explico…


Respecto a la profundidad, también es conveniente que sea algo más profunda que el grueso del tubo. Si no tiene bastante profundidad, el tubo quedará muy afuera y será más complicado taparlo, si es que se puede tapar.


Con frecuencia es conveniente romper una capa de rasillas o bloques de la pared para lograr suficiente profundidad: es sencillo: buscamos la zona de la rasilla o bloque que esté hueca y por ahí clavaremos fácilmente el cincel. Seguimos rompiendo en la zona hueca y cuando lleguemos a una zona no hueca, ya podemos apoyar el cincel en la parte maciza de la rasilla en la dirección donde ya no tiene apoyo por haberla roto, y saldrá fácilmente. Seguidamente, es relativamente fácil ir sacando trocitos de la mezcla que une las rasillas o bloques cuando ya no se apoya en éstos.

Repito para que quede muy claro: empezamos rompiendo la zona hueca de las rasillas. Seguimos con las zonas de ladrillo de alrededor y seguidamente con la mezcla cuando ya no está apoyada en el ladrillo.


Por supuesto, si tenéis que hacer la arrebola horizontal, conviene que estudiéis un poco la pared, como os indiqué antes. Pues basta que sea dos centímetros más arriba o más abajo para hacer la arrebola por rasilla hueca y terminarla en un momento, o por la zona maciza de mezcla que hay entre dos capas de rasillas. Por eso, antes de señalar la zona por donde irá la arrebola, debéis hacer un pequeño orificio para examinar lo que hay debajo.


En mi caso, no preciso romper los ladrillos más que para las cajas empotradas de los interruptores o enchufes, de modo que me ahorro el trabajo (por otra parte, la mezcla es algo dura, así que no me miréis con envidia).


Para hacer los agujeros para embutir la caja de la base de enchufe o interruptor, es exactamente igual: podemos colocar la misma caja en su sitio para dibujar su contorno y vamos perfilando el contorno con el cincel poco a poco, sin profundizar mucho en cada pasada.




Cuando tengamos suficiente profundidad, podemos empezar a romper por el centro hasta lograr la suficiente profundidad.


No es un trabajo sucio en absoluto, siempre que paséis la escoba de vez en cuando y cubráis los muebles cercanos para evitar que les caiga pequeñas partículas desprendidas de la pared.


Una recomendación: reservad algunos trocitos de ladrillo que salgan más o menos limpios. puede sernos de utilidad en la siguiente etapa del proceso.


Otro sistema más rápido de hacer la arrebola es con la radial: practicamos dos cortes paralelos con el disco a la profundidad deseada y después sacamos todo el material que queda entre las dos rajas mediante cincel y martillo.

El problema de este sistema es la enorme cantidad de polvo que levantaremos. Si tenemos la casa amueblada y estamos viviendo en ella, nos dará más trabajo el limpiar el polvo tras el trabajo que si hacemos toda la labor a cincel y martillo, como os he descrito en el post.



Y ya tenemos la arrebola hecha y lista para meter la tráquea y las cajas embutidas… Seguiremos en el próximo post.


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