Ya tenemos el hueco abierto y la cámara de
aire sellada.
Así cuando el muro se caliente mucho, el aire caliente de la
cámara no dará directamente en el marco de aluminio y éste no se calentará
tanto.
Ahora vamos a colocar el marco exterior de la
ventana.
Pero para eso, vamos montar primero las
garras.
Tengo que decir que hay otros modos de montar el marco de la ventana,
como el uso de un premarco. El premarco se fija al muro y después sólo tenemos
que atornillar al premarco el marco propiamente dicho. En mi caso, voy a poner
una ventana sin premarco.
Las garras son unas piezas metálicas que se
fijan al marco y que hacen que éste quede anclado al muro. Son unas chapitas
con los bordes ondulados para un mejor agarre.
Pues bien, sacamos nuestra Leatherman –en
este caso la Supertool 300-
Y con el destornillador de estrella metemos un
tornillo por el orificio del marco, de dentro hacia afuera. Así cuando la
ventana esté colocada, sólo veremos la cabeza del tornillo.
Por la parte exterior,
colocamos la garra y atornillamos el tornillo sobre la garra. No es necesario
apretar mucho, o la pasaremos de rosca.
Hacemos lo mismo con las cuatro garras. Si
vuestra ventana es mayor, tendrá seguramente más de cuatro garras. El
procedimiento es igual.
Doblamos las garras arqueándolas. A la pared se le hace
unos huecos para estas garras, de modo que se pone la
ventana, se echa una peya de yeso en cada hueco con la garra dentro y la
ventana queda cogída.
Pero no nos adelantemos: primero hay que colocar el marco calzado para ver dónde hacer los huecos para las garras.
Seguidamente, retiramos el marco. Hacemos los huecos, procurando no salirnos por fuera del muro,
y volvemos a colocar el marco, ya perfectamente nivelado y en su posición. Para ello, lo calzamos y fijamos con cuñas, trocitos de rasilla, etc
Seguidamente, retiramos el marco. Hacemos los huecos, procurando no salirnos por fuera del muro,
y volvemos a colocar el marco, ya perfectamente nivelado y en su posición. Para ello, lo calzamos y fijamos con cuñas, trocitos de rasilla, etc
Muy importante también: que los bordes
del marco queden bien alineados o enrasados con la cara interna de la pared. Si no
tenemos esto en cuenta, el marco quedará hundido o sobresalido. Como véis en la foto anterior, uso la misma llana para alinear el marco con la pared.
Una vez comprobado que está perfecto, ya podemos fijar las garras con yeso.
Para ello, hacemos un yeso más bien espeso y
lo aplicamos en las zonas de las garras inferiores. Si no sois muy hábiles y se os cae
hacia abajo, no pasa nada. El yeso queda hecho una piedra y fijará igualmente
el marco… Pero tened cuidado que no sobresalga hacia fuera, ni en el interior
ni hacia el exterior… O después tendréis que retirar el sobrante con cincel y
maza y os aseguro que puede llegar a ser muy duro.
Tomamos también con yeso las garras
superiores. A veces un trozo de rasilla encajada en el hueco puede servirnos para hacer de tope y
que no se nos caiga toda la pella de yeso hacia abajo, y que quede así retenida
en la zona de la garra.
Si se trata de una puerta o ventana grande, Es conveniente colocar el marco con los cristales montados a la hora de fijar las garras. Así evitamos que nos pueda quedar el marco torcido -alabeado o descuadrado- y después no cierre bien a la hora de montar las hojas con los cristales. Como mis ventanas son pequeñas, y no necesito fijarlas con mucha tensión, coloco los marcos sin las hojas.
Pero, en resumen, se trata de eso: hacer unos pequeños huecos donde entren las garras. se toman éstas con yeso, que hará la garra una pieza con la pared y dejamos que endurezca.
Seguidamente, seguirmos rellenando el hueco entre el marco y la pared con yeso o mortero procurando no salirnos hacia dentro o hacia afuera.
No importa si queda alguna zona menos rellena. Después haremos el acabado.
No importa si queda alguna zona menos rellena. Después haremos el acabado.
Si queréis acelerar el proceso, podéis intercalar trozos de rasilla en el hueco para que el yeso o el mortero fraguen antes. Quedará muy sólido.
También es una opción la espuma de poliuretando, que sellará y fijará el marco a la pared. Sólo tendremos que cortar con una cuchilla el sobrante cuando se haya endurecido.
También es una opción la espuma de poliuretando, que sellará y fijará el marco a la pared. Sólo tendremos que cortar con una cuchilla el sobrante cuando se haya endurecido.
Y, finalmente, os voy a adelantar un trabajillo para el siguiente post: hacer unos gatos de albañil.
Para ello podéis usar un trozo de mallazo recortado en C (dejando tres lados rectos), o dándoles forma curva de C.
O bien haciendo unos más resistentes con cabillas de 10mm.
En mi caso, tenía unos trozos de mallazo que me han venido muy bien (los de la foto anterior).
Pero aproveché que levantaron una calle cercana que estaba revestida con cemento y que salieron muchos trozos de cabilla, para usar un par de trozos y hacerme con unos buenos gatos.
En realidad, no sé si se llamarán así... Sólo sé que una vez vi un albañil enfoscando una pared y hacía uso de estos elementos caseros para los dinteles... y se me quedó la idea...
Para hacerlos, tomo los trozos menos oxidados y los enderezo en el tornillo de mesa.
Después voy doblándolos poco a poco, sujetando la cabilla en el tornillo de mesa a todo lo largo, a medida que se va doblando. Finalmente, obtenemos esto:
No es un material muy elástico, pero si le damos una medida algo menor que la pieza que queremos sujetar, veremos que hace suficiente fuerza. Si os interesa más detalles, os puedo mostrar el vídeo en Youtube. Sólo tenéis que pedírmelo en los comentarios.
Al no tener mecanismo, no importa si se mancha y podremos reutilizarlos muchísimas veces.
Os dejo preparando vuestros "gatos de albañil", Que os serán muy útiles en la siguiente entrega, en la que haremos los dinteles.
Camarada manitas es cabilla... aunque es verdad muchísima gente les llama gavilla/s
ResponderEliminarY los tendones de la mano? bien?
Gracias por la aclaración... Estaba convencido de que era Gavilla... Nunca te acostarás sin aprender una cosa más.
EliminarLa mano bien, muchas gracias por el interés.
Un saludo