martes, 31 de marzo de 2009

Cómo escoger la tierra para nuestro bonsái


Substratos para bonsái



En Alguna ocasión me habéis preguntado que substrato debemos ponerle a nuestros bonsáis. Ciertamente, no les conviene una tierra de las que venden como “universales”, porque precisan un substrato muy especial.

Y éste depende mucho del árbol que se trate y de lo que pretendeamos de él.

Algunos precisan de tierras ácidas, como es el caso de azaleas, arces japoneses, y algunas más… Pero no voy a tratar este caso en concreto, aunque es cierto que bastará añadirle un componente que acidifique ligeramente la tierra. Por lo demás, debemos aplicar las mismas normas que voy a deciros.

Si tenemos un árbol joven que queremos que se desarrolle más, deberemos ponerle un substrato muy, muy aireado y para ello tendrá un grano grueso predominante que permitirá un drenaje muy muy bueno y la ventilación que las raíces precisan para este crecimiento.

Si por el contrario, tenemos un árbol más viejo, aunque sano, y queremos que no crezca demasiado para mantener su forma, debemos poner un substrato con partículas más finas que drenen algo menos y no permitan por consiguiente que las raíces estén tan aireadas.

Si el árbol está enfermo, o débil, nos conviene un substrato como en el primer caso, aunque con una tierra más pobre en nutrientes, o sea, una mezcla rica en arena bastante gruesa.

Con esto ya tenemos algunas nociones.

Otra cuestión es la forma de distribuir el substrato a la hora del transplante…

Siempre debemos empezar por poner las partículas más gruesas en la parte inferior, que es la parte donde están las raíces capilares en mayor concentración y no nos conviene que se encharquen. Si hemos escogido un substrato muy fino, o sea de grano pequeño, debemos añadir gravilla volcánica fina o algo similar que mejore el drenaje.

Si el subtrato es grueso, podemos cernirlo y poner las partículas más gruesas a modo de drenaje.

Tras esta primera capa, podemos pasar el substrato por un cedazo para volver a depositar las partículas intermedias, que no son tan gruesas como la capa inferior, pero eliminando las más finas.

Finalmente, procedemos a colocar en la parte superior las partículas mas finas en las que se desarrollará el musgo.

De este modo el substrato estará muy bien aireado y el árbol estará sano. Y se irá secando todo el substrato a la vez, que es lo que interesa. Si echamos el substrato sin este proceso de cernido, cuando esté totalmente seco por arriba, por abajo posiblemente esté todavía bastante mojado, como expliqué en un post anterior sobre el riego. Y esto es lo que suele ocurrir con los bonsáis que adquirimos en un vivero: como no ciernen el substrato, se seca mucho antes por arriba que por abajo.



Ahora vamos a otra cuestión: qué substrato compramos a nuestro bonsái. Porque sin duda, lo mejor es comprar un substrato ya preparado. El problema es que las mezclas más comercializadas en viveros suelen tener una arena bastante fina en su composición. Así que debemos recurrir a un substrato en una tienda especializada o comprar además de la tierra preparada, arena más gruesa e incluso grava volcánica fina, artículos que se encuentran con frecuencia en viveros.

cuando vayamos a comprar la tierra, podemos apretar una esquina de la bolsa entredos dedos para comprobar si el substrato contiene partículas gruesas. En función de esto, podemos adquir también o no las partículas gruesas.



Yo he encontrado una tierra específica para bonsái muy ligera y de partículas bastante gruesas. Es una mezcla cara, pero teniendo en cuenta que el bonsái no precisa mucha cantidad y que en la mayoría de los casos, no precisará transplante en dos años, podemos permitírnoslo.



Los japoneses usan mucho una tierra especial llamada akadama. Con frecuencia, usan esta tierra sin ninguna otra mezcla. Se caracteriza por estar compactada en bolitas entre las que circula muy bien el aire.



Una pequeña reseña al abonado: debemos procurar un abonado lo más sano y natural posible para evitar que se formen sales perjudiciales en las raíces. Venden unas bolitas de abono orgánico muy buenas en lugares especializados y viveros. Basta colocarlas sobre el substrato y se irán descomponiendo lentamente. También suelo incorporar en ejemplares en crecimiento humus de lombriz. Es económico, ecológico y aporta gran cantidad de nutrientes, tanto de macroelementos como microelementos. Pero debemos evitarlo en ejemplares ya formados.

pinchad aqui para más información.

y aqui

Espero haber aclarado vuestras dudas sobre qué substrato elegir. si tenéis cualquier duda, no dudéis en consultarme a través de un comentario.

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