Amig@s:
Ya
hace más de un año que tenemos a Oli, nuestro agapornis…
un día, se me ocurrió
hacerle una casita dentro de la jaula, porque pensaba que le gustaría estar
acurrucada en el interior, pues cuando la soltábamos por la casa, se metía
enseguida en cualquier cajita.
Y le encantó… y eso que simplemente era un brik
de leche cortado…
Mejoré un poco el diseño, cortando el brik y
metiendo una mitad dentro de la otra y abriendo un orificio para la entrada.
Sin embargo, cuando quisimos comprarle una casa específica para agapornis, hecha de materiales naturales, en
una pajarería… la señorita –es hembra- dijo que ni hablar… no le gustaba para
nada. Al contrario, parecía que la asustaba (la foto anterior habla por sí sola...).
Así que mi mujer se decidió a hacerle una casita
un poco más elaborada para ver si lo conseguíamos… El resultado ha sido
totalmente satisfactorio y al animal le encanta. Así que voy a explicaros cómo
la hizo.
En primer lugar, tenemos que ver las
dimensiones. No es plan que sea muy grande y le quitemos demasiado espacio
dentro de la jaula o tan pequeña que el pájaro se encuentre incómodo o agobiado
en su interior.
Con ayuda de un cartabón, ya que vamos a
darle forma de tejado a dos aguas, trazamos en un cartón, tipo caja de cereales -algo más rígido que la cartulina-, la forma: dos
triángulos equiláteros de unos 14,5cm de lado, y tres rectángulos de unos
14,5X8cm.
En la foto, vemos otro triángulo dentro del principal... Es para hacerle la entrada en la parte frontal. La parte trasera no lo lleva.
En la foto, vemos otro triángulo dentro del principal... Es para hacerle la entrada en la parte frontal. La parte trasera no lo lleva.
Recortamos las figuras...
Y con el mismo cartón
las marcamos en la tela. Se recorta la tela dejando aproximadamente 0,5cm de
más por cada lado, para la costura. Por supuesto, cortamos dos piezas de tela por cada pieza de cartón, pues la tela va doble.
Para coser las telas, dejamos el cartón
fuera. Se cosen los lados, por las
líneas que marcamos, dejando un lado sin coser.
Le damos la vuelta...
E introducimos el cartón por el lado que hemos dejado sin coser.
Ese último lado se
puede terminar de coser a mano.
El suelo lleva en realidad un cartón más grueso, para
que sea más resistente y no se deforme.
Para la entrada de la casita, hemos recortado
otro triángulo dentro de uno de los dos que teníamos -como ya vimos-. Y en la tela, dentro de
ese triángulo, hemos practicado tres cortes en estrella -del centro a cada
vértice-, y hemos metido hacia dentro la tela, dejando la apertura.
Estas solapas de la entrada se terminan
metiendo una hacia dentro y la del otro lado se monta sobre la anterior y se
cose por fuera, dejando esta cara del triángulo hacia el interior de la casita. Queda con un buen acabado estético.
Las distintas partes se van cosiendo, canto con canto, a mano con un hilo
del mismo tono.
Hemos dejado sin coser la unión superior (del
tejado) para que tenga un poco de ventilación extra y el animal esté más a
gusto. A fin de cuentas, la jaula permanece dentro de nuestra casa durante la
noche.
Para fijarla al interior de la jaula, le
hemos añadido dos pares de cintas de tela que se anudan al fondo y al techo de
la jaula. Además, uno de los palos de la jaula hace también de soporte, dándole
estabilidad.
Desde el primer día, Oli duerme dentro de su
casita. Ha quedado muy firme y como la tela es de una sudadera de algodón
reciclada, le resulta muy agradable para asirse a ella y trepar por el tejado…
pero con fieltro también se conseguiría muy buenos resultados.
Es algo laborioso, pero en una tarde lluviosa
que no tengamos nada más importante que hacer, podemos dejarla lista.
Queda bonita, original y es totalmente
funcional…
.
Me ha encantado el artículo y la dulzura con la que hablas del animalito, es enternecedor. Enhorabuena, sigo tu blog desde hace unos años y me encanta, sigue así. Un saludo cordial desde Madrid.
ResponderEliminarhola estoy interesada en saber donde puedo conseguir las suelas para zapatos aca en punto fijo seria de gran ayuda. Gracias.
ResponderEliminarNOTA IMPORTANTE:
ResponderEliminarEl suelo de la casita es de tela,como podéis ver... Pero el animal se puso a escarbar hasta hacer un agujero que atravesaba la cartulina... Y se le lió la pata con un hilo suelto. Por suerte, lo vimos a tiempo y conseguimos cortar el hilo... Por sí sola, no hubiera podido hacerlo.
A raiz de eso, le corté un chapón a la medida del fondo y se lo puse. Es menos confortable que la tela, pero más que el fondo de la caja de brik que tenía antes... y le gusta igualmente, evitando el corra riesgo de volver a engancharse con un hilo.